Ahora, permítanme decirles, que cuando leemos las Escrituras, Uds. tienen que leerlas con su imaginación. Cuando Israel es liberado de Egipto, eso es sólo su maravillosa imaginación humana siendo liberada de los hechos de la vida.

Como veis, los hechos ciegan el ojo de la Imaginación, que es el verdadero hombre. Porque, "El hombre es todo Imaginación. Dios es hombre y existe en nosotros y nosotros en él. El cuerpo eterno del hombre es la Imaginación y éste es Dios mismo" (Blake, Ann. to Berkeley; Laocoonte).

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