Tabla de contenido
Un diccionario de términos metafísicos de Charles Fillmore
PRÓLOGO
La palabra reveladora está dedicada principalmente a nombres comunes. Además de las palabras que tienen significado religioso, en este libro también aparecen cientos de palabras de uso común. Por lo tanto, se proporcionan significados íntimos aplicables a la vida diaria.
Todo en la vida se expresa por medio de palabras. Provistos con el significado íntimo de las palabras, una persona puede influenciar todas las situaciones de su vida, desde las más insignificantes hasta las más importantes
Absoluto
A
abandonar todo por Cristo. Abandonar todo lo pertinente al hombre personal para que la Mente de Cristo pueda incorporarse perfectamente a la conciencia.
Abba. Palabra de cariño que significa padre en arameo. Solamente cuando llegamos a darnos cuenta de nuestra condición de hijos, nuestra verdadera relación con Dios, es que entramos en esa conciencia de amor y afiliación tierna con el Espíritu, representada por la palabra Abba. (Ver Marcos 14:36)
abdicar. Dejar ir, ceder, renunciar. La habilidad de abdicar tiene dos aspectos: elimina el error y expande el bien. Cuando el ego deja ir de manera consciente sus ideas y preferencias personales, ha cumplido la ley de la negación y es restaurado en la casa del Padre.
abrigo del Altísimo. (Ver cuarto)
Absoluto, lo. Mente divina; Principio ilimitado; el Todopoderoso, el Espíritu que todo lo penetra; el Infinito; el Eterno; el Ser Supremo. La única y suprema mente creativa; la Fuente de todas las cosas. Lo que es incondicional, ilimitado, sin restricciones y libre de toda limitación. La existencia propia de Dios.
Absoluto, juzgar en lo. El metafísico encuentra que es necesario juzgar en lo Absoluto para demostrar su poder supremo. Esto se lleva a cabo, en primer lugar, declarando que nuestro juicio es espiritual y no material, que su origen está en Dios, que todas sus conclusiones están basadas en la Verdad, y que éstas están completamente libres de prejuicio, compasión falsa o ignorancia personal.
Absoluto, tratar en lo. Tratar en la conciencia del Espíritu de Dios; afirmación por parte del hombre de la Verdad absoluta del Ser.
Absoluto, unificación del hombre con lo. El hombre se unifica con lo Absoluto por medio del reconocimiento de que él es el hijo y heredero del Padre, en cuya imagen y semejanza fue creado. Al estar consciente de la Mente de Cristo, el hombre es uno con el Absoluto.
abstracto, lo. El reino de ideas puras tales como la bondad, la pureza, la sabiduría y el amor.
abundancia espiritual. Ideas en conciencia de la provisión y apoyo omnipresentes de la Mente Única; sustancia invisible, con infinita capacidad de expansión cuando se mantiene en la mente, se afirma y se alaba. “Todo lo que tiene el Padre es mío” (Jn. 16:15).
abundancia, pasos para demostrar. Primero, debemos reconocer que la abundancia es una idea que es verdadera y tiene el poder de expandirse. Luego, debemos hablar en términos de abundancia, escogiendo palabras que representen abundancia. De esta manera construimos o formamos en nuestra mente aquello que atrae hacia nosotros abundancia de todo lo bueno. “Porque a todo el que tiene se le dará” (Lc. 8:18).
accidente. Acontecimiento desafortunado que sucede sin nuestro previo conocimiento consciente.
accidentes, causa y cura de. La causa de todos los accidentes radica en la conciencia de los sentidos. Para evitar accidentes, debemos elevar nuestra conciencia, para que sea espiritualmente positiva y crística. Entonces atraeremos sólo el bien.
aceite, ungir. Pensamiento de amor el cual se vierte sobre cualquier cosa, haciéndola sagrada o íntegra. “El cumplimiento de la Ley es el amor” (Ro. 13:10).
aceleración espiritual. Activar según los patrones espirituales, al unirnos a la actividad de la Mente-Dios.
actitud. Estado de la mente en relación con algún asunto o situación; posición mental. La actitud de la mente hacia el medio ambiente determina la naturaleza del medio ambiente del hombre. Una actitud positiva atrae el bien; una actitud negativa trae su estela de pecado, enfermedad, pobreza y muerte. “Porque cuales son sus pensamientos íntimos, tal es él” (Pr. 23:7).
actividad, espiritual. Pensamientos relacionados con el Principio espiritual. Movimiento de la mente de acuerdo con la actividad de la Mente Divina.
acumulación. Acumular cosas en lo externo. Éste es un esfuerzo inútil de evitar una escasez imaginaria en el futuro. “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la
polilla y el moho destruyen … sino haceos tesoros en el cielo donde ni la polilla ni el moho destruyen” (Mt. 6:19, 20).
acusador. Opositor, que odia, enemigo. (Ver Diablo y Satán) El acusador es vencido al echarlo fuera en el nombre de Jesucristo.
Adán. Rojo, rojizo. Primer movimiento de la mente en su contacto con la vida y la sustancia. Adán fue creado del “polvo de la tierra” (Gn. 2:7). El polvo representa la tierra radiante o la sustancia. Cuando el hombre espiritual (YO SOY) entra en esta sustancia y utiliza las ideas provenientes de Dios inherentes en él, trae a manifestación el cuerpo ideal en su perfección elemental. Adán fue primero perfecto como una idea en la divinidad elemental.
adoración. Cuando adoramos investimos lo adorado con nuestro amor, o lo identificamos con las cosas del Espíritu. La adoración representa el esfuerzo del hombre para sostener una actitud mental correcta hacia Dios.
adoración a Baal. Poner la naturaleza antes que Dios en la tierra, aire y agua; dar la sustancia de la mente y el cuerpo a las cosas de los sentidos. Es una forma de idolatría. “No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Ex. 20:3).
adulterio. Pensamientos mezclados, errores que tienen su existencia en sentimientos no regenerados; pensamientos que no se han puesto bajo el dominio del YO SOY.
Adversario, el. Imaginación vana que, en realidad, podría ser cualquier cosa opuesta a la Mente Divina, o podría ser cualquier separación de ella por parte del hombre, lo que conduce a la formación de un estado mental que la
Biblia describe como el “adversario”. Encontramos que los diferentes nombres: Satanás, Diablo, Adversario, acusador, mente carnal, anciano, hombre de pecado y personalidad, todos se refieren a la conciencia que el hombre se ha formado debido a su ignorancia sobre su verdadero estado.
afirmación. Declaración positiva de la Verdad. Mediante el uso de afirmaciones, reclamamos y nos apropiamos de aquello que es nuestro en Verdad. (Ver negación)
afirmación, acto de. “Sí” de la mente, acto de afirmar, declarar la Verdad, movimiento mental que afirma con confianza y de manera persistente la Verdad del Ser ante todas las apariencias de lo contrario.
afirmación, cómo se dice. Las afirmaciones no tienen que decirse solamente en términos como: “Yo afirmo que mi cuerpo es espiritual”. La suma total del pensamiento en todos sus aspectos positivos determina las afirmaciones que dan forma a las ideas.
afirmación, efectos sanadores de la. Todas las condiciones negativas pueden ajustarssse al afirmar el poder del gran Espíritu universal de justicia. Afirma: “El Espíritu infinito de amor y justicia actúa ahora en todos mis asuntos, y todo está bien”.
afirmación, propósito de la. Establecer en la conciencia una comprensión amplia de los principios divinos de los cuales dependen toda vida y existencia. Al afirmar la Verdad, nos elevamos del pensamiento falso a la conciencia del Espíritu.
afirmación y negación. Dos movimientos de la mente que expresan poder para aceptar o rechazar, para asirnos o dejar ir. (Ver negación)
afirmar. Mantener fijamente en la mente o hablar en voz alta una declaración de Verdad.
afirmar la salvación del Señor. Tener conciencia en silencio y declarar de manera audible que el Cristo morador está a cargo de todos nuestros asuntos.
agua. En sus diferentes aspectos el agua representa debilidad y carácter negativo, limpieza, potencial mental, y en algunos casos, vida o energía vital.
En uno de sus aspectos, el agua representa una situación negativa. La persona que es negativa al bien se encuentra incierta e inestable en su mente, y a menudo llega a estar tan sumergida en las aguas de la negación que su condición física es débil. Simpatizar con el error y los resultados de éste ayuda a producir esta condición. Es muy necesario ser positivo y estar receptivo al bien para tener ideas correctas de Dios, de conocerlo como todo bien.
El agua también representa la gran masa de pensamientos que se amoldan a nuestro medio ambiente. Cada pensamiento deja su forma en la conciencia, y todas las palabras y expresiones de carácter débil se reúnen en la mente subconsciente como el agua se empoza en los huecos. Cuando nos descorazonamos o desilusionamos y nos damos por vencidos, la resaca de la vida barre este diluvio de pensamientos negativos sobre nosotros, y estamos conscientes de la debilidad física de algún tipo. Sin embargo, cuando sabemos la Verdad, y “nos preparamos” las aguas vuelven a su cauce y nuestra fortaleza se restaura.
Desde el punto de vista intelectual, el agua representa limpieza. Cuando Juan el Bautista bautizó con agua, lavó los pecados de carácter externo. Su bautismo no entró en el subconsciente. Se necesita algo más poderoso que el agua para purificar las condiciones erróneas acumuladas por el alma en sus muchas encarnaciones. La presencia de Dios a través de Cristo es necesaria para
purificar esa parte del hombre.
agua, por encima y por debajo del firmamento. En toda proposición mental tenemos un encima y un debajo. Sobre el firmamento están las capacidades no expresadas (aguas) de la mente consciente descansando en fe en la Mente Divina. En este plano cuando “Dios dice”, la palabra se lleva a cabo instantáneamente; la imagen mental del mundo se registra en la conciencia.
Debajo del firmamento están las capacidades expresadas (aguas) de la mente subconsciente, que puede llamarse memoria pero que no tiene poder para llevar a cabo el pensar original. Para alcanzar el reino subconsciente, la palabra debe declararse conscientemente, y luego desde este punto de partida sólido, dirigida hacia abajo, en el plano subconsciente, donde se lleva a cabo el trabajo de redención.
agua, caminar sobre el. El agua (mar) representa el potencial mental. Los pensamientos de la raza han formado un mar de pensamientos, y caminar sobre él con seguridad requiere que tengamos fe en nosotros mismos. La fe necesaria para obtener logros tan grandes procede de la comprensión — comprensión de Dios, el hombre y de la ley de dominio dada al hombre. Si vamos a caminar sin hundirnos sobre las aguas del pensamiento atribulado, debemos establecernos en la fe del Espíritu por medio de Cristo.
aire. Aliento divino de Dios. Simboliza un poder purificador y vitalizador que revive.
ajuste. Reorganización de pensamientos según el orden divino de la Mente Crística; traer la conciencia del hombre en correspondencia exacta con la armonía perfecta de Dios, o el cielo. “Los caminos torcidos serán enderezados, y los caminos ásperos allanados” (Lc. 3:5).
alabanza. Cualidad de la mente que elogia el bien; uno de los canales por los cuales se expresa la espiritualidad.
El propósito de la alabanza es despertar en nosotros mismos una comprensión más elevada de la omnipresencia y el poder de Dios. La oración y la alabanza cambian al hombre, no a Dios. La actitud mental que crea la alabanza estimula, aviva, lleva a la acción, y al final establece en el carácter los ideales para los cuales sirven de vehículo la oración y la alabanza.
Por medio de una ley inherente de acción mental aumentamos cualquier cosa que alabamos. Toda la creación responde a la alabanza y se alegra. Los animales y los niños responden rápidamente a la alabanza. Uno puede alabar un cuerpo débil para que se fortalezca, un corazón temeroso para que sienta paz y confianza, nervios destrozados para que se aquieten y se fortalezcan, un negocio que está fallando para que surja la prosperidad y el éxito, la escasez y la insuficiencia para que se transformen en provisión y apoyo.
Aplicamos la ley de alabanza de manera práctica al dar gracias siempre por todas las cosas, reconociendo que “a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien” (Ro. 8:28).
alabar al Señor. La mente posee el poder de la alabanza, el cual se ejercita a diario, bien sea consciente o inconscientemente. Este poder hace a la mente el lado fértil de la naturaleza del hombre, de la cual nacen “las circunstancias de la vida”. Alabamos al Señor cuando anticipamos algo, cuando tenemos expectativas, cuando declaramos que sólo el bien es verdadero, al declarar formalmente que toda bendición es nuestra ahora.
alas. Simbolizan libertad de las limitaciones materiales.
alcoholismo. Condición de enfermedad atraída por la persona que, sediento del estímulo verdadero del Espíritu, se refugia en el uso excesivo de estimulantes falsos tales como las bebidas alcohólicas. La manera de triunfar sobre esta condición es dirigirse de todo corazón al Espíritu y reconocer y afirmar que el
deseo por estimulantes falsos se disuelve y se disipa y que la vida espiritual pura de Cristo satisface y edifica.
alegoría. Representación simbólica de la Verdad. “Lo cual es una alegoría” (Gá. 4:24).
alegorías, hablar en. Se refiere a la conciencia oscurecida que todavía no puede ver la luz verdadera. Jesús sabía que los apóstoles pronto llegarían al punto en que podrían ir directamente al Padre por luz y guía. Entonces Él no tendría que hablarles en “alegorías” que no podrían entender, sino que podría hablarles “claramente … acerca del Padre” (Jn. 16:25).
alegría. Expresión estable, callada y hermosa de la alegría de Dios. Conduce a buena salud porque nos libera de tensiones.
Alfa y Omega. Principio y fin; el Hijo de Dios; el todo en todo. “Yo soy el Alfa y la Omega” (Ap. 22:13).
alhajas. “Alhajas de plata y de oro” (Ex. 12:35) representan la sabiduría y el amor en el sentido externo, los cuales los hijos de Israel van a reclamar. Esto significa que debemos afirmar que toda sabiduría y todo amor, aun en sus manifestaciones más externas, son espirituales. Esto pone al Espíritu en control tanto en lo externo como en lo interno.
aliento. Fluir de vida interior que late a través de todo el ser. La respiración del hombre manifestado corresponde a la inspiración del hombre espiritual. Cuando cualquier hombre recibe la inspiración de grandes ideas, respira “en su nariz aliento de vida” (Gn. 2:7).
aliento del Todopoderoso. Inspiración del Espíritu; el movimiento silencioso de Dios en nuestro ser.
“Ciertamente espíritu hay en el hombre, y el soplo del Omnipotente lo hace que entienda” (Job 32:8).
El aliento de Dios, que se convirtió en el alma de la manifestación del hombre, incluye todas las emociones y energías que se mueven en el organismo, y siempre se designa como una fuerza femenina. Psiquis es el nombre de esa esencia sutil que entra y sale del gran centro que es el corazón, llamado en fisiología plexo cardíaco. El nombre Psiquis, que aparece en la mitología griega, significa aliento, vida. Psiquis es representada como una de las tres hijas de un rey. Estas tres “hijas” son: espíritu, alma y cuerpo. Psiquis es el alma en sus muchas experiencias terrenales, en sus éxitos y sus fracasos.
alimentación de los cinco mil. En la Mente universal hay una sustancia la cual Jesús llamó “Padre,” que también es la semilla de toda sustancia visible. Es la única sustancia verdadera porque es inmutable, mientras que la sustancia visible está en transición constante.
Una idea es puramente espiritual y solamente puede aprehenderla la mente. Nunca es visible al ojo humano, pero el hombre puede sentirla por medio de cualquiera de sus funciones espirituales. Cuando la atención se ha centrado en la idea de sustancia por el tiempo y con la fuerza suficientes, se genera una conciencia de sustancia; y, por los poderes de las diferentes facultades de la mente en la relación correcta, se forma la sustancia visible. De este modo, Jesús trajo a visibilidad los panes y peces para alimentar a los cinco mil.
alma. Conciencia del hombre; la idea subyacente en cualquier expresión. En el hombre, el alma es las muchas ideas acumuladas detrás de su expresión presente. En su sentido original y verdadero, el alma del hombre es la idea del hombre expresada en la Mente Divina.
