Conferencias de Neville Goddard: "¿Estas haciendo vino?"

El propósito de la Biblia es elevar al individuo a un nivel superior de ser. Esto comienza en el estado de Moisés y el descubrimiento del YO SOY. Luego, en el libro de Isaías, se nos dice: "Aparta tu pie del día de reposo y deléitate en el Señor". Examinemos este pensamiento para encontrar su significado más profundo. Ahora, a fin de guardar el sábado, debes dejar de tener cualquier duda mental, ya que el pie mental en el que te encuentras es tu creencia. Cuando tu pie mental toca la tierra, su acción es automática y mecánica. Usando tu poderosa conciencia, comienza ahora a romper el control mecánico que tiene sobre tu vida volviendo tus pensamientos a tu deseo cumplido y observa el sábado.

Los gemelos de los que se habla en las Escrituras simbolizan tu dualidad: Abel, el tú interior, y Caín, el yo exterior. Ahora debe ocurrir una inversión del orden, porque en el Nuevo Testamento tu verdadera identidad se revela como Cristo (el tú interior), tu esperanza de gloria.

Mientras caminas por la tierra, ve a las personas como quieren ser vistas, y estás derramando aceite sobre sus heridas. Pero si no lo hacéis, sois como los escribas y los fariseos descritos en el capítulo 23 de Mateo, haciendo sus obras para ser vistos por los hombres; predican pero no practican.

En el capítulo 3 del Libro de Juan, se cuenta la historia de Nicodemo, un hombre intelectual que creía que si guardaba la ley de Moisés podría entrar en el reino de los cielos, sin embargo, se le dijo: "Es necesario que nazcas de nuevo, nacido de agua y del espíritu". Aquí vemos la diferencia entre el intelecto y la sabiduría. Guardar la ley de Moisés no es suficiente. Debes experimentar un cambio en el nivel de tu ser, dándote así sabiduría para que puedas conocer el renacimiento.

Tu conversación interna es el caldo de cultivo de tu futuro, ya sea encantador o desagradable. Esto se nos dice tan vívidamente en el libro de Deuteronomio: "Pongo delante de ti hoy bendiciones y maldiciones". Cada vez que regañas a alguien, aunque lo hagas en tu mente, lo maldices. Y cada vez que haces a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti, ellos son bendecidos en el hacer.

El agua es el símbolo de la verdad psicológica. Conocer la verdad no es suficiente. Hay que actuar sobre ello, momento en el que el agua psicológica se convierte en vino.

Comienza ahora a observar todos tus pensamientos desagradables y negativos y cámbialos, porque hasta que te separes del estado del que fluyen estos pensamientos, continuarán causándote las mismas experiencias en la vida.