"El Espíritu de Cristo es el espíritu de quien entiende la Ley y la usa sólo con fines constructivos.
El espíritu del Anticristo es el espíritu de aquel que, entendiendo la Ley, la usa con fines destructivos.
Si el pensamiento se mantiene cerca del Bien, del Amor y del Espíritu, y si nunca hay deseo de hacer otra cosa que la constructiva, no hay peligro.
"El Espíritu de Cristo es el espíritu de quien entiende la Ley y la usa sólo con fines constructivos.
El espíritu del Anticristo es el espíritu de aquel que, entendiendo la Ley, la usa con fines destructivos.