El hombre es Espíritu, alma y cuerpo. El Espíritu es el YO SOY, la
individualidad. El cuerpo es el alma en expresión, e incluye la mente consciente y la subconsciente. El alma hace al cuerpo, el cual es la expresión externa del alma, y la salud corporal corresponde exactamente a la salud del alma.
alma, alimento para el. El alma es alimentada por el pensamiento; el verdadero alimento para el alma es la Palabra de Dios. Cuando la Palabra de Dios se apropia correctamente hace inmortal al alma.
alma, desenvolvimiento del. Desenvolvimiento de ideales divinos en el alma, o conciencia del hombre, y el traer esos ideales en el cuerpo a expresión.
alma, dualidad del. Fase del alma llamada subconsciente, la cual saca su vida tanto del lado terreno de la vida como del espiritual; responde al bien y al mal, a la luz y a la oscuridad.
alquimia, divina. Transmutación; cambiar en acción y característica de lo mortal a lo espiritual. Se ha dicho que la mente es el crisol en el cual lo ideal es transmutado en lo real.
altar. Lugar de adoración. Un centro fijo, definido en la conciencia; el lugar de la conciencia donde encontramos al Señor y estamos dispuestos a renunciar a nuestros pecados, a entregar lo menor por lo mayor, lo personal por lo impersonal.
El altar mencionado en Ap. 11:1 simboliza la conciencia de consagración completa que tiene lugar primero en el templo de adoración interior: “Presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro verdadero culto” (Ro.12:1).
altar, a un Dios desconocido. Anhelo de conocer al Espíritu no revelado y esfuerzos de darse cuenta más plenamente de su fuente.
altar, de bronce, de adoración en el templo. Representa la vida fecunda.
altar, dorado, de incienso. Simboliza el establecimiento de resoluciones permanentes de pureza y alianzas con la ley superior de obediencia, aunque puede acarrear sacrificio diario. (Esto también se aplica al altar donde se queman las ofrendas.)
alternar entre el bien y el mal. Oscilar la mente del bien al mal y vice versa, con la variación consecuente de la aplicación de los principios de la Verdad. Esta oscilación es fatal para la comprensión. “No piense pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor, ya que es persona de doble ánimo e inconstante en todos sus caminos” (Stg. 1:7, 8).
alucinación. Percepción falsa. La alucinación ocurre solamente en el plano que no está establecido por el Logos divino, la Palabra creadora de Dios.
amanecer. Percepción espiritual como la luz del alba en la conciencia, que aumenta a medida que uno se dirige firmemente hacia la Verdad de manera sostenida.
ambición. Fuerza mental sutil que dirige al hombre hacia sus metas. Si es dedicada totalmente al Espíritu y actúa según Principio, funcionará para bien. Si su lema es “El fin justifica los medios”, es una amenaza.
amor. Esencia pura del Ser que une a toda la familia humana. De todos los atributos de Dios, el amor es sin duda alguna el más hermoso. En la Mente Divina, el amor es el poder que une y enlaza en armonía divina el universo y todo lo que hay en él; es el gran principio armonizador conocido por el hombre.
El amor divino es impersonal; ama simplemente por amar. No está interesado en qué o a quién ama, ni en que lo amen a cambio. Como el sol, su gozo está en mostrar el brillo de su naturaleza. “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no se envanece” (1 Co.
13:4).
El amor es una cualidad interna que ve el bien en todas partes y en todo el mundo. Insiste en que todo es bueno, y al negarse a ver otra cosa que no sea el bien, hace que esta cualidad finalmente aparezca primordialmente en sí mismo y luego en todo.
El amor es el gran armonizador y sanador. Quienquiera que acuda a Dios como Espíritu Santo para curación acude al amor divino. El amor divino te traerá lo tuyo, aclarará todo malentendido, y hará tu vida y asuntos saludables, felices, armoniosos y libres. “El cumplimiento de la Ley es el amor” (Ro. 13:10).
amor propio. Cuidado por nuestra propia felicidad y bienestar. Este cuidado es completamente compatible con la justicia, la generosidad y el amor por otros.
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo” (Lc. 10:27).
ángel. Mensajero de Dios; la proyección en la conciencia de una idea espiritual directa de la Fuente, Jehová. “Entonces se le apareció un ángel del Señor puesto de pie a la derecha del altar del incienso” (Lc. 1:11). Palabra de Verdad, en la cual está centrado el poder de Dios para vencer todas las creencias y condiciones limitadas.
ángel, de Jehová. El pensamiento estimulante de Dios que aparece en la forma de luz o inteligencia divina, intuición y comprensión.
ángeles, ascendiendo y descendiendo. Poder imaginativo de la mente que recibe ideas divinas y las refleja en la conciencia.
ángeles, oficio de. Proteger, dirigir y redimir las fuerzas naturales del cuerpo y la mente, las cuales tienen en ellas el futuro del hombre completo.
ansiedad. Forma de miedo; una actitud mental negativa que aleja del hombre el bien de Dios.
antepasados. Antecesores. Aquellos que se consideran a sí mismos descendientes de antepasados humanos son esclavos de todas las limitaciones de esos antepasados, sin importar que digan lo contrario. Considerarse a sí mismo como descendiente de la familia humana es quedarse corto ante la estatura completa del hombre. Éste es el pecado que mantiene a la mayoría de los hombres bajo la esclavitud de la conciencia de los sentidos.
anticristo. Lo que niega o se opone a la idea de que Cristo mora en nosotros y es el ser verdadero de cada individuo. El esfuerzo activo en el mundo de exaltar la muerte y engañar a los hombres haciéndolos creer que la muerte es la vía a la vida eterna, es una actividad anticrística. Tal pensamiento es contrario a Cristo. Jesús vino a salvar a la raza humana de la muerte y para hacer cumplir en el hombre la voluntad perfecta de Dios de vida abundante. Los pensamientos anticrísticos deben negarse continuamente. La voluntad perfecta de Dios para todos los hombres es vida abundante, no la muerte.
años. Medida del transcurso de los acontecimientos. Constituyen lo que llamamos tiempo. Pero la condición corporal del hombre depende del estado de su mente. No hay dos personas que tengan la misma edad y tengan la misma condición corporal. Esto nos demuestra que los años no hacen al hombre joven o viejo. “Porque cuales son sus pensamientos íntimos, tal es él” (Pr. 23:7).
apetito. Anhelo del hombre de los sentidos de satisfacer sus deseos carnales, o el hambre y sed del espíritu de su herencia divina.
apetito, carnal o sensual. Hambre y sed de los placeres sensuales; esfuerzo mal dirigido para obtener satisfacción por medio de la alimentación de los sentidos insaciables del hombre. Toda complacencia de tal apetito debe ser negada de la conciencia del hombre antes de que Cristo pueda manifestarse.
apocamiento. Estado en el cual la mente está llena de miedo. El apocamiento es un parásito; echa fuera la guía divina y debilita el corazón.
aposento alto. Lugar de almacenamiento de las ideas. El centro del YO SOY está en la coronilla y provee la sustancia, la vida y la inteligencia del Espíritu.
Estado de conciencia alto obtenido por medio de la oración o el silencio. “Cuando llegaron, subieron al aposento alto, donde se alojaban” (Hch. 1:13).
El “aposento alto” al que los apóstoles fueron para el bautismo del Espíritu Santo es el estado mental alto que asumimos al pensar acerca de cosas espirituales. Puede obtenerse por medio de la oración, yendo al silencio con palabras de verdad, o en meditación.
apóstoles. Los enviados delante; mensajeros; embajadores; pensamientos
espirituales activos. Jesús confirió este título a los Doce a quienes Él envió delante para que enseñaran y curaran a otros.
Para tener mando sobre nuestros poderes y traerlos a la unidad de acción, debemos saber cuáles son y sus respectivos lugares en el Ser. El Hombre Grandioso, Cristo, tiene doce poderes de ideas fundamentales, representados en la historia de Jesús por los Doce Apóstoles. Así que cada uno de nosotros tiene doce facultades o ideas fundamentales para manifestar, expresar y utilizar en la obtención de sus ideales. Hay otras innumerables ideas, pero cada una surge de alguna de estas ideas fundamentales. Los doce apóstoles fueron: Pedro (fe); Andrés (fortaleza); Jacobo (Santiago), hijo de Zebedeo (discernimiento o juicio); Juan (amor); Felipe (poder); Bartolomé (imaginación); Tomás (comprensión); Mateo (voluntad); Jacobo, hijo de Alfeo (orden); Simón de Canaán (celo); Tadeo (renunciación o eliminación); Judas (conservación de Vida). (Ver discípulo, llamado de)
aprecio. Acto de apreciar; estimar. Espiritualmente, la mente del hombre estima en gran parte la amabilidad y poder de Dios omnipresente, Todo Bien. “Te alabaré con todo mi corazón” (Salmo 138:1).
apropiación. Acto de tomar posesión de algo. Apropiarse de la palabra de la Verdad es llevar la sustancia de la palabra a nuestra mente y corazón.
“árbol de vida” (Gn. 2:9). Vida eterna y omnipresente de Dios que está en el hombre. El árbol de la vida “en el medio del huerto” es la idea innata de vida inmortal, y el fruto de ese árbol es la conciencia de vida eterna en el cuerpo.
El “árbol de la vida” (metafóricamente en medio del huerto) se manifiesta en el cuerpo como una fuerza de reserva. El cerebro es el centro, el plexo solar el subcentro y hay innumerables centros menores a través de todo el organismo, la médula espinal y el sistema nervioso. Es necesario conservar la vida y la sustancia del organismo para su espiritualización y redención.
“árbol del conocimiento del bien y del mal” (Gn. 2:9). Indica un estado de dualidad de la conciencia, una creencia tanto en el bien como en el error, lo cual a la larga obliga al hombre a salir del jardín (su cuerpo templo).
árbol, olivo. Crecer tanto por encima como por debajo del agua, representa la restauración de la unidad entre lo material y lo espiritual, o Dios y el hombre.
árbol, roble. Un roble en sí mismo representa algo muy fuerte y protector; pero en hebreo tiene un significado más profundo que éste. La palabra procede de la palabra Elohin; así que nos recuerda la verdad de aquel que confía en Dios como su defensa, su refugio, su fortaleza y “habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente”, y no solamente lo guardará del mal y de sus resultados, sino que continuará creciendo y desarrollándose en comprensión, espiritualidad y todo bien.
árboles. Representan los nervios, y los nervios son expresiones de pensamientos de unidad. Se conectan por medio de centros. Los árboles que crecen a cada lado del río representan los nervios que irradian del fluir vital a cada lado de la espina dorsal, conectando y unificando todo el organismo.
Desde el centro de nuestro ser, el árbol del Espíritu de Dios se expande a todo departamento de mente y cuerpo, siempre dando y manteniendo la vida. Sus frutos son inteligencia para la mente, sustancia para el cuerpo y vida para todo el ser.
arca. Lugar sagrado; santuario; tabernáculo; el centro crístico interior donde el hombre es uno con el Ser puro.
Arca de la Alianza. Representa la chispa original de la divinidad en el ser del hombre, la cual es santa y sagrada. La inmortalidad del hombre depende de su desarrollo. La chispa original (Arca de la Alianza) ocupa el lugar más sagrado en el cuerpo templo y debe cuidársele con gran devoción; de lo contrario, las fuerzas espirituales se dispersan.
A ninguna mano humana se le permite tocar esta arca de la alianza.
Ningún pensamiento humano puede entrar a sus sagrados recintos, los cuales se mantienen ocultos de todos los ojos.
arca, de Noé. Simboliza la parte espiritual de uno, construida en medio del diluvio del error. Uno construye su arca en la comprensión científica de la sabiduría, presencia y poder de Dios y en las afirmaciones de lo que uno es en Espíritu.
El único refugio del diluvio (ver Gn. 6:18) era el arca de Jehová. El arca representa un estado de conciencia positivo y salvador, el cual está de acuerdo con o forma una alianza con el principio del Ser, con inspiración subconsciente, con Cristo. Esta arca es el producto del “descanso” (Noé) en nuestra parte espiritual, precisamente en medio del diluvio del error.
armadura de Dios. Manto de rectitud. El error no puede entrar en la conciencia que está fortificada fuertemente con la luz, vida, poder y sustancia del Espíritu.
armonía divina. Acuerdo perfecto con la bondad, belleza y rectitud del Espíritu omnipresente. Todo está gobernado por una ley fija, y su expresión es armonía. El cuerpo, el cual es un instrumento sensible que responde al toque del Maestro YO SOY, ilustra esta expresión de armonía.
armonía divina, cómo se pierde. Cuando la voluntad se centra en lo externo y pierde de vista el ideal, rompe la conexión entre el Espíritu y la manifestación,
y como consecuencia, el hombre pierde la armonía que es suya por ley divina.
armonía divina, cómo se restaura. El hombre se restaura a la armonía divina por medio del conocimiento de la Verdad. Él debe saber la Verdad acerca de sí mismo y vivir conforme a ella en todo su pensamiento, y no dejar que las apariencias lo engañen.
arrepentimiento. Vuelco de la creencia en el pecado y el error a la creencia en Dios y la rectitud; un cambio de mente y corazón en la dirección del Todo Bien. Cuando nos arrepentimos rompemos con el pensamiento mortal y ascendemos a un plano de pensamiento espiritual, el reino de Dios.
La palabra griega metanoia se traduce como “arrepentimiento”, lo cual se ha interpretado como admisión a Dios de pesar por pecados pasados y la resolución de ser buenos en el futuro. El campo de acción para lo que se presume que es bueno a los ojos de Dios casi siempre ha estado en el comportamiento.
Siempre hay esperanza para el pecador arrepentido. Un estado mental de arrepentimiento es un estado muy bueno en comparación con el de alguien que ha caído en el error. Si te encuentras sufriendo los resultados de la ley transgredida, comienza de una vez a arrepentirte correctamente. Tan pronto como te arrepientes y reconoces que la manera del Espíritu es la manera de la bondad, tus pecados son perdonados, y llegas a ser sano e íntegro.
ascensión. Desarrollo ascendente y progresivo del hombre de lo animal a lo espiritual. Es medido en tres grados o estados de conciencia: primero, el animal; segundo, el mental o físico; y tercero, el espiritual. Jesús se manifestó primero como el hombre en el plano físico, del cual resucitó al mental o síquico; de éste ascendió al espiritual.
ascetismo. Práctica de autonegación severa; intento de negar el cuerpo en sí mismo como algo malo en vez de reconocerlo como el templo sagrado del Dios
viviente para reverenciarlo, respetarlo y amarlo.
asimilación mental. La mente asimila lo que afirma.
asno. En los países orientales y en tiempos bíblicos, los reyes y los gobernantes cabalgaban en asnos, y eran las cabalgaduras aceptadas de la realeza. El asno tipifica la parte animal de la conciencia humana, y el propósito de Jesús montado en un asno al entrar a Jerusalén era mostrar el señorío del YO SOY sobre la naturaleza animal y su manifestación (pollino). Jerusalén es la ciudad de paz o de conciencia espiritual. Las características del asno son terquedad, persistencia y resistencia. Cabalgar sobre ellas es hacerlas obedientes a nuestra voluntad.
asociación, espiritual. Vivir en una relación sin interrupción con ideas que vienen a la conciencia provenientes de Dios.
aspiraciones. Profundo anhelo del hombre por la unión con su fuente, con su Padre Madre Dios.
“Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,
así clama por ti, Dios, el alma mía.
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo”
(Salmo 42:1, 2)
astrología. “Ciencia de los astros, que en otro tiempo se creyó que servía
también para pronosticar los sucesos por la situación y aspecto de los planetas” (DRAE). La astrología representa la creencia del hombre de que su bien depende completamente de algo fuera de él —su estrella regente, la fatalidad, la providencia— en lugar de depender del poder de sus propios pensamientos para establecer en sí y en su mundo lo que él desea.
Es cierto que estamos en armonía con toda la naturaleza, la cual incluye la tierra, el sol, la luna y las estrellas. Todos estos elementos tienen vida, y sus acciones pueden afectarnos cuando no creemos en un poder mayor. Pero hay un poder mayor en todo el mundo: el Espíritu. En el Génesis se establece que al hombre espiritual, el hombre creado a la imagen y semejanza, se le dio dominio sobre toda la creación.
astronomía. “Ciencia que trata de cuanto se refiere a los astros, y principalmente a las leyes de sus movimientos” (DRAE).
El universo material es sólo la representación exterior del universo espiritual. Las pulsaciones de las fuerzas espirituales causan efecto en hombres, naciones y planetas y los rigen según leyes cuyo alcance en espacio y tiempo es tan enorme que está más allá del discernimiento y la comprensión de la astronomía. Pero no debemos pasar por alto el hecho de que la astronomía superior tuvo sus partidarios en el pasado. Los Magos y sabios de Caldea y Egipto tenían conocimiento astronómico de alcance universal.
Hay evidencia que prueba que los sabios del pasado lejano conocían una astrología superior a la que nosotros conocemos en esta época y que predijeron el futuro de este planeta a través de ciclos y eones —sus noches de oscuridad mental y el amanecer de su día espiritual— con la misma precisión con que nuestros astrónomos hoy en día predicen el movimiento de los planetas.
