8/1/65
La falsedad es profética. Si hay evidencia de algo, ¿realmente importa lo que otros piensen o deseen sobre el asunto? ¿Si pudiera presentar la evidencia de que una mentira, si persiste, se convertirá en un hecho? Esto se basa en la simple afirmación de que la imaginación crea la realidad. Así que podrían soñar esta noche, no basándose en hechos, no basándose en nada que el mundo les diga, sólo basándose puramente en un deseo; y si logras persuadirte de la realidad del estado imaginado, te digo por experiencia que se convertirá en un hecho. Por eso afirmo que la falsedad es profética.
Muchos de nosotros encontramos la mayor fuerza del mundo a fuerza de torpemente, pero como no es lo que esperábamos la descartamos. La fuerza más grande del mundo se llama en las Escrituras Jesucristo. Pablo describe a Cristo como “poder de Dios y sabiduría de Dios” (1 Cor. 1:24). Aquí, un hombre llamado Douglas Fawcett, dijo: “El mayor secreto del mundo es el gran secreto de la imaginación. Dijo: "Es el mayor de todos los problemas a cuya solución aspira todo místico, porque si realmente descubres su secreto, encontrarás el poder supremo, la sabiduría suprema, el deleite supremo". Ese es el orden en que lo coloca. Este es el mismo orden en el que Pablo coloca a Jesucristo: Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios. Pero el hombre piensa en Cristo como alguien que viene de afuera, en forma humana, distinto de él mismo. Y entonces, cuando encuentra este poder o tropieza con él, no puede reconocer que este es el poder del que habló Pablo. No vino vestido con forma humana como algo más que él mismo, por lo que no puede reconocerlo.
