Dijo: "El hombre es todo imaginación, y Dios es hombre, y existe en nosotros y nosotros en él; el cuerpo eterno del hombre es la Imaginación, y ésta es Dios mismo". Así que puedes perdonar a un hombre por su estado, porque ciertamente él lo plantó o lo fertilizó. Siempre estuvo ahí pero no fertilizado, y sólo podía ser fertilizado si el alma entraba en él. Y el alma y la Imaginación humana son una.

Sobre la ley
Nuestros científicos lo llaman hoy positrón. Escribió sobre el positrón que “comienza desde donde no ha estado y acelera hasta donde estaba hace apenas un instante; Al llegar allí, rebota con tanta fuerza que su sentido del tiempo se invierte y regresa a donde no había estado”.

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