Evidentemente Jesús comprendió esta astronomía superior, y sabía que Su trabajo como maestro y demostrador de la ley espiritual estaba relacionado con ella, pero no controlado por ella. Él cooperaba con la “ley … y los profetas,” hasta donde fueran, pero Él conocía la ley superior del hombre crístico y afirmaba su supremacía en las palabras: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra” (Mt. 28:18).
atención. (Ver concentración)
atmósfera. Individualmente, una extensión de la conciencia; colectivamente, la influencia penetrante de los pensamientos predominantes.
atmósfera mental. Influencia mental que circunda o prevalece. Tu actitud mental, y tus pensamientos y palabras son influencias creativas o destructivas en tu mundo.
átomo. “La partícula de un cuerpo simple más pequeña capaz de entrar en las reacciones químicas” (DRAE). Partícula cargada con una energía tremenda que puede ser liberada y puede darle al hombre poderes más allá de toda expresión. Jesús utilizó el poder dinámico del pensamiento para romper la unión de los átomos que componían los panes y los peces, y cinco mil personas fueron alimentadas. La ciencia material dice que cada átomo de materia tiene fuerza e inteligencia y cierta individualidad; por tanto, es una forma de mente.
atributos del Ser. Aquello que es inherente a los doce poderes o facultades.
augurio. Seguimiento ciego de los mandatos de algún presagio o alguna voz, no del Espíritu.
aura. Emanación de pensamiento que rodea a cada persona. De que sea un aura iluminada, medio u oscura y nublada depende de la fuerza dominante del pensamiento de cada persona. El aura alrededor de los cuerpos de las personas honestas y sinceras es generalmente azul brillante o de algún tono de azul. El aura no es visible a todas las personas, sino sólo a aquellas que tienen su naturaleza psíquica acelerada en el plano espiritual.
En el mundo de hoy hay hombres y mujeres que han seguido las enseñanzas de Jesús y han desarrollado en sus cuerpos una superenergía de vida que no sólo penetra la estructura física, sino que la envuelve en un aura luminosa que puede ser y es notada por ellos mismos y por otros. El Espíritu revela que el pensar espiritual abre las células físicas y los átomos, y libera la vida aprisionada en ellos, la cual originalmente provino de la Mente Divina. Jesús llevó este proceso tan lejos que todo Su cuerpo se transformó y llegó a ser una parte consciente de la vida e inteligencia del Padre. (Ver aureola)
aura, cómo se crea. La oración libera las energías encerradas en la mente y cuerpo. Aquellos que oran mucho crean un aura espiritual que con el tiempo envuelve todo el cuerpo. Los halos de luz pintados alrededor de las cabezas de los santos no son imaginarios; existen verdaderamente y son visibles al ojo penetrante del pintor. Lucas testifica (9:29) que cuando Jesús oraba “la apariencia de su rostro cambió y su vestido se volvió blanco y resplandeciente”. Después que Moisés había estado orando en la montaña su rostro brillaba con tal resplandor que la gente no podía mirarlo y tenía que usar un velo.
aureola. Los pintores de antaño siempre pintaban a los santos con una emanación o círculo de luz alrededor de la cabeza, costumbre que contenía algo de verdad.
Atraemos nueva inspiración y nuevas ideas desde el centro del YO SOY en la coronilla de la cabeza. Cuando estas inspiraciones e ideas nuevas hacen contacto con la conciencia del hombre se hacen visibles como una suave luz dorada (sabiduría pura) que rodea la cabeza. Esto es conocido por los hombres espiritualmente avanzados como la aureola. (Ver aura)
autocontrol. Capacidad de dirigir nuestro comportamiento de manera correcta.
Quien trate de establecer autocontrol por medio del poder de la voluntad y la represión nunca logra resultados permanentes. El autocontrol se logra cuando todas las fuerzas del hombre se ponen en contacto con la voluntad y la comprensión divinas.
autoridad. Poder legítimo; señorío o dominio. “Porque les enseñaba como quien tiene autoridad” (Mc. 1:22).
autoridad, paternal. La autoridad paternal humana es un pensamiento de servidumbre o esclavitud en la conciencia mortal basada en el deseo de los padres de dominar y ejercer autoridad. La autoridad paternal divina es guía basada en el amor y la comprensión. Ésta incluye la disposición de darle libertad al niño ayudándolo a conocer y vivir la Verdad.
autoridad, tener. Inspirada por el Espíritu morador. El Espíritu de la verdad es la única autoridad en el estudio de la Verdad. (Ver Jn. 16:13)
autosugestión. Impresión consciente de pensamientos selectos, hecha por nosotros mismos, en el subconsciente.
avaricia. Codicia desordenada de riquezas materiales. (Simbolizada por los “cambistas”.) Los ávaros sufren más que todo en el cuerpo y son los más difíciles de curar debido al prejuicio mental que los empuja a obtener todas las cosas a tan bajo precio como sea posible, incluyendo el reino del cielo.
avaricia, cómo librarse de la. Establece en tu conciencia la idea de dar generosa y libremente, no por compulsión o esperando recompensa, sino por el puro amor de dar.
avaricia, libertad de la. Resultado del hábito de diezmar, el cual establece una conciencia de dar y mantiene nuestro canal mental libre de egoísmo material.
avidez. Deseo de adquirir. Es una facultad legítima de la mente, pero si hay codicia en ella, asume las características de Judas. Cuando un hombre busca adquirir sólo de Dios, la avidez aumenta su conciencia, pero cuando transgrede la ley y busca lo que le pertenece a otro, su avidez se torna destructiva. (Ver codicia)
avivamiento espiritual. Influjo de vitalidad divina en el cuerpo, que sigue a la afirmación de la Verdad. Avivar es dar vida. El avivamiento del Espíritu en el cuerpo mortal lo hace eterno e incorruptible, no sujeto a la muerte y a la corrupción.
El avivamiento espiritual es un despertar del hombre íntegro a la conciencia plena de lo que él es a los ojos de Dios. El hombre de los sentidos está solamente medio despierto, yendo de un sitio a otro en un sueño y pensando que es la vida real. La palabra de Dios es rápida, y cuando entra en el hombre éste se levanta firme sobre sus pies, su comprensión divina, y sabe y se ve a sí mismo como es. Se encuentra ahora completamente despierto, alerta; es rápido y poderoso.
“Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús está en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que está en vosotros” (Ro. 8:11).
ayuno. Negación; abstinencia de pensamientos erróneos, a fin de que podamos meditar en la Verdad e incorporarla en nuestra conciencia de unidad con el Padre.
B
bautismo. Limpieza espiritual de la mente. Tipifica el poder limpiador y la obra del Espíritu que redime a los hombres del pecado. Es el primer paso hacia la comprensión de la Verdad. Cuando se vierte el poder del bautismo de la palabra en un centro en la conciencia, disuelve todo pensamiento material, y por medio de este proceso limpiador y purificador, el individuo se prepara para ver y discernir espiritualmente.
Los dos bautismos, los de Juan y Jesús, representan los dos pasos comunes en el desarrollo espiritual, negación y afirmación, o el abandono de lo viejo y la adquisición de lo nuevo. En el primer bautismo, el de Juan, por medio del poder de la palabra, el hombre de los sentidos se borra de la conciencia, la mente se limpia y se prepara para el segundo bautismo, el de Jesús. En el segundo bautismo, la ley creativa de afirmación divina, puesta en movimiento por la Mente suprema, enciende sus fuegos en el centro del ser del hombre, y cuando encendida, eleva el alma y el cuerpo a un grado más alto de pureza. Este proceso se conoce como regeneración.
bautismo, del Espíritu Santo. Aceleración de la naturaleza espiritual que se refleja en la mente y en el cuerpo. El bautismo espiritual tiene poder; es afirmativo; es positivo. Esta efusión del Espíritu Santo es el segundo bautismo. Cristo representa esta fase de bautismo. Es el don más valioso de Dios y viene a aquellos que buscan firmemente primero el reino de Dios y Su justicia. “El os bautizará en Espíritu Santo” (Mt. 3:11).
bautismo, Pentecostal. Gran efusión inicial del Espíritu que tuvo lugar hace más de diecinueve siglos. Bautismo primario del Espíritu Santo. (Ver Hechos de los Apóstoles 2:1-4)
beatitud de Dios. Gozo que llega de Dios a aquellos cuyos pensamientos se
mantienen en Él. “Y tendrán perpetuo gozo” (Is. 61:7).
beber de la copa. Beber de la copa de la cual Jesús bebió es elevarse sobre toda sensualidad, obtener dominio sobre todo impulso de la mente y del cuerpo, y dedicar toda nuestra vida al Espíritu.
becerra. La becerra, la cabra y el carnero de tres años, la tórtola y el palomino (Gn. 15:9) representan creencias en el plano de los sentidos que deben sacrificarse. Se debe renunciar al pensamiento de fortaleza física, y manifestar su fuente espiritual. Lo humano debe entregarse para que pueda prevalecer lo divino. Toda resistencia subconsciente contra el funcionamiento de la ley divina debe negarse.
becerro de oro. Representa la tendencia del hombre a formar imágenes según el modelo que ve más bien que de los ideales que surgen en las meditaciones silenciosas de la mente.
belleza, espiritual. La belleza de Dios contemplada en Sus creaciones por el ojo del hombre. El hombre espiritual contempla esta belleza divina en todas partes. “Todo lo hizo hermoso en su tiempo” (Ec. 3:11).
bendecir. Invocar a Dios sobre algo o alguien, hacer surgir la acción de Dios, conferir el bien de Dios sobre algo o alguien.
bendición, poder de la. La bendición imparte el poder del avivamiento espiritual que produce crecimiento y abundancia. Es el poder de multiplicación.
beodo. “Embriagado o borracho” (DRAE). El primer paso en la curación del beodo en nosotros o en otra persona es eliminar toda condenación o censura y afirmar la ley de amor. Hay una conexión muy estrecha en el Ser entre el amor y la vida.
Una vez un hombre dio un testimonio de que él se había curado a sí mismo de la embriaguez diciendo, cada vez que deseaba licor: “Yo no amo el whisky, yo amo a Dios”.
Betesda, estanque de. “Casa de misericordia; casa de curación.” Representa el darse cuenta conscientemente de que nuestra vida está purificándose, sanándose y renovándose constantemente por la actividad de la mente. Esto se expresa físicamente en la purificación y regeneración de la sangre al entrar en contacto con el oxígeno del aire en los pulmones.
Biblia. Escrituras sagradas e inspiradas de la religión cristiana. Es un “libro de la vida” divino, más que simplemente una historia de un pueblo, y da “testimonio de la palabra” de Dios (Hch. 14:3).
Biblia, interpretación espiritual de la. Una interpretación espiritual de la Biblia requiere que el significado de cada figura, tipo de personalidad, parábola y símbolo deba estar en armonía con los principios fundamentales del Ser.
Biblia, su lugar en el estudio de la Verdad. La Biblia es un relato de lo que ha sucedido en la conciencia del hombre, de los resultados de su trabajo, bien sea trabajando de manera inteligente con la ley o de manera no inteligente contra ella, al buscar su propia salvación. Da una explicación de la ley espiritual
aplicada al hombre y le dice cómo encontrar el reino de los cielos dentro de sí.
Biblia, personajes de la. Representan ideas en nuestra propia mente. Cuando se entiende este simbolismo, uno puede seguir los personajes en sus diferentes movimientos y así encontrar la manera de resolver todos los problemas de nuestra vida.
bien amado. El Cristo, el hombre ideal.
bien, el. Lo Absoluto; lo incomparable; lo que es divino en su índole. Dios es omnipresente Todo Bien. “¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo uno, Dios” (Mc. 10:18).
bienaventuranzas, de Jesús. Jesús en exaltación bendice al hombre espiritual con los atributos de Dios y también bendice al hombre natural con los atributos del hombre espiritual. (Ver Mt. 5:3-11)
blasfemia. Pensamientos impíos o irreverentes hacia Dios, tales como enfermedad, pobreza, muerte. “Pero la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada” (Mt. 12:31).
bondad, recompensa de la. Siempre hay una gracia salvadora en la bondad divina; y si alguna vez hemos hecho una buena acción, está guardada en los archivos cuidadosos de la memoria y se manifestará cuando más la necesitemos.
bote. Simboliza un estado de conciencia positivo, que sostiene y evita que uno caiga en una condición negativa (agua) y que las facultades de la mente se amilanen.
brújula, puntos de la. En el simbolismo de las escrituras el este significa el interior, que es espiritual; el oeste el exterior, que es expresión; el norte, lo de arriba o el intelecto; el sur, lo de abajo o lo físico.
bruma. Falta de comprensión clara entre la conciencia terrena y la Mente espiritual.
“buscad las cosas de arriba” (Col. 3:1). Busquemos la espiritualidad, en vez de la materialidad. Busquemos desarrollar la Mente Crística y morar en la conciencia espiritual. Esto nos lleva al camino de la paz, el gozo y la abundancia de todo bien.
C
caballos, cuatro. (Ver el capítulo 6 del Apocalipsis). Los cuatro caballos y sus jinetes son: primero, “un caballo blanco”, que representa el poder del Cristo; segundo, “un caballo rojizo” {guerra} “Al que lo montaba le fue dado poder para quitar la paz de la tierra”; tercero, “un caballo negro”
{comercialismo}: “Dos libras de trigo por un denario y seis libras de cebada por denario”; y cuarto, “un caballo amarillo; El que lo montaba tenía por nombre Muerte”.
Los grandes preparativos de guerra por parte de las naciones, incitados por la avaricia, las llevará a “soltar los perros de la guerra” a menos que el jinete del caballo blanco venga “conquistando y a conquistar”.
cabeza. Centro desde el cual la mente expresa una variedad de pensamientos e ideas.
cabra. Metafísicamente, la cabra representa resistencia y oposición. Es una fase de la personalidad. Por una parte nos resistimos al Espíritu y por otra nos resistimos a nuestros congéneres. La resistencia al Señor debe eliminarse completamente, y la resistencia a nuestros congéneres debe enviarse al desierto (negársele un lugar en la conciencia).
caída. Retroceso en la conciencia de la Mente crística prístina a la mente personal de los sentidos del hombre Adánico.
Calvario. (Ver Gólgota)
cambistas. Pensamientos deshonestos de materialismo y avaricia. Deben ser eliminados de la conciencia para mantener el cuerpo templo puro y sagrado.
camello. En la conciencia individual, el camello es un símbolo de poder, resistencia, fortaleza y perseverancia paciente.
caminar con el Espíritu. Reconocer el poder del Espíritu Crístico en la mente y el cuerpo como la fuerza dominante.
camino, el. El YO SOY en el hombre, la puerta abierta al reino de Dios. (Ver Cristo y Jesús)
campo. Fuera de la casa de Dios. “El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre. El campo es el mundo” (Mt. 13:37-38).
candelabro. El candelabro del templo representa la inteligencia en el hombre. Los “siete candelabros de oro” del Apocalipsis 1:12 son receptáculos de luz espiritual.
candelabros de oro. Receptáculos de luz espiritual.
cantar. Cantar, alabar y dar gracias son los grandes impulsos creadores del hombre. Nunca reprimas el deseo de dar gracias por medio de canciones alegres y palabras de alabanza.
