24 de mayo de 1963
___(??) por uno de nuestros grandes educadores; en realidad, si estás de acuerdo con sus opiniones políticas o no, eso es irrelevante, pero su nombre es Robert Hutchins. Independientemente de lo que pienses de las opiniones políticas de un hombre, si ese hombre ha logrado mucho en este mundo, entonces escucha lo que tiene que decir. Dijo: “Cuando enseñé Macbeth como profesor en la escuela” (ahora aquí están estas grandes escuelas que preparan a nuestros jóvenes para las grandes universidades), dijo: “Mis alumnos lo consideraron como una historia de sangre y truenos. Eso es todo lo que vieron en Macbeth. No podían entender Macbeth como Shakespeare pretendía que lo entendiéramos nosotros sin la experiencia, indirecta o real, del matrimonio y la ambición. Porque esa es la historia de Macbeth.
Pensaron que se trataba simplemente de un gran western escocés. Y estos son becarios que recién ingresan a nuestras grandes universidades. Pero no podrías entender la gran historia a menos que tuvieras una experiencia indirecta de ella, alguien que la hubiera experimentado y te la hubiera contado, o que tú mismo la hubieras experimentado. Y he aquí una de las tragedias verdaderamente más grandes de todos los tiempos que tiene como tema el matrimonio y la ambición. Lo que puede hacerle al hombre, distorsionar todos los valores de este mundo, si la ambición se sale de los límites de su código moral y ético: lo que le hace al matrimonio.
Así que aquí digo que lo mismo se aplica a la historia más grande jamás contada, y esa es la historia de la salvación, tal como se nos da en las Escrituras sobre la vida de Jesucristo. No puedes entenderlo completamente salvo indirectamente o a menos que tengas la experiencia. Espero que escuches a alguien que haya tenido la experiencia y lo creas. Porque la salvación depende de escuchar la verdadera historia de la salvación, comprenderla y creerla. Porque la creencia es esencial para que arraigue en el hombre.
Ahora pasaremos a una de las muchas historias que se cuentan en los evangelios. Este es el evangelio de Juan, el capítulo décimo. En esencia, se autodenomina “una puerta”. Él dice: “Las ovejas no pueden entrar si no pasan por esta puerta. No oirán la voz de nadie sino la voz del pastor. El pastor los guiará primero y ellos seguirán al pastor”. Bueno, ese no es el punto que quiero resaltar esta noche.