Cantar restaura la armonía a los nervios tensos porque sus vibraciones los mueven a la acción, haciendo posible que el Espíritu sanador, que siempre
aguarda, entre. El órgano de la voz humana está situado exactamente en medio de la tiroides, la cual acelera ciertas funciones corporales importantes. En un grado mayor o menor, cada palabra que hablamos produce una vibración en las células del cuerpo de arriba hacia abajo, desde el frente del cerebro hasta el abdomen.
canción. (Ver cantar)
caos. Desorden, confusión, discordia. El caos en la vida y los asuntos resulta del caos en la mente, un producto del hombre de los sentidos.
capacidad, espiritual. Transcender el conocimiento intelectual. Casi todo el mundo en algún momento ha tenido acceso a esta sabiduría escondida y ha quedado más o menos asombrado de sus revelaciones.
carácter, espiritual. Verdadera valoración de las cualidades del hombre. La formación del carácter siempre es de adentro hacia afuera. El discernimiento espiritual de la realidad del origen del hombre y su ser en Dios es la única base duradera del carácter.
cargas. Creencias en mala salud, escasez, responsabilidad personal, prejuicio, miedo, condenación y todas las otras cosas negativas. La Verdad nos hará libres de cada una de estas cargas.
carne. Conciencia mortal que se expresa por medio de apetitos. Se vence negando que el apetito es físico y afirmando que es espiritual.
carne, carnal o sensual. Malformación de la idea de sustancia del Ser. Debe ser transformada mediante la concepción correcta o divina antes de que lo mortal pueda vestirse de inmortalidad.
casa. La casa que Dios construye y en que mora en el cuerpo del hombre. “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo {casa} del Espíritu Santo?” (1 Co. 6:19). El cuerpo templo. “Y vosotros sois el templo del Dios viviente” (2 Co. 6:16).
castigo. El hombre no recibe castigo proveniente de una fuerza externa. El hombre se castiga a sí mismo al mantener falsos pensamientos. Él se escapa del castigo tan pronto como alinea sus pensamientos con lo que es de Dios.
causa y efecto. Ley de secuencia; la rueda del equilibrio del universo. Esta ley, como todas las otras leyes divinas, es inherente al Ser y es buena. “Todo lo que el hombre siembre, eso también segará” (Gá. 6:7). El hombre vive en dos mundos, el mundo de causa (el interno) y el mundo de efecto (el externo).
causas, primarias. Las causas primarias son completas, concluidas, absolutas. Todo lo que el hombre manifiesta tiene su origen en una causa que llamamos Mente Divina. La Mente única es absoluta, y todas sus manifestaciones o efectos son esencialmente como ella misma. Esto, que es verdad según la lógica, no es difícil llegar a la conclusión de que el efecto prueba la característica de la causa.
ceder. Aminorar, disminuir. Al hacer una demostración, cuando alcanzamos el punto donde la mente cambia del estado negativo al positivo, los pensamientos agitados comienzan a ceder. Cierto conjunto de ideas negativas ha seguido su curso, y se evidencian las fuerzas del pensamiento renovador.
celo. Intensidad, ardor, entusiasmo; el fuego interno del alma que impulsa al hombre hacia adelante, sin que ésta preste atención a la mente intelectual cautelosa y conservadora.
El celo es la fuerza poderosa que incita los vientos, las mareas, las tormentas; impulsa al planeta en su curso, y motiva a la hormiga a esforzarse más. Es el impulso detrás de todas las cosas. El celo es el impulso afirmativo de la existencia, su orden es “¡Adelante!”.
“Me consumió el celo de tu Casa” (Salmo 69:9) significa que la facultad del celo se ha vuelto tan activa intelectualmente que ha consumido la vitalidad y no ha dejado nada para el crecimiento espiritual. Podemos llegar a ser tan entusiastas en predicar la Verdad que podemos ser víctimas de una postración nerviosa. “Toma tiempo para ser divino.” Guarda una porción de tu celo para hacer la voluntad de Dios; para el establecimiento de Su reino en ti. No pongas todo tu entusiasmo en enseñar, predicar, sanar y ayudar a los demás; ayuda a tu propia alma. No dejes que tu celo huya con tu juicio. Cuando el celo y el juicio trabajan juntos mucho puede lograrse.
celos. Forma de parcialidad o prejuicio mental que nubla el juicio y causa que actuemos sin medir las consecuencias. El remedio es la eliminación de los pensamientos negativos que nos hacen sentir celos, seguida de una confianza más completa en el gran poder de Dios que todo lo ajusta.
células del cuerpo. Unidades funcionales y estructurales del organismo formadas por átomos compuestos de electrones y protones, los cuales, en realidad, tienen su origen en la supermente.
Estas células están ajustadas unas a otras por medio de ideas asociadas. Cuando el amor divino entra en el proceso del pensamiento del hombre, cada célula se equilibra y balancea en orden correcto. La ley y el orden rigen las células del cuerpo con la exactitud que caracteriza su acción en los mundos de un sistema planetario.
Cena del Señor (Última Cena). (Mt. 26:26-30). Metafísicamente, la alianza de Dios con la humanidad mediante Su idea perfecta, Cristo Jesús. Este pacto se completó cuando Jesús partió el pan y bendijo el vino. El pan simboliza la sustancia espiritual, o el cuerpo. El vino simboliza la sangre de Jesús, o la vida espiritual.
Comemos el cuerpo de Jesús al afirmar que la única sustancia espiritual es la sustancia de nuestro cuerpo y bebemos Su sangre al afirmar y darnos cuenta de nuestra unidad con la vida única y omnipresente del Espíritu.
centro en conciencia. Facultad por la cual se expresa una cualidad de la mente. Cuando un centro pierde su poder debe ser bautizado por la palabra del Espíritu. Esto limpia todo pensamiento material: la impotencia es reemplazada con nueva vida, y todo el subconsciente se despierta y acelera.
cetro dorado. Cayado; símbolo de sabiduría que es sostenido cuando el rey (la voluntad) está dispuesto a escuchar la razón.
cielo. Conciencia crística; el reino de la Mente Divina; un estado de conciencia de armonía con los pensamientos de Dios. El cielo está presente en todas partes. Es el ajuste ordenado y lícito del reino de Dios en la mente, el cuerpo y los asuntos del hombre.
Jesús, de todos los que afirmaban conocimiento íntimo de las cosas espirituales, le dio al cielo un lugar definido. “El reino de Dios está entre vosotros” (Lc. 17:21). El cielo está en cada uno de nosotros; un lugar, una esfera mental consciente que tiene toda la atracción descrita o imaginada como perteneciente al cielo. Pero este reino interior no es material sino espiritual.
cielo, firmamento del. Conciencia de la Verdad que ha sido formulada y
establecida.
cielo, restauración al. Fe en el Espíritu y el dominio final del bien en todos los hombres finalmente restaurará al hombre a la conciencia celestial de donde descendió.
cielo y tierra. Dos estados mentales, el ideal y la manifestación. Según Apocalipsis 21:1, debemos tener ideales nuevos con manifestaciones en la tierra que correspondan.
Dios visualizó dos planos de conciencia, el cielo y la tierra, o de manera más apropiada, “los cielos y la tierra”. Uno es el plano de ideas puras; el otro, de formas de pensamiento. El cielo es el origen de las ideas divinas. La tierra es la manifestación de esas ideas.
ciencia espiritual. La ciencia es el arreglo sistemático y ordenado del conocimiento. La ciencia espiritual, el arreglo ordenado de las verdades del Ser, no siempre se amolda a las normas intelectuales, pero sigue siendo científica. La ciencia espiritual trata de ideas absolutas, mientras que la ciencia mental trata de pensamientos limitados.
circulación espiritual. Corriente interna de vida, sustancia e inteligencia que fluye libremente por todo el ser.
circuncisión. Simboliza el cortar las tendencias humanas; indicativo de purificación y limpieza bajo la ley divina. La circuncisión se cumple espiritualmente al liberar al individuo de la ley del pecado y la muerte. “La circuncisión es la del corazón, en espíritu y no según la letra” (Ro. 2:29).
clarividencia. “Facultad de comprender y discernir claramente las cosas. Supuesta percepción paranormal de realidades visuales” (DRAE). Percepción intuitiva; visión clara. Todo lo que tiene lugar en el mundo de la manifestación tiene lugar primero en el plano del pensamiento. Si uno está tan desarrollado en el nivel espiritual, al punto de que puede discernir los movimientos del pensamiento, puede obtener un conocimiento previo de lo que va a ocurrir.
cocreador, hombre con Dios. “Mi Padre hasta ahora trabaja y yo trabajo” (Jn. 5:17). Dios crea en el plano ideal, y el hombre lleva a cabo en el mundo de la manifestación lo que Dios ha idealizado. Jesús trata esta relación entre el Padre y el Hijo en el quinto capítulo del evangelio según Juan: “No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre. Todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente” (Jn. 5:19).
codicia. Deseo insaciable de poseer aquello que le pertenece a otro. La codicia no tiene sabiduría. Cuando un hombre cede a las exigencias de la codicia hace tonterías para lograr la posesión del objeto codiciado. “No codiciarás” (Ex.
20:17). (Ver avidez)
columna de nube. Luz de comprensión espiritual para guiarnos.
columna de fuego. Testigos del Espíritu en el altar del amor como un resplandor de luz que abre la comprensión.
comer. Comer simboliza la apropiación mental de pensamientos de sustancia. “Fueron halladas tus palabras y yo las comí. Tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón” (Jer. 15:16).
Satisfacer las necesidades físicas no resuelve todo el problema del hambre del hombre, porque sus hambres son tan variadas como sus intereses y
deseos. Ellas incluyen sus pensamientos y sentimientos, al igual que sus necesidades físicas. Cuando Jesús dijo: “El que me come vivirá por mí” (Jn. 6:57), se refería a la apropiación de la sustancia espiritual por parte del hombre y no al comer del alimento material. “Comemos” cosas espirituales cuando afirmamos que la sustancia espiritual nos fortalece y sostiene.
Cuando nutres tu conciencia de la palabra de Dios en el silencio sagrado, comes del “maná escondido” (Ap.2:17), el pan que da vida eterna. La última cena (Mt. 26: 26-31) es un banquete mental.
comer carne. Comer carne estimula al hombre de los sentidos e interfiere con el desarrollo de su poder espiritual. Por muchas razones es mejor abstenerse de comer carne. Primero, por el mandamiento “No matarás” (Ex. 20:13). La injusticia y la crueldad reaccionan en los que las practican, bien sea él mismo el que mate o comparta lo que ha sido matado para él por otros. Comer carne requiere derramamiento de sangre, lo cual destruye la Verdad en la conciencia. Las ideas destructivas pasan al estómago, produciendo dudas, temores y falta de armonía física. El amor de Dios debe expresarse hacia todos los animales.
comer del árbol de vida. La vida eterna de Dios está en todo hombre. Cuando nos damos cuenta de manera consciente de la presencia de esta vida en cada parte de nuestro organismo, comemos del árbol de vida.
comer del árbol del bien y del mal. Apropiarnos de la conciencia tanto del bien y como del mal.
“Comer” es apropiarse de la sustancia de ideas por medio del pensar en ellas. El “mal” representa combinaciones de pensamientos erróneos; esa parte de la conciencia que ha perdido de vista los principios verdaderos y por medio de las sensaciones se enamora de lo formado. La forma tiene su lugar en la creación, pero está sujeta a la idea creativa que la engendra. La actividad de una idea en la mente del hombre produce sensación. Involucrarse en la sensación de una idea sin ejercer control es comer del “árbol del bien y del mal” y morir a
toda la conciencia de la idea original.
comer y beber. Apropiarse. Llegar a estar consciente del alimento que “mora en la vida eterna”, y utilizarlo.
comida. Símbolo de apropiación. El pan representa la carne; es una forma externa de la sustancia interna (ver beber de la copa).
Todo alimento es primordialmente mental, y en el proceso de la digestión y asimilación se convierte en parte de la estructura del cuerpo, produciendo células con características como sí mismo. Si deseamos manifestar el cuerpo espiritual perfecto, debemos alimentarnos con palabras de Verdad —alimentos de carácter espiritual— evitando todo lo que conlleva con una atmósfera mental de sensualidad, miedo o cualquier otra discordia.
comida, espiritual. Pensamientos y palabras de Verdad: la palabra de Dios.
“comida que perece”. La conciencia de la raza se esfuerza por las cosas de los sentidos, pero el que ha encontrado la verdadera sustancia y la fuente de provisión proclama: “Trabajad no por la comida que perece, sino por la comida que permanece para vida eterna” (Jn. 6:27).
comida, sólida. Las verdades más profundas que requieren mucho estudio, meditación, oración y concentración para que puedan ser apropiadas y asimiladas por la mente.
como un niño. (Ver manso)
compañerismo. Asociación de aquellos que están en armonía divina. Donde mejor se encuentra esta camaradería divina es en aquellos que practican la comunión callada con Dios.
compensación, ley de. Orden bajo el cual uno recibe remuneración justa. La ley de compensación es universal y no está sujeta a requerimientos personales. Si la mente se dirige hacia el hombre como nuestra recompensa, se aparta de la ley divina.
comprensión. Convicción interna profunda y seguridad del cumplimiento de un ideal. Significa unión, cumplimiento, perfección, integridad, reposo, descansar en Dios. Es el amanecer de la Verdad en la conciencia. Cuando alcanzamos la comprensión espiritual, moramos en la luz de la Mente-Dios. Es la convicción interna de que la oración ha sido respondida, aunque todavía no haya una manifestación externa.
El mayor grado de comprensión es la unidad con la Mente de Dios, unidad completa con la conciencia crística. Esta comprensión, la más elevada, se manifiesta más ampliamente hoy entre los hombres que en cualquier otra época en toda la historia. Jesús alcanzó totalmente esta suprema comprensión.
Dios es conocimiento supremo. Aquello en el hombre que “entiende” es comprensión; sabe y comprende en sabiduría. Sus comparaciones no se hacen en el plano de la forma, sino en el de las ideas. Sabe cómo lograr las cosas. El discernimiento espiritual revela que el conocimiento y la inteligencia son auxiliares de la comprensión.
Hay dos maneras de obtener comprensión. Una es seguir la guía del Espíritu que mora en nosotros, y la otra es avanzar ciegamente y aprender por medio de experiencias duras.
La comprensión intelectual de la Verdad es un paso tremendo que mejora la conciencia de los sentidos, y el tenerla conlleva la tentación de utilizar la sabiduría y el poder revelado por ella para fines egoístas.
La comprensión espiritual es el avivamiento del Espíritu morador. La comprensión espiritual es la habilidad de la mente de captar y darse cuenta de las leyes del pensamiento y la relación que las ideas tienen unas con otras.
comprensión externa. Conciencia intelectual del hombre que reúne conocimiento y sustancia para adelanto y ganancia personal. Ésta no es la verdadera comprensión espiritual, sino un mercenario, un extraño en lo que respecta a la obtención del bien por medio de acatar y honrar al maestro interno, el Espíritu de la verdad.
comunión. Compartir las aspiraciones profundas de nuestro corazón con el Padre morador y escuchar Su “silbo apacible y delicado” (1 R. 19:12).
comunión, mantenida en secreto. A veces es para nuestro propio beneficio espiritual y para la gloria de Dios mantener las cosas en secreto y, como María, considerarlas en nuestro corazón hasta que llegue el debido momento de expresarlas. Hay gozos del Espíritu que son un secreto entre el hombre y su Señor. Uno siente una sensación de condenación y vacío si habla demasiado libremente acerca de su comunión con el Señor.
comunión sagrada. Para establecer nuestra aceptación de Cristo celebramos la comunión sagrada en nuestra mente y corazón. “Mientras comían, tomó Jesús el pan, lo bendijo, lo partió y dio a sus discípulos, diciendo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos, porque esto es mi sangre del nuevo pacto … no beberé más de este fruto de la vid hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre” (Mt. 26:26-29).
El pan utilizado en las iglesias tipifica la sustancia, que consideramos el cuerpo del Señor, un cuerpo de ideas espirituales. El vino utilizado simboliza Su sangre, vida, o la circulación de ideas divinas en nuestra conciencia que purifican nuestra mente y corazón y renuevan nuestra fortaleza, liberándonos de
toda corrupción, pecado y mal, y manifestando en nosotros la vida abundante e ilimitada de Dios. Por la apropiación y asimilación de sustancia y vida en la conciencia, armonizamos nuestra mente con el Padre Mente, o Mente universal de Dios, y toda fibra del cuerpo se armoniza con Cristo. A medida que nuestra mente y corazón se limpian de pensamientos y creencias falsos, nuestro cuerpo asume la vida y la luz de la divinidad. A la larga, el cuerpo se convierte en luz viviente, como lo demostró la transfiguración de Jesús.
concentración. Un centro de pensamiento; un núcleo de fe o confianza espiritual. Poner la atención en una idea en particular. La concentración forma un imán en la mente el cual atrae la sustancia del pensamiento, y así trae las fuerzas mentales o físicas a un propósito común.
concepción. Poder de darle forma en sustancia a las ideas; encarnación de una idea.
conciencia. 1. Hay una bondad divina en la raíz de toda existencia. No es necesario dar detalladamente el lugar donde reside cada parte consciente de esta bondad central, porque está ahí, dondequiera y cuando quiera que mires. No hay hombre tan bajo que al toque de su resorte secreto, esta bondad divina se revele en él. Esta bondad duerme en el receso de toda mente y se manifiesta cuando menos se espera. Muchos la tienen reprimida por años, quizás por más tiempo, pero a la larga les llega el momento de ajustar cuentas. Ésta es la ley de equilibrio universal —el equilibrio del Ser. No puede ponerse a un lado con filosofías trascendentales o negaciones metafísicas que puede ser reprimida por las fuerzas de pasiones ciegas.
A cualquiera que haya sentido remordimiento de conciencia le ha hablado el Espíritu Santo. Cualquiera que se haya sentado a los pies de sus propias convicciones internas, ha estado consciente de la presencia de Dios.
2. Sentir que se está consciente de algo, de saber. El conocimiento o el darse
cuenta de cualquier idea, objeto o condición. La suma total de todas las ideas acumuladas en el hombre y que afectan su ser presente. El compuesto de ideas, pensamientos, emociones, sensaciones y conocimiento que componen las fases consciente, subconsciente y superconsciente de la mente. Incluye todo aquello de lo cual el hombre está consciente: espíritu, alma y cuerpo.
Es muy importante comprender la importancia que tiene nuestra conciencia en el crecimiento espiritual. Las ideas divinas deben incorporarse a nuestra conciencia antes de poder tener significado para nosotros. Un concepto intelectual no es suficiente. Estar satisfechos con comprender intelectualmente nos deja sujetos al pecado, enfermedad, pobreza y muerte. Para asegurar la continuidad del espíritu, alma y cuerpo como un todo debemos siempre tratar de incorporar ideas divinas en nuestra mente. Una conciencia de vida eterna nos pone en la corriente de vida infalible.
conciencia, acusadora. Estado mental que rehusa a perdonar pecados pasados y nos mantiene en un estado de autocondenación y remordimiento.
conciencia, ascenso en. Ascender a los planos espirituales de la mente.
conciencia, centros de la. El plano subconsciente en el hombre tiene doce grandes centros de acción. Cada uno de estos doce centros tiene control de cierta función en mente y cuerpo. Los doce centros son: fe, fortaleza, juicio, amor, poder, imaginación, comprensión, voluntad, orden, entusiasmo, renunciación (o eliminación) y vida.
conciencia, crística. Conciencia edificada de acuerdo con el ideal crístico, o en relación absoluta con el Padre. La mente perfecta que estaba en Cristo Jesús.
conciencia, del cuerpo. La mente subconsciente en su trabajo en el cuerpo:
reparando, renovando y dirigiendo las funciones del cuerpo en armonía y salud si se le dan las ideas correctas, o desintegrando el organismo y produciendo acciones inarmónicas de las funciones si se siembran en la mente pensamientos falsos.
conciencia, de los sentidos. Estado mental que cree y actúa en los sentidos. Es la conciencia de la serpiente, engañada por los sentidos. Los juicios se basan en apariencias externas —los sentidos— y producen pensamientos discordantes, celos y un sinnúmero de creencias limitadas.
Para trascender esta conciencia de los sentidos determinamos regresar a la unidad consciente con Dios. “Me levantaré e iré a mi Padre” (Lc. 15:18).
conciencia de la raza. La raza humana ha formulado leyes de nacimiento físico y de muerte, leyes de enfermedad e incapacidad física, leyes que hacen que la comida sea la fuente de la existencia corporal, leyes mentales que no reconocen otra fuente de existencia excepto lo físico. La suma total de estas leyes forma una conciencia de la raza separada e independiente de la Mente creativa. Cuando la Mente creativa trata de ayudar a los hombres espiritualmente, la mente de la carne se opone y hace todo esfuerzo posible para resolver sus problemas a su manera. La gran necesidad de la familia humana es el control de la mente. Jesús nos demostró que el dominio se obtiene por medio de la comprensión del poder del Espíritu.
conciencia, espiritual. (Ver conciencia crística)
conciencia, hijo de Dios. Estado mental que está consciente del hombre ideal de Dios.
conciencia, iluminada. Mente purificada por la luz de la Verdad.
conciencia, interna. El reino de la supermente en contraste con la mente exterior o consciente.
conciencia, material. Estado mental basado en la creencia de la realidad de lo material, o de las cosas como aparecen. Es la mente carnal que expresa su incredulidad en la omnipresencia de Dios.
conciencia mortal. La conciencia del ser separada de Dios. Ésta es una conciencia falsa. La conciencia debe armonizar con la Mente-Dios para poder estar libre de pensamientos de pobreza, pecado, enfermedad y muerte.
conciencia, negativa. Mente llena de pensamientos que no son de Dios, tales como: miedo, odio, avaricia, lujuria, resentimientos, abatimiento, enfermedad y pobreza.
conciencia, positiva. Mente llena de pensamientos de Dios tales como: poder, fortaleza, generosidad, pureza y optimismo.
conciencia, total. Las fases consciente, subconsciente y superconsciente de la mente que obran como un todo, como una unidad.
condenación, peligrosa. “Sentir mal de una cosa, desaprobarla” (DRAE). Siempre hay una causa para todo desvío mental, y aquello que aniquilaría al hombre de los sentidos, de pie a cabeza, tiene su punto de partida en la línea del pensamiento de condenación. En Juan el Bautista parecía una virtud, ya que él condenaba sus propios errores, pero esto lo llevó a condenar a
Herodes, y por esta acción perdió la vida. De esto debemos aprender que la condenación es una práctica peligrosa.
condiciones, de mal. En la Mente Divina no hay reconocimiento de condiciones negativas. Tales condiciones no tienen base en la realidad. Para librarnos de cualquier apariencia de mal, cambiemos de una vez nuestros pensamientos y comencemos a formar una conciencia que no sepa sino del bien. Afirmemos: “Yo soy un hijo del Absoluto. Dios es bueno, y yo soy Su hijo perfecto. Todo lo que viene a mi vida es bueno”.
conocimiento. “Acción y efecto de conocer” (DRAE). El conocimiento intelectual es independiente del sentimiento; es conocimiento literal sin consideración al Espíritu. El hombre puede guardar una gran cantidad de conocimiento obtenido de libros y maestros, pero el hombre más ignorante que se sienta a los pies de su Señor en silencio aparece radiante con el conocimiento verdadero, el del Espíritu.
conocimiento, capacidad de.En el hombre hay una capacidad que trasciende el conocimiento intelectual. Casi toda persona ha tenido contacto alguna vez con esta sabiduría escondida y ha sido sorprendida en cierto grado por sus revelaciones. El conocimiento que el hombre recibe de la fusión directa de la Mente de Dios con su mente, es el conocimiento espiritual verdadero.
consagración. Dedicar nuestros pensamientos diarios a Dios; entrega completa a Dios por parte nuestra. Toda la mente es puesta bajo el control de la conciencia crística con devoción fervorosa a las ideas espirituales. Es el único camino a la paz mental perfecta. Consagración también significa la aplicación de todo nuestro acierto, habilidad e inspiración para revelar a otros hombres la luz de Cristo. De esta manera, el mundo entero debe ser traído al redil de Cristo y ser transformado por la Verdad. “¿Quién quiere, pues, hacer hoy ofrenda voluntaria a Jehová?” (1 Cr. 29:5).
Consolador, el. El Espíritu Santo, el único intérprete autorizado del evangelio de Jesús; El que da consuelo y aliento y nos revela la Verdad de Dios.
contemplación. Una forma de meditación; un pensamiento de convertirse en un hijo de Dios.
contemplar. Somos transformados por la contemplación. Cualquier cosa que contemplemos persistentemente la manifestamos. El mirar el patrón perfecto, el Cristo morador, y contemplar Su perfección nos transforma a Su semejanza.
convalecencia. Período durante el cual la pura vida divina limpia la conciencia, y las aguas de la negación retroceden. El cuerpo no siempre recobra su condición natural de una sola vez, mas hay una recuperación gradual.
conversión: “Mudanza de mala vida a buena” (DRAE). Conversión es un cambio de opinión, de actitud y es una experiencia real, pero solamente es la introducción a la nueva vida en Cristo. Cuando una persona llega a cierta conciencia exaltada por medio de la ejercitación de su mente al pensar en Dios y en Sus leyes, se eleva sobre los pensamientos del mundo a un reino celestial. Cuando el hombre obtiene este lugar alto en la conciencia es bautizado por el Espíritu; o sea, su mente y hasta su cuerpo reciben la afluencia de esencias espirituales y comienza el proceso de conversión en una nueva criatura en Cristo Jesús.
conversión cristiana. Dejar ir el pecado; una limpieza moral. Este tipo de conversión es buena tal cual es, pero dista mucho de ser completa. (Ver conversión)
convicción. Estar convencido. Metafísicamente, es la seguridad divina que llega cuando uno está plenamente satisfecho con el valor de la Verdad. La convicción se niega a ser influida por los sentidos porque está fundamentada en el pensamiento espiritual.
copa. Conciencia de la vida eterna. Ésta debe lograrse mediante la eliminación total del ser personal. Ésta es “La copa que el Padre me ha dado” (Jn. 18:11).
corazón. El corazón es amor, la conciencia afectiva en el hombre. Es la facultad por medio de la cual el hombre recibe amor del Ser. El corazón, sin embargo, no es sino la expresión visible de un centro invisible de la conciencia. Es el centro del cual se vierte la sustancia divina. Todo el mundo utiliza el centro del corazón cuando envía pensamientos amorosos.
Como se utiliza en la Biblia, la palabra corazón representa la mente subconsciente. “De la abundancia del corazón habla la boca” (Lc. 6:45).
corazón, bueno y perverso. El corazón del hombre no regenerado es bueno y malo a la vez, pero el mal no tiene base en el Ser, y no tiene poder sostenedor fuera de la creencia del hombre en su realidad. Cuando el corazón se limpia de todos los pensamientos adversos al bien, el hombre entra en contacto conscientemente con la sustancia subyacente de Dios.
cordero. Representa formas de vida inocentes y sinceras en el plano animal de la conciencia.
Cordero de Dios. La vida y sustancia pura del Ser. Con Su victoria, Jesús restauró en la humanidad la conciencia de esta vida y sustancia pura, la cual
fluye a la conciencia del hombre por medio del cuerpo espiritual. Su naturaleza es vivificar con vida perpetua todo lo que toca. Jesús es llamado “el Cordero de Dios” (Jn. 1:29).
cordero, sacrificado y comido en la noche. Representa la renuncia de la propensión a la vida animal en el cuerpo mortal. El mandato es que el cordero no debe tener mancha ni imperfección, y debe comerse todo después de asarlo en el fuego. Esto se refiere a la transmutación completa y a la entrega de la vida humana al Espíritu, después que ha sido purificada por el fuego de la regeneración.
corona. Aquello que imparte honor o esplendor. El estado o la cualidad más alta. La corona de la vida eterna es el premio para todos aquellos que vencen la mente carnal.
corruptible. El cuerpo que se corrompe es el que está sujeto a la descomposición. Cuando es transformado en el cuerpo espiritual se convierte en incorruptible y dura para siempre. “Que esto corruptible se vista de incorrupción” (1 Co. 15:53).
cosas. Pensamientos que tienen una vibración baja a nivel de la percepción de los sentidos. Las cosas que aparecen son las formulaciones de las ideas del hombre acerca de sí mismo y de Dios. Detrás de cada cosa hay un pensamiento. Calma los sentidos y percibirás el pensamiento detrás de las cosas.
cosmogonía espiritual. Interpretación espiritual de la creación del universo. Cuando la ciencia admita que la Mente omnipotente mueve el éter, la Biblia presentará una cosmogonía espiritual completa.
cosmos. Orden, sistema, armonía, lo contrario de caos. El universo es un cosmos porque expresa la Mente Divina, la esencia de todo orden y armonía.
creación. Plan original de una idea en Espíritu. Detrás del universo visible están tanto las ideas creativas como aquellas que se manifiestan como cosas terrenales. En el proceso creativo la Mente Divina se idea a sí misma primero. En las Escrituras Sagradas esta idea se llama Jehová, que significa el YO SOY, el siempre viviente—El que es eterno. La creación continúa a través de la actividad del Espíritu Santo.
El orden de la creación es de lo no formado a lo formado, de lo invisible a lo visible. Esto continúa perpetuamente, y nunca hay comienzo o fin en el proceso. El ideal se vierte continuamente en su creación y la eleva cada vez más. Sin la mente no se puede hacer nada. El hombre, al formar y traer cosas a manifestación, utiliza el mismo proceso creativo en la mente que utiliza Dios.
Primero está la mente; luego la idea en la mente; después la materialización de la idea.
creación, descrita en el Génesis. El primer capítulo del Génesis describe la acción creativa de la Mente universal en el reino de las ideas y no se refiere al mundo manifiesto. Esta verdad es sustanciada en el segundo capítulo, donde dice que no había hombre que arara la tierra. Esto prueba de manera concluyente que la primera creación descrita está en el plano de las ideas.
(El relato de la creación hecho por Ferrar Fenton proporciona una traducción reveladora del hebreo: “Por períodos Dios creó aquello que produjo los soles; luego aquello que produjo la tierra” [Gn. 1:1]. Esto está de acuerdo con la Verdad.)
crecimiento. Aumento por asimilación de sustancia nueva; multiplicación.
Crecemos al incorporar la sustancia espiritual en nuestra conciencia. La ley del crecimiento puede ser observada cuando miramos algo. Si miramos el cuerpo como algo diferente a su idea divina, lo vemos sólo así (en error, pecado,
discordia), no vamos más allá. Mirarnos a nosotros mismos libres de éstos nos mantiene manifestando libertad.
crecimiento, espiritual. Aumento de Dios en el hombre. Todo crecimiento sucede primero en la mente y depende de las normas que mantenemos en ella. Una norma espiritual alta tiene poder alentador. Todo crecimiento y desarrollo se basa en ley. Lo que deseamos seriamente y afirmamos con persistencia, será nuestro “si no desmayamos” (Gá. 6:9).
creencia. Aceptación interior de una idea como verdad. Está estrechamente relacionada con la fe. Funciona tanto consciente como subconscientemente. Muchas creencias falsas, individuales o de la raza están muy activas debajo del nivel consciente. Para erradicar estas creencias erróneas escondidas se necesita un programa profundo de negaciones.
creencia en el Hijo. Debemos darnos cuenta de Sus términos de expresión. No creemos que hay otros hijos más sabios que Él y que de ellos podemos obtener sabiduría, guía y comprensión. Creemos que Él es, por lo que a nosotros se refiere, el unigénito del Padre.
creencia en separación, resultados de. La creencia en la separación de la Mente Divina conduce a la ignorancia y a la muerte. Toda vida e inteligencia se derivan de la única Mente. Cuando el hombre piensa que está solo, se desconecta en conciencia de la fuente de inspiración. “Separados de mí nada podéis hacer” (Jn. 15:5).
creencias mortales. Creencias en la enfermedad, el pecado, la pobreza, los problemas, los accidentes y la muerte, que están generalizadas en la mente de la raza.
crisol. Estado mental en el cual pasamos por un proceso purificador, y el mal y el error son destruidos.
Cristianismo. Ciencia de la vida eterna. Se rige por principios científicos de acción mental, los cuales son verdaderamente la base de todas las diversas ciencias.
El cristianismo comenzó con Jesús y continuó con Sus apóstoles. Él los mandó a expulsar los demonios, sanar a los enfermos, hacer ver a los ciegos, inclusive a resucitar los muertos. Cuando quiera que la Verdad es declarada en el nombre de Jesucristo, los demonios del miedo y la enfermedad son expulsados.
cristianismo, esotérico. Cristianismo que trata con las verdades metafísicas profundas que enseñó Jesús. “La letra mata, pero el Espíritu da vida” (2 Co. 3:6).
cristianismo, exotérico. Cristianismo que trata con el aspecto literal o significado superficial de las enseñanzas de Jesús.
cristianismo, práctico. Las enseñanzas de Jesús aplicadas de manera práctica a la vida diaria del hombre. El cristianismo práctico no es un término aplicado a una teoría arbitraria de origen humano, ni tampoco es una revelación para la humanidad por parte de un profeta cuya sola palabra se deba tomar como autoridad sin cuestionarse. En este respecto, es diferente de la mayoría de los sistemas religiosos del mundo. A sus estudiantes no se les pide que crean en algo cuya verdad no pueda ser demostrada en forma lógica. De aquí que es el único sistema de religión ante la gente hoy en día que, debido a su atractivo universal a la razón pura en el hombre, puede ser aceptado y aplicado por todos los países del mundo.
cristiano, o gentil. En la simbología del Nuevo Testamento, cristiano tipifica lo espiritual y gentil lo material.
Cristo. El principio encarnado del Dios hombre; la Palabra o idea perfecta de Dios, la cual se convierte en el hombre verdadero y es bendecido con vida eterna al comportarse a la altura de la medida divina, y como consecuencia, cumple la ley de la rectitud. “Tú eres mi Hijo amado, en ti tengo complacencia” (Mc. 1:11).
Cristo es el hombre divino. Jesús es el nombre que representa una expresión individual de la idea crística. Cristo existió mucho antes que Jesús. Fue la Mente de Cristo en Jesús la que exclamó: “Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo existiera” (Jn. 17:5).
Cristo mora en cada persona como su perfección potencial. Jesucristo, el cuerpo de todas las ideas divinas, existe eternamente en la Mente del Ser como el único Hijo engendrado de Dios, el “Mesías” o “ungido” y es el Principio viviente activo en el hombre.
Cristo, coherederos con. Somos coherederos con Cristo de todo lo que tiene el Padre. Esta verdad en sí misma —la creencia de que en el estado regenerativo vamos a ser como Jesús, quien llegó a ser Cristo manifestado— nos guía a un deseo y un esfuerzo de alcanzar nuestra herencia de vida eterna aquí y ahora, porque sabemos que no hay nada más en el universo que merezca luchar que nos esforcemos en alcanzarlo.
Cristo en ti. La verdadera luz, la cual guía a todo hombre que viene al mundo, está y siempre ha estado en el hombre. Aun el hombre externo se formó y tuvo existencia a través de ella. Esto es “Cristo en vosotros, esperanza de gloria” (Col. 1:27).
Cristo, formación de. Cuando el hombre se apropia de palabras de Verdad, él toma una parte de aquello que forma el alma espiritual, la sustancia y la vida del Espíritu y lo que se manifiesta como Cristo en el cuerpo perfecto. Todo estudiante de la Verdad permite que “Cristo sea formado” (Gá. 4:19) en él cuando mora constantemente en la Mente crística al meditar diariamente en palabras de Verdad.
Cristo, morador: El hijo de Dios o núcleo espiritual en cada persona. Todos nuestros pensamientos deben estar en armonía con este centro espiritual antes de que podamos traer a expresión la conciencia divina. Cada hombre tiene en sí mismo la idea crística, como la tuvo Jesús. El hombre debe dirigirse al Cristo morador para reconocer su condición de hijo, su origen y nacimiento divinos, tal y como lo hizo el Salvador. Este ser verdadero está “más cerca … que la respiración, y más cerca que las manos y los pies”. Es el reino de Dios en cada persona. “Ni dirán: ‘Hélo aquí’, o ‘Hélo allí’, porque el reino de Dios está entre vosotros” (Lc. 17:21).
Cristo, morar en. Permanecer continuamente en la conciencia de Cristo al punto de darnos cuenta de la unidad con el Padre y el Hijo. Morar en Cristo es vivir en la perfección de la Mente de Dios, el pensamiento de Dios, el Cristo viviente.
Cristo, nacimiento de. El hombre es la manifestación (el nacimiento) de la idea del hombre de Dios, el Cristo de Dios. Esto se logra por medio del poder avivador de la palabra de Verdad. El nacimiento de Cristo es el comienzo de un conjunto de facultades superiores en los niveles internos de la conciencia. Dichas facultades, cuando son desarrolladas completamente, salvan al hombre de la ignorancia, la enfermedad y la muerte.
Cristo, primera venida de. El nacimiento en el alma de que el hombre espiritual es el verdadero Hijo de Dios.
Cristo, segunda venida de. El despertar y la regeneración de la mente subconsciente por medio del superconsciente o Mente crística.
Cristo y Jehová. El Jehová del antiguo testamento es el YO SOY, o Cristo de Dios invisible; el Mesías es la promesa de la manifestación visible de ese YO SOY o Cristo, y Jesucristo es la realización en el hombre de ese YO SOY espiritual, o Jehová.
crucifixión. Eliminar, en la conciencia, los errores que se han convertido en estados fijos de mente; la entrega o muerte de toda la personalidad para que la Mente crística se exprese en toda su plenitud.
La crucifixión de Jesús representa la erradicación de la personalidad de la conciencia. Negamos lo humano del ser para poder unirnos con lo impersonal.
Renunciamos a lo mortal para poder obtener lo inmortal. Disolvemos el pensamiento del cuerpo físico para poder darnos cuenta del cuerpo espiritual.
cruz. La cruz representa el estado de conciencia llamado “mente mortal”. Esta también es la “mente carnal” de Pablo, y agobia al cuerpo con sus varias creencias erróneas. “Él, cargando su cruz” (Jn. 19:17). El centro de acción de esta “mente carnal” está en el cerebro, donde tiene que encontrarse en la victoria final que el YO SOY lleva a cabo. Al “lugar llamado de la Calavera” (Jn. 19:17).
La cruz no es una carga como se cree comúnmente, sino un símbolo de las fuerzas que se encuentran en el hombre ajustadas en su relación correcta.
cualidad, espiritual. Aquella que es característica de nuestra naturaleza espiritual. Las altas cualidades espirituales se establecen en el cuerpo de la conciencia del hombre por la oración y la aspiración espiritual profunda.
cuarta dimensión. Un plano trascendental que Jesús llamó “el reino de los cielos”. Aquí podemos discernir la tendencia de las fuerzas espirituales y ver con la visión espiritual de la Mente crística.
La cuarta dimensión (que abarca las otras tres dimensiones) también es comprensión, el prescindir del tiempo y el espacio en todas las condiciones. La mente humana, con sus facultades limitadas de razonamiento, está gobernada por el tiempo, el espacio y las condiciones y no puede ir más lejos en lo espiritual de donde la razón la lleve, pero cuando vamos más allá de la razón al plano de la comprensión, entonces hemos obtenido la conciencia del ser puro, la mente cuatri-dimensional.
cuarto. (Mt. 6:6). Lugar interno donde conscientemente nos encontramos con Dios. También es llamado el “abrigo del Altísimo” (Salmo 91:1), y “el Lugar santísimo” (He. 9:3). Jesús lo llama “el Padre en mí” (Jn. 14:11), y “el reino de Dios … entre vosotros” (Lc. 17:21).
cuello. Asiento de la facultad del poder en el hombre.
cuello erguido. Autosuficiente, obstinado; describe al que ha obtenido cierto grado de dominio espiritual pero no es obediente al Espíritu de la verdad.
cuerdas, azote de. Declaración específica de negación. La negación general limpia la conciencia, pero los pecados secretos todavía pueden estar latentes en las partes internas. Las declaraciones pequeñas y definitivas que dejan huella en ellas borrarán estas transgresiones específicas. “E hizo un azote de cuerdas y echó fuera del Templo a todos, con las ovejas y los bueyes” (Jn.
2:15).
cuernos, del carnero. Condiciones adversas. El tocar la bocina de cuerno de carnero representa la negación de las condiciones adversas y la afirmación del poder del Espíritu.
cuerpo. Expresión externa de la conciencia; la parte pensante del hombre manifestada. Dios creó la idea del cuerpo del hombre como un organismo que se perpetúa y renueva, que el hombre reconstruye en su cuerpo personal. Dios crea la idea de cuerpo, o idea divina, y el hombre la manifiesta con su pensamiento.
De la misma manera que Dios creó al hombre a Su imagen y semejanza por el poder de Su palabra, así el hombre, como imagen y semejanza de Dios, proyecta su cuerpo por el mismo poder.
Todos los pensamientos y las ideas toman cuerpo según sus características. Los pensamientos materiales hacen el cuerpo material. Los pensamientos espirituales hacen el cuerpo espiritual.
cuerpo, beneficio dado de la salvación. El cuerpo recibe el beneficio de la salvación por la oración y la meditación espiritual. De esta manera la sustancia del Espíritu es llevada por las palabras vivas de la Verdad a todas partes del cuerpo, y su poder acelerador aviva todo el organismo.
cuerpo, cómo hacerlo perfecto. El hombre puede tener un cuerpo perfecto y lograr un mundo perfecto cuando comprende y utiliza la palabra perfecta, la palabra completa, la palabra que contiene todos los atributos de Dios. Cuando las palabras del hombre están cargadas con una comprensión completa de la Mente Divina y sus ideas inherentes y el hombre aplica este conocimiento conscientemente en todo su sentir, pensar, hablar y vivir, podrá manifestar un cuerpo perfecto en un mundo perfecto.
cuerpo, cómo se transforma. El cuerpo se transforma por la renovación de la mente. La mente se apropia de las palabras vivientes de la Verdad y les da forma como mente y cuerpo por afirmación. Cuando entramos y moramos en
la conciencia del Hijo de Dios tenemos vida eterna, y el cuerpo se transforma en carne pura que manifiesta la perfección del Espíritu.
cuerpo, de Cristo. El cuerpo que resulta del pensamiento espiritual. Mantiene su unidad con el Espíritu aún en manifestación. Este cuerpo es individual primero, y luego universal, incluyendo a todos los hombres.
cuerpo de Cristo, función del. La función del cuerpo de Cristo es la “restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo” (Hch. 3:21). (Ver cuerpo de Cristo)
cuerpo de Cristo, miembros del. Todos aquellos que abandonan todo lo concerniente al ser personal y limitado, y se ajustan a las pautas del Cristo con sus pensamientos y acciones, manifestando de este modo los frutos ilimitados de Espíritu, son miembros del único cuerpo: el cuerpo de Cristo.
cuerpo de luz. Jesús, morando continuamente en la conciencia del Ser, la mismísima sustancia y vida de Dios, llegó a alcanzar completa conciencia de Su unidad verdadera con el Espíritu. Su cuerpo se convirtió en un “cuerpo … lleno de luz” (Lc. 11:34), sustancia espiritual, la esencia misma de Ser. “El que me ha visto a mí ha visto al Padre” (Jn. 14:9).
cuerpo, desintegración del, causa y remedio. El cuerpo se desintegra porque generación tras generación los hombres han tratado de seguir la sabiduría de Satanás en vez de la sabiduría de Dios. Jesús logró la unión entre la superconciencia en el cerebro y el centro de vida, y al seguir Sus métodos e identificarnos con Su conciencia espiritual, podemos regresar a nuestro estado espiritual inicial en el Jardín del Edén. “Así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados” (1 Co. 15:22).
cuerpo, efectos del pecado y la rectitud en el. El cuerpo se destruye, se enferma y llega a la muerte debido al pecado y la ignorancia; el cuerpo adquiere vida en Cristo por medio de la comprensión y la rectitud. “Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro” (Ro. 6:23).
cuerpo, espiritual. Manifestación perfecta de una idea divina. Se compone de sustancia espiritual tan pura que en ella no se encuentra fuerza desintegradora. Este cuerpo de Espíritu puro es el mismísimo templo del Dios viviente; un cuerpo radiante y hermoso iluminado con la luz eterna del Espíritu. “Para que vean mi gloria que me has dado” (Jn. 17:24).
cuerpo, fuerzas naturales del. Las fuerzas naturales del cuerpo están deseosas de cooperar con el hombre para manifestar un cuerpo perfecto. El hombre debe cooperar con ellas obedeciendo la ley divina.
cuerpo, redención del. El cuerpo está hecho y sostenido por el pensamiento. Su característica es como el pensamiento que lo hizo. Cada pensamiento tiene en sí una idea de sustancia y vida. Cuando la mente del hombre está en unión consciente con la Mente Divina su cuerpo manifiesta perfección.
El cuerpo puede redimirse solamente cuando el hombre lo lleva más allá de las tres dimensiones del plano terrenal y lo eleva a la cuarta dimensión. El cuerpo terrenal es sustancia en su forma bruta y como tal todavía está sujeta a las leyes físicas que operan en este tipo de sustancia. Pero cuando se obtienen ideas perfectas, ideas de vida y sustancia en la conciencia, las tres dimensiones de mente, idea y expresión serán abrazadas en la cuarta dimensión de la comprensión o la Mente Divina. Entonces las mismas condiciones espirituales serán encontradas en la manifestación como lo están en el Espíritu o Mente de Dios.
cuervo, envío de un. (Gn. 8:7) El envío de un cuervo representa el pensamiento que se extiende de lo interno para conectarse con el mundo exterior. Hay una conciencia individual, que es el arca, y una conciencia universal, que es los cielos y la tierra.
cumplimiento de rectitud. Se obtiene por medio de la afirmación de la Verdad y la negación del error. Al morar “al abrigo del Altísimo”, “bajo la sombra del Omnipotente” (Salmo 91:1, 2), el hombre cumplirá con toda rectitud.
cumplir. “Ejecutar, llevar a efecto” (DRAE). Para cumplir la ley de su ser, el hombre debe proclamar la verdadera palabra y pensamiento de unidad con Dios.
curación. “Acción o efecto de curar o curarse” (DRAE). El primer paso en toda curación espiritual es creer, y el siguiente es estar receptivos al fluir de vida sanadora. Por medio del ejercicio de la fe y de nuestras palabras, nuestra calidad espiritual se fusiona en unidad con el poder de Cristo y el trabajo se lleva a cabo maravillosamente.
Toda curación se basa en la limpieza mental. Cuando la mente está libre de pensamientos erróneos, surge la armonía en el cuerpo. La curación permanente nunca se logra hasta que la causa mental de la enfermedad, el pensamiento erróneo, no se elimina. Jesús era un verdadero sanador, y cuando expulsó el error que causaba la condición, dijo: “No peques más, para que no te suceda algo peor” (Jn. 5:14). La “cosa” fue causada por el pecado. Por eso, la única manera de sanar es encontrar la causa mental y destruirla para siempre.
curación, ausente. Curación de un individuo por parte de una persona que no está en presencia física de la persona que es curada.
curación, médica y espiritual. La curación permanente nunca se obtiene a través de medicamentos. La curación espiritual restaura la salud perpetua porque borra el pensamiento erróneo y limpia la mente “aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos” (Isa. 1:18).
curación, por fe. Otro nombre dado a la curación espiritual.
curación psíquica. Curación en el plano mental.
curación y poder de la voluntad. Por medio de la voluntad, es posible manifestar la apariencia de salud. Esto no es curación espiritual; es una especie de dominación de la mente.
curador espiritual. El que ayuda al hombre a reformarse para que la curación corporal resulte como consecuencia natural. Para tener perfección corporal es necesario llevar la mente a un estado de rectitud. Éste es el trabajo del curador espiritual.
D
dádiva. “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del padre de las luces” (Stg. 1:17). El don más grande de Dios para el hombre es el poder del pensamiento, por el cual el hombre puede incorporar en su conciencia a la Mente de Dios.
dádiva, espiritual. Manifestación del Espíritu en cada uno de los miembros del cuerpo de Cristo según la receptividad de cada hombre; dándole a cada miembro un trabajo individual en la redención del individuo.
dar gracias. Dar nuestros pensamientos de agradecimiento a Dios por Sus muchas bendiciones. “Ciertamente, el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida” (Salmo 23:6). Damos gracias porque esto es Verdad.
Dar gracias mantiene el corazón renovado; porque el dar gracias sinceramente se puede comparar con la lluvia que cae en suelo preparado, refrescándolo e incrementando su productividad.
dar y recibir. Es necesario dar libremente si queremos recibir libremente. La ley del recibir incluye el dar. El conocimiento de que la sustancia es omnipresente y que como consecuencia, el hombre no puede empobrecerse al dar (sino más bien aumentar su provisión) capacita al hombre a dar libremente y con agrado. “De gracia recibisteis, dad de gracia” (Mt. 10:8).
de noche. En la oscuridad de la conciencia intelectual. Nicodemo vino a Jesús “de noche” (Jn. 3:2).
decretar. Mandar, ordenar. Decretar con seguridad es establecer y fijar un ideal en la sustancia. La fuerza detrás del decreto es invisible, como una promesa para que se cumpla en el futuro; pero ata con sus cadenas invisibles al que la hace.
Tenemos solamente un ligero concepto de la fortaleza de lo intangible. Comparamos y medimos la fuerza según algún elemento fuerte en la naturaleza. Decimos que algo es “fuerte como el acero”. Pero un pensamiento pequeño nos convence de que las afirmaciones mentales son mucho más fuertes que la cosa visible más fuerte en el mundo. La razón para esto es que a las cosas visibles les falta vida. No están ligadas con energía e inteligencia como las palabras. Las palabras cargadas de poder e inteligencia aumentan con el uso, mientras que las cosas materiales disminuyen.
Deidad, la. El Ser Supremo; Dios.
dejar ir lo viejo. Borrar de la conciencia pensamientos contrarios a la Verdad. Esto se lleva a cabo por medio de negaciones.
demonio. Esta palabra aparece en Mateo 8:28-34, cuando los demonios piden que se les mande a los cerdos. Los demonios de la parábola representan estados mentales erróneos que han sido avivados por la Verdad y están arrepentidos.
Cuando conocemos la obra de Jesús en la regeneración y reconstrucción de la mente y cuerpo, y que esta obra es típica de lo que todos tenemos que hacer, nos damos cuenta de que hay que encargarse de los pensamientos negativos. Uno también comprende que los demonios o diablos son estados mentales erróneos que deben ser elevados por el poder avivador del Espíritu. (Ver cristianismo y diablo)
demostración. Prueba de un principio de Verdad en nuestro cuerpo o nuestros asuntos. La manifestación de un ideal cuando su logro ha sido alcanzado por nuestra conformidad en pensamiento, palabra y acción con el Principio creativo
de Dios.
Es ley metafísica que en toda demostración hay tres pasos: reconocer la Verdad como es en el Principio, mantener una idea, y reconocer el logro. “Y todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis” (Mt. 21:22).
demostración, completa. La expresión de Dios en toda Su plenitud; la obtención de la conciencia crística que Jesús logró.
demostración, espiritual. Convencimiento espiritual seguido de la manifestación en lo externo de la Verdad que se ha comprendido en lo interno.
demostración, la gran. Aquella que corona e incluye a todas las otras —la demostración de vida eterna; la verdad de que la vida es omnipresente y eterna y es nuestra en la medida en que nos la apropiemos.
demostrador. Que conoce y se ajusta a cualquier punto de la ley divina. Puede demostrar mucho o poco, puede tratar con toda su conciencia o solamente con su mentalidad externa. (Ver vencedor)
demostrar. “Probar, sirviéndose de cualquier género de demostración” (DRAE). Demostrar la Verdad es efectuar un cambio en la conciencia. Esto incluye la eliminación del error y el establecimiento de la Verdad.
derecha. La “derecha” (Jn. 21:6) está siempre en el lado de la Verdad, el lado del poder. En cualquier momento en que tú, el amo, estás allí, las redes se llenan de ideas nuevas, porque tú estás en contacto con la fuente inagotable de la sabiduría.
desarrollo. Aumento en concepción y expresión de las cualidades que pertenecen a la Mente Divina. El desarrollo o corrección de todas las ideas presentes subyacentes en nuestra manifestación, y el entrenamiento de ellas para conformar con la idea divina en el hombre.
desarrollo ideal. Cuando el intelecto iluminado coopera completamente con el Espíritu, se produce una fusión y una combinación de estos poderes hasta que el intelecto cesa de ser mero intelecto y se pierde en el Espíritu.
desear. Un deseo es una expresión superficial del anhelo, y es efímera. La paciencia, perseverancia y ansia intensa necesarias para el crecimiento espiritual no pueden provenir de nada tan superficial como el deseo.
El desear dará paso al anhelo cuando uno se consagre completamente a Dios y siga su consagración con oración y meditación en la Verdad.
desenvolvimiento. Sacar a relucir por desarrollo sucesivo; crecimiento. A medida que nos desarrollamos espiritualmente día a día, el Espíritu nos revela más y más bien. (Ver 1 Co. 2:9).
deseo. Expresión del ser más íntimo del hombre; el impulso hacia adelante del hombre en eterna evolución. Emana de lo profundo del Ser y tiene poder duradero. El deseo profundo es esencial para el crecimiento espiritual. El deseo
—formal y ardiente— es el que eleva a todo el ser por encima de la mortalidad y de sus gozos transitorios al poder de apreciar y recibir verdaderas bendiciones espirituales.
deseo de sobresalir. Inspiración del Espíritu Santo, que siempre urge a
renunciar a cosas terrenas y desear aquello que es del cielo. El deseo de sobresalir debería estimularse y cultivarse en la dirección correcta. Está en todos los hombres.
deseo, reprimido. Deseo que es forzado fuera de la mente consciente a subconsciente sin transmutación según la ley espiritual.
desierto. En la conciencia individual el desierto es simbólico de la multitud de pensamientos indisciplinados y no cultivados.
despertar, espiritual. Estar conscientes de las cosas del Espíritu, de Dios.
destello de inteligencia. El genio musical dice que oye la música en un destello y que a menudo no sabe qué hacer para escribirla lo suficientemente rápido. Muchos poemas o prosas inmortales han sido destellos de la mente del autor sin ningún esfuerzo aparente de parte suya. Pero si se investigaran todas las oraciones y los esfuerzos de los genios literarios se encontraría que en algún momento ha habido un esfuerzo mental heroico. La comprensión de la perfección tiene su raíz en la mente y puede manifestarse como un destello.
destino. 1. Meta hacia la cual los propios pensamientos del hombre lo llevan. En el principio él estaba destinado a manifestar el perfecto patrón de Dios y a la larga debe alcanzar su meta suprema. El destino del hombre es ir de gloria en gloria. 2. “Hado”, “lo que nos sucede por disposición de la Providencia” (DRAE). El hombre, a través de sus pensamientos, está llevando a cabo su propia salvación; él es creado a la imagen y semejanza de Dios y finalmente alcanzará “la meta, el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Fil. 3:14).
deuda. Contradicción del equilibrio universal. No hay tal cosa como falta de equilibrio en todo el universo, así que no hay deuda en Espíritu ni en Verdad.
Las deudas son producidas por pensamientos de escasez, impaciencia, deseo y codicia. Un pensamiento de deuda producirá deuda. Mientras creamos en la deuda, caeremos en ella y acumularemos las cargas que se derivan de este pensamiento. Cuando tales pensamientos se borran de la conciencia, superamos nuestras deudas y se pagan completamente.
deudas, cómo superarlas. Los pensamientos de abundancia nos traerán más rápida y seguramente lo que es nuestro que cualquier pensamiento que podamos tener de deudores que descargan sus obligaciones en nosotros.
Debemos ver abundancia en todas partes y afirmarla, no solamente para nosotros, sino para todos los demás. Llenaremos nuestras mentes con pensamientos de amor, justicia, paz y perdón divinos. Éstos pagarán nuestras deudas de amor, lo cual nos traerá la abundancia para satisfacer toda obligación.
día. Representa el estado mental en el cual la inteligencia domina. La idea de “día” está basada en la luz, o el otorgamiento de inteligencia. En las Sagradas Escrituras el día y la noche son símbolos para diferentes grados de desarrollo, el día es comprensión y la noche ignorancia. (Ver noche)
día de descanso. El verdadero día de descanso es la conciencia de paz universal que constituye el reino de los cielos. Esta paz es eterna, y cuando el hombre llega a tener conciencia de ella, su “día de descanso” ha comenzado a clarear. Este descanso procede de la comprensión de que ahora en Cristo todas las cosas están completas.
día del juicio. Cualquier día en el cual obtenemos los resultados, en el cuerpo
y los asuntos, de algunos pensamientos o palabras que hemos expresado.
días, tres. Los tres días que Jesús estuvo en la tumba representan los tres pasos para vencer el error. Primero, la no resistencia y la humildad; segundo, el tomar la actividad divina, o el aceptar la voluntad de Dios; tercero, la asimilación y el llevar a cabo la voluntad divina.
día, último. Aquellos que creen o tienen fe en la fuente espiritual de la vida lo obtendrán todo. Cualquiera que entre a la Mente del Espíritu habrá vertido sobre sí su esencia de vida y será elevado totalmente sobre las condiciones materiales al llegar al “último día”, o sea, el último grado de comprensión.
diablo. Masa de pensamientos que ha sido edificada en la conciencia de la raza a través de muchas generaciones de experiencias terrenales y cristalizada en lo que puede llamarse personalidad humana, o mente carnal, las cuales se oponen y rechazan a Dios.
El “diablo” es un estado de conciencia adverso al bien divino. Otros nombres de este estado de conciencia son: el Adversario, mente carnal, el acusador y el viejo. No hay diablo personal. Dios es el único Principio omnipotente del universo, y no hay lugar para ningún principio de mal, personalizado o de otra forma.
diablo, cómo vencerlo. Al diablo se le vence al negar su existencia y afirmar el amor crístico universal para Dios y todos los hombres. Los diablos que podemos encontrar son el miedo, la rabia, los celos y otras peculiaridades negativas que existen en nosotros. Cristo nos da el poder para expulsar estos demonios, y purificar de este modo nuestra conciencia.
diezmar. Dar una décima de nuestra provisión a Dios y a Su obra. Diezmar es un
acuerdo tácito en el cual el hombre está en sociedad con Dios en el manejo de sus finanzas. Esto conduce a la confianza y seguridad de que todo lo que hagamos traerá aumento de alguna clase. “Dad y se os dará” (Lc. 6:38).
El diezmar, que está basado en una ley que no puede fallar, establece un método al dar. Trae a la conciencia un sentido de orden divino que se manifiesta en nuestra vida externa y en nuestros asuntos como mayor eficiencia y prosperidad. Es la manera más segura que se haya encontrado para demostrar abundancia, porque es la propia ley de Dios y Su manera de dar. “De gracia recibisteis, dad de gracia” (Mt. 10:8).
diezmo. Décima parte. En el Antiguo Testamento el diezmo o décima parte se menciona como una devolución razonable y justa al Señor, reconociéndolo como la fuente de provisión.
digestión, espiritual. Absorber la Verdad en la conciencia por medio de la meditación.
dinero. Medio de intercambio y medida de valor. Materialización de la sustancia espiritual. El símbolo de la idea de prosperidad.
El dinero es símbolo que representa valores en bienes, tierra o servicio. La sustancia en forma de dinero se nos da para usos constructivos. La idea de dinero es buena y atrae bien hacia nosotros cuando funcionamos en orden divino.
El amor por el dinero es la raíz de mucho mal. El hombre debería amar la fuente de todo dinero: Dios.
Dios. El Todopoderoso; el Creador; el que rige el universo; el Infinito; el Eterno. Dios no es persona, sino Principio. Es Verdad subyacente e inmutable en la cual “no hay mudanza, ni sombra de variación” (Stg. 1: 17). Dios como principio es
bien absoluto expresado en toda la creación. Cuando los hombres conocieron a Dios y Lo adoraron “en espíritu y en verdad” (Jn. 4:24), Lo reconocieron como esta gran bondad, omnipresente, omnisciente y omnipotente. Bendito sea … Dios … Padre de misericordias y Dios de toda consolación” (2 Co. 1:3).
Dios es personal para nosotros cuando Lo reconocemos en nosotros como nuestra vida interior, inteligencia, amor y poder. Hay una diferencia entre un Dios personal y un Dios personal para nosotros. Como la palabra personal a veces causa malos entendidos, probablemente sería mejor hablar de Dios individualizado en el hombre en lugar de Dios personal para el hombre.
Cuando nos identificamos con Él como nuestro Padre morador, parece ser personal; sin embargo, no es en sentido personal, sino en la identificación universal de nosotros con Dios que alcanzamos una conciencia de Dios. Lo personal es limitado. Lo universal, o la conciencia de Dios es ilimitado.
Dios es aquello de donde proviene todo amor. Su característica se enseña en el nombre Padre, que representa amor, protección y cuidado que Dios provee para el hombre, Su prole. Él es vida, amor, sabiduría, poder, fortaleza y sustancia.
No vemos a Dios con nuestros ojos físicos excepto como Él se manifiesta a Sí mismo por Sus obras. Como consecuencia, el hombre, que es Su hijo y es como Él en esencia, trae Sus atributos a la manifestación. Si queremos ser canales por los cuales Él pueda expresarse y manifestarse, debemos esforzarnos por elevar nuestros pensamientos y sentimientos al nivel de Dios.
Dios, accesibilidad de. Dios es asequible, está disponible y puede ser utilizado por todos los que se acercan al Él. Dios es Espíritu, el principio de inteligencia y vida, presente en todas partes en todo momento. Él es, por siempre, tan asequible como un principio de matemática o música. “El Padre que vive en mí” (Jn. 14:10).
Dios, celoso. Dios no es celoso como lo son los hombres, pero Él es celoso en cuanto al principio, en el cual no se toleran lapsos. El fracaso del hombre de observar la ley divina causa que ésta reaccione contra él.
Dios, demostrar a. Demostrar a Dios significa hacer que Su Espíritu se manifieste en nuestra vida.
Dios, centrado en. Centrar la atención en ideas e ideales espirituales.
Dios como Espíritu. Dios es Espíritu, y el Espíritu se encuentra y aparece dondequiera que sea reconocido por una entidad inteligente. En consecuencia, cualquiera que le preste atención al Espíritu y selle su identificación con Él por Su palabra, comienza un fluir de vida del Espíritu y todos los atributos del Espíritu en su conciencia. Hasta el punto en que el hombre practique el identificarse con la única fuente de existencia, él se convierte en Espíritu, hasta que finalmente la unión adquiere una perfección en la cual él puede decir junto con Jesús: “El Padre y yo uno somos” (Jn. 10:30).
Dios como legislador. La ley de Dios en acción es el Espíritu Santo; en esa acción Él aparece teniendo individualidad. Cuando los profetas y los místicos llegan a un contacto mental consciente con este legislador ejecutivo, Él los utiliza como voceros por medio de los cuales guía y dirige a Su gente.
Dios como ley. Principio en acción.
Dios como mente. El eslabón que conecta a Dios con el hombre. La Mente de Dios abarca todo conocimiento, sabiduría, comprensión y es la fuente de toda manifestación del conocimiento y la sabiduría verdaderas. Dios como principio no puede ser abarcado por ninguno de los sentidos. Pero la mente del hombre es ilimitada, y por medio de ella, el hombre puede tener contacto con la Mente Divina. La Mente única es una unidad y no puede ser dividida. La mente individual es un estado de conciencia en la Mente única.
Dios como principio. La vida, amor, sustancia e inteligencia del Ser. El principio no ocupa espacio; ni tiene limitaciones de tiempo o materia, sino que existe eternamente como la causa subyacente de la cual provienen todas las ideas verdaderas.
Dios como salud. Dios es absoluta salud y perfección. El reconocimiento por parte del hombre de su unidad con esta salud perfecta por medio de Cristo, lo trae a la conciencia de la vida y salud en él. “Yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectos en unidad” (Jn. 17:23).
Dios como sustancia. Esto no significa materia porque la materia tiene forma mientras que Dios no la tiene. La sustancia que Dios es está detrás de toda la materia y todas las formas. Es la base de toda forma, sin embargo no es ninguna. No puede verse, probarse o tocarse. Sin embargo, es la única sustancia perdurable en el universo.
Dios como Verdad. La eterna realidad del universo y el hombre.
Dios como vida. Dios como vida se manifiesta en los vivos. La vida no puede analizarse por medio de los sentidos. Está más allá de su alcance; de aquí que debe conocerse por una conciencia más alta.
“Dios dijo”. Significa lo mismo que “pensamiento de la Mente,” por el cual todas las cosas fueron traídas a manifestación. (Ver el 1er capítulo del Génesis)
Dios, inmanente. Se refiere a la presencia moradora de Dios omnipresente, a la vida e inteligencia que satura el universo. Jesús reveló amorosamente que el Padre está en el hombre, y siempre reside en el lado invisible de la naturaleza de éste. Pablo también manifestó esta verdad cuando escribió “un solo Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos y por todos y en todos” (Ef. 4:6).
Dios manifestado. Dios manifestado es realmente mayor que Dios como principio; el hombre que ha demostrado la índole de Dios es más grande que el hombre que no lo ha hecho. Jesús proclamó: “El Padre y yo uno somos” (Jn. 10:30). Él tenía todas las posibilidades del Principio, y además, demostró un vasto nivel de sus posibilidades. En este respecto, Jesús es el gran Señalador del camino y ayuda para todos los hombres.
Dios, proceso creativo de. El cristianismo describe a Dios como Espíritu, que crea por un proceso comparable a los procesos mentales, con los cuales todos estamos familiarizados. Primero, mente, luego la idea (palabra) en mente de lo que será la acción, después la acción misma. Dios planeó al hombre y el universo, y la expresión de Su palabra los proyectó a la creación, como principios ideales y energía inminentes que actúan detrás de toda visibilidad y dentro de ella. Los procesos creativos de la Mente Divina son continuamente operativos; la creación se lleva a cabo todo el tiempo, pero el plan general, el diseño en la Mente Divina ya está terminado.
Las creaciones de Dios siempre son espirituales. Esto incluye al hombre espiritual (hombre Dios) por medio de quien todas las cosas vienen a la manifestación, inclusive el hombre personal (hombre adánico) que es Su hijo y que es como Él en esencia. El hombre espiritual es el pináculo de la creación de Dios, la imagen y semejanza de Dios. “Tú eres mi Hijo amado, en ti tengo complacencia” (Mc. 1:11).
Dios, reconciliación con. Estar reconciliado con Dios significa estar dispuesto a que se haga Su voluntad; esto es, que las limitaciones, la personalidad y la ignorancia deben ceder el paso para que la perfección y rectitud de la Mente Divina se expresen. La reconciliación tiene lugar cuando el hombre entrega
una voluntad adversa y acepta “este sentir que hubo también en Cristo Jesús” (Fil. 2:5).
Dios, responsabilidad para con. La inteligencia divina implanta la Verdad en nosotros. Hasta el grado en que despertemos a la conciencia de la sabiduría inherente, en ese mismo grado somos responsables ante el Padre y se nos pide que rindamos cuentas ante Él de los frutos de nuestra sabiduría. Cada uno de nosotros se desarrolla según nuestra comprensión y su demostración. Si nuestra comprensión es poca o mucha, debemos demostrar la Verdad que conocemos. Si nuestra comprensión es mucha, mucho se requiere de nosotros.
Dios trascendente. 1. Esto sugiere que Dios está por encima y más allá de Su creación. Es falso que Dios está lejos de los asuntos prácticos del hombre o de la propia experiencia del hombre. Dios (perfección) no está fuera del alcance de Su prole; ni tampoco es algo más allá y por encima del hombre. Tennyson nos dice que “más cerca está Él que el respirar, y más cerca que manos y pies”. 2. Dios por encima o más allá de Su universo, separado de él. Dios es más que Su universo; Él es anterior al universo y exaltado por sobre éste, pero a la vez Él está en Su universo como la esencia misma de él. Dios es tanto trascendente como inmanente.
Dios, voluntad de. La voluntad de Dios siempre es perfección y todo bien para todos Sus hijos; perfecta salud en mente y cuerpo; abundancia de todo lo bueno que incluye gozo, paz, sabiduría y vida eterna. Él no desea ni sufrimiento ni imperfección en nada.
La creencia de que Dios desea bien y mal es falsa; la verdad es que Dios es todo bien y sólo el bien puede llegar al hombre por parte de Él. Si el hombre experimenta error o desarmonía, los atrae a sí mismo por no armonizar sus pensamientos, palabras y acciones con el Señor, o la ley divina.
discernimiento espiritual. Conocimiento intuitivo de aquello que es de Dios,
o del Espíritu. Facultad espiritual interior por la cual el hombre puede recibir las revelaciones de la Mente de Dios. La facultad por la cual sabemos interiormente lo que es espiritual. Indica el discernimiento diestro en la ley divina que era la gloria del Maestro.
discernir. “Distinguir una cosa de otra, señalando la diferencia que hay entre ellas” (DRAE). Aprehender la Verdad del Ser; ver a través de las apariencias y reconocer la realidad de la omnipresencia.
discerniendo el cuerpo del Señor. (Ver 1 Co. 11:29) Discernir el cuerpo del Señor es reconocer que es substancia y vida, que está formado en el hombre y que está formado, en un sentido más amplio, por miembros en quienes el cuerpo crístico se ha formado individualmente.
disciplina mental. Práctica del adiestramiento diario de la mente por medio de negaciones del error y afirmaciones de Verdad.
discípulo. “Persona que aprende una doctrina, ciencia o arte bajo la dirección de un maestro” (DRAE). (Ver apóstoles)
discípulos en el aposento alto. La reunión de los discípulos (o apóstoles) en el aposento alto simboliza la concentración de las facultades en el centro de la espiritualidad en comunión con el Padre.
discípulo, llamar a un. Llamar a un discípulo (o apóstol) es reconocer mentalmente a ese discípulo; es identificarse uno mismo con la inteligencia que trabaja en un centro: por ejemplo, el juicio en el plexo solar. Para hacer esta identificación, nos debemos dar cuenta de nuestra unidad con Dios por
medio de Cristo, Cristo siendo la idea del Hijo de Dios que siempre existe en la conciencia del hombre.
discriminación. Habilidad de distinguir cualidades o valores, capacitando a nuestra inteligencia para escoger lo deseable.
dispensación, nueva. El gran flujo de poder, amor y vida espiritual que tiene lugar en todos los que reconocen la presencia del YO SOY.
dispensación, vieja. Dispensación mosaica.
divinidad en nosotros. Hombre espiritual verdadero, el Cristo que es lo verdadero de todo hombre.
divino. Semejante a Dios, de la naturaleza de Dios.
doce. Metafísicamente, doce siempre se refiere a la satisfacción espiritual. “Tomó (Elías) doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob … y edificó con las piedras un altar al nombre de Jehová” (1 R. 18:31, 32). Las doce piedras representan los doce centros nerviosos más importantes en el cuerpo. Todas las cosas materiales representan realidades espirituales.
Antes de que podamos manifestar poder sin trabas debemos establecer resoluciones permanentes de pureza y alianzas de conformidad con la ley más alta de la obediencia. Elías reparó el altar de Jehová que había sido derrumbado. La obediencia parece un asunto sencillo, pero las doce facultades fundamentales entran en su expresión perfecta. Elías tomó doce piedras y las juntó para formar el altar, cada piedra representando uno de los hijos de Jacob, que recibió el
nombre de Israel en reconocimiento a su perseverancia hacia la perfección.
doctrina de iglesia. Enseñanza peculiar de una iglesia o iglesias en general.
doctrina de Unity, valor de la. La doctrina de Unity es de valor práctico y diario para sus seguidores porque le muestra al hombre que él es su propio ministro, abogado y doctor y que tiene dentro de sí la fuente inagotable de la cual puede satisfacer toda necesidad. Es la doctrina que Jesús proclamó con Su simplicidad original, y que pide al hombre que regrese de nuevo al estado de simplicidad en el cual estaba cuando era niño, creyendo implícitamente, desde lo más profundo de su ser, lo que el Padre le dice. Se considera una buena doctrina porque le abre al hombre un mundo nuevo, y él ve que por medio de esa doctrina, se cumplirá la promesa: “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos, y ya no habrá más muerte, ni habrá más llanto ni clamor ni dolor, porque las primeras cosas ya pasaron” (Ap.
21:4).
dolor. Indicador de que las fuerzas vitales del cuerpo trabajan para manifestar salud.
dominación. “Acción y efecto de dominar” (DRAE). Una persona nunca debe dominar a otra porque eso debilita la voluntad del dominado y hace dura e inflexible a la voluntad del que domina.
dominio. “Poder que uno tiene de usar y disponer de lo suyo” (DRAE). Como perfecto hijo de Dios, el hombre nace para completar el dominio sobre toda la creación. El dominio es una conciencia interior que se obtiene sólo por medio de la disciplina mental. Esta suprema autoridad aparece cuando el hombre se da cuenta de su unidad con el Padre.
dominio, impulso de ejercitarlo. El poder y el derecho del dominio y la autoridad son innatos en el hombre, implantados allí por la Mente Divina en el momento de la creación.
dualidad. (Ver dualidad mental)
dualidad mental. Contemplar tanto el bien como el mal en el mundo; aceptación mental de un principio de maldad así como también de un principio de bien. Esto constituye una negación de Dios como bien omnipresente.
duda. “Vacilación del ánimo respecto a las creencias religiosas” (DRAE). La duda es Satanás en todo hombre. La duda es la raíz de la debilidad, mental y física. Si los hombres tuvieran fe en sí mismos, en la habilidad del Espíritu en ellos, se convertirían en gigantes, cuando no son más que pigmeos.
E
edad. Ciclo o designio divino. Jesús estaba familiarizado con ciclos o edades de desarrollo espiritual de los cuales el hombre natural no sabía nada. Jesús vino al final de una era. La edad para el hombre mortal es la medida de la vida o existencia de una persona o cosa. Está basada en el concepto falso del tiempo como una realidad.
Edén, huerto de. Representa una región del Ser en el cual se proveen todas las ideas primarias para la producción de lo bello. Como se describe en Génesis, representa alegóricamente la vida elemental y la inteligencia puestas a la disposición del hombre para que por medio de ellas, él evolucione tanto en mente como en cuerpo.
El cuerpo-templo del hombre es la expresión externa del huerto de Edén.
Dios se lo dio al hombre para que “lo labrara y lo cuidara”. (Ver Gn. 2:15) El trabajo principal del hombre en la conciencia terrenal es utilizar este poder creativo para conservar la armonía y el orden en su mundo y conservar sus poderes para seguir la guía divina.
El cuerpo humano con sus atributos físicos y espirituales encierra un huerto de Edén en miniatura. Cuando el hombre desarrolla discernimiento espiritual y opera voluntariamente de acuerdo con la ley divina en pensamiento, palabra y acción, la soberanía, el dominio y la autoridad llegan a ser suyas tanto en mente como en cuerpo. “El reino de Dios está entre vosotros” (Lc. 17:21).
educación, espiritual. Obtener de nuestro ser interior, por medio de la oración y meditación, las verdades profundas de Dios.
Egipto. Servidumbre mental a los pensamientos relacionados con los sentidos; conciencia material. Tiene que ver con el sentido físico de la vida, el organismo
corpóreo.
ego. El yo. El ego es el hombre, y por causa de su divinidad hace y deshace según su voluntad. En esto radica su fortaleza mayor y su debilidad mayor. El ego en sí no posee nada. Es sólo un niño ignorante e inocente que flota en la Mente del Ser, pero por la puerta de su conciencia deben pasar todos los tesoros de Dios.
ego, adverso. Cuando el ego se apega a la conciencia de los sentidos, forma el hombre anticristo, que no tiene base en la realidad. Esto se conoce como el ego adverso. Este ego adverso es el que causa todos los problemas en el mundo. Su egoísmo y avaricia hace que los hombres se arrastren en el lodazal de la materialidad, cuando podrían remontarse a los cielos de la espiritualidad.
ego, espiritual. El verdadero ser; un centro individualizado de la conciencia de Dios; YO SOY; identidad consciente.
ego, mortal. Identificación del YO SOY con todo el conjunto de los falsos patrones mentales de la raza y de los individuos.
egoísmo. 1. Estado de conciencia que se forma cuando la voluntad funciona en el mundo de los sentidos. En esta expresión falsa, el egoísmo se ve a sí mismo como grande, honorable, poderoso. El egoísmo supremo detiene el fluir de la vida espiritual en el organismo y ocasiona una atrofia en el cuerpo. 2. Exceso de preocupación por nuestros propios intereses o confort e indiferencia por el bienestar de los demás. El egoísmo conduce a la rivalidad, seguida por la rabia y el odio. Estas emociones generan corrientes de pensamientos que queman las células como un hierro candente quema la piel. El egoísmo a menudo es causa de infelicidad.
ejercicio. Acto de adiestrar la mente para pensar en los atributos de Dios como fuerzas que se incorporan a la mente del mismo modo que uno incorpora la fortaleza al cuerpo. “Ejercítate para la piedad” (I Ti. 4:7).
ejercicios, espirituales. Oración, meditación, devoción y ayuno de ideas erróneas.
El Shaddai. (Ver todopoderoso)
elegido de Dios. Dios nos ha elegido a cada uno de nosotros como un medio para la expresión de Sí mismo como amor, vida, sabiduría, abundancia, salud y así sucesivamente. “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto” (Jn. 15:16).
elevado en conciencia. Resucitado. El que descubre la Verdad del Ser se eleva, asciende en conciencia, resucita diariamente de esta condición de pensamiento negativo y subconsciente a la única Realidad positiva.
eliminación. (Ver renunciación)
Elohim Dios. La Mente original en la acción creativa. El significa “el fuerte y eterno sostenedor”, y Allah, “jurar o formular por el poder de la Palabra”. Elohim, entonces, representa el Principio universal del Ser que designó toda la creación.
emanar. “Proceder, derivar, traer origen y principio de una cosa de cuya sustancia se participa” (DRAE). En metafísica, emanación se refiere generalmente a la influencia silenciosa de la Mente del Espíritu.
Emanuel. Palabra hebrea que significa “Dios con nosotros”. La conciencia de que Dios está con nosotros y somos uno con Él. La comprensión de cómo “el Verbo se hizo carne” (Jn. 1:14).
emoción. Fuerzas indisciplinadas o descontroladas. Actividad subnormal o super normal de las fuerzas mentales o físicas. Excitación de los sentidos.
Se ha encontrado que por cada emoción negativa hay un cambio químico correspondiente en los tejidos del cuerpo que es venenoso y disminuye la vida.
Al contrario, cada emoción positiva provoca un cambio que promueve vida. En consecuencia, conviene tener buenos pensamientos y hacer buenas acciones por nuestro propio bien.
endurecimiento. Negarse a aceptar la guía del Espíritu. Ignorancia voluntaria del principio divino en el propio ser del hombre, o desobediencia al Cristo morador.
energía. El poder de Dios en nosotros para llevar a cabo algo. Fortaleza o vigor de expresión. Poder interno o inherente, como el de la mente; capacidad de actuar o producir un efecto. Poder ejercido con fuerza; fuerza o acción.
Entusiasmo en acción, el precursor de todo efecto.
enfermedad. Condición inarmónica en mente y cuerpo causada por el pensamiento erróneo. La ignorancia es la causa de toda enfermedad. “Mi pueblo fue destruido por falta de conocimiento” (Os. 4:6). La enfermedad orgánica tiene su origen en la mente tan ciertamente como cualquier otra manifestación. Ha llegado a ser subconsciente y necesita el poder de la Mente crística para alcanzar
los pensamientos erróneos que están causando la enfermedad y disolverlos.
enfermedades, causa de. El enojo, los celos, el miedo, el odio, la lujuria a menudo causan enfermedades en el cuerpo. Éstas resultan cuando no ajustamos nuestras mentes a la Mente Divina. Cuando se perdona el estado de pecado en la mente y se establece el estado celestial, el hombre es restaurado a su integridad primordial y natural. “El Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados” (Lc. 5:24). Éste es un proceso totalmente mental. Toda condición buena o mala del hombre es resultado de su pensamiento. “Cuáles son sus pensamientos íntimos, tal es él” (Pr. 23:7).
entidad. “Lo que constituye la esencia o la forma de una cosa.” 2. “Ente o ser” (DRAE).
entidades, protectoras. Los pastores que cuidaban sus ovejas de noche el día del nacimiento de Jesús simbolizan las entidades protectoras de Dios que han velado por el alma en su período de sueño entre encarnaciones.
entusiasmo. “Exaltación y fogosidad del ánimo, excitado por cosa que lo admire o cautive” (DRAE). Es una expresión poderosa de un interés viviente; es activo y vital. El entusiasmo es otra palabra para el ahínco y éste es un gran motivador del hombre. No puedes pensar ni repetir la palabra entusiasmo sin evocar cierta emoción mental que te incita a la acción en cierta dirección.
equilibrio. Estado de conciencia que mira al mundo partiendo de la armonía de la Mente crística; una libertad del pensamiento personal.
equivalente. “Que equivale a otra cosa” (DRAE). Nuestras demostraciones son
equivalentes al poder e iluminación contenidas en nuestra comprensión. Recibimos según nuestra capacidad de recibir.
error. Aquello que no es verdad. Los pensamientos erróneos representan pensamientos y creencias que no son de Dios. Los pensamientos erróneos no tienen base en la Verdad. Se originan en el intelecto. Se eliminan cuando negamos su realidad y poder, y afirmamos la Verdad del Ser.
errores de la raza. Pensamientos erróneos de la raza que atan a la humanidad al pecado, la enfermedad, la pobreza, la guerra, las calamidades y a la muerte.
escalera de Jacob. Representa la comprensión gradual por medio de la cual el hombre asimila las ideas divinas de la Verdad que provienen de Jehová.
escasez. “Pobreza o falta de lo necesario para subsistir” (DRAE). En la gran Mente del Espíritu no hay pensamiento de escasez. Tal pensamiento no tiene derecho legítimo en la mente del hombre. Niega todo pensamiento de escasez; afirma la abundancia siempre presente de Dios en todos tus asuntos.
esclavitud. Apego indebido a pensamientos en la conciencia personal, tales como raza, clase social, sexo, edad o personalidad. “Todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos, y todo lo que desates en la tierra será desatado en los cielos” (Mt. 16:19).
“escondida con Cristo en Dios”. La elevación del Cristo en el hombre para que su naturaleza física y mental puedan ser atraídas a la perfección universal. El hombre muere a la vieja vida de los sentidos y vive bajo un
mandamiento nuevo. “Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios” (Col. 3:3).
escribas. Representan los pensamientos que nos llegan del mundo externo; el Espíritu nos inspira desde nuestro ser interior. Cuando el Espíritu habla, no se puede citar a ninguna persona como autoridad, la Verdad en sí misma es autoridad, y no le rinde pleitesía a ningún exponente humano.
“Porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas” (Mc. 1:22).
Escrituras. Aunque las Sagradas Escrituras son consideradas casi universalmente la única Biblia, las Escrituras verdaderas son el libro de vida en nuestra propia conciencia. Sin embargo, se supone que la palabra escrita sea una guía a una parte más vital de las Escrituras que lo que éstas aparentan, ya que existe un significado literal y otro espiritual para ellas.
Las Escrituras no son como los otros libros. Ellas tienen vida eterna debido a la calidad espiritual que les han dado los escritores. Son una fuente abundante de instrucción en rectitud ya que fijan el principio, o ley de la vida eterna.
Las Escrituras contienen en símbolo una descripción maravillosa de la acción creativa de la Mente Divina, y el que estudia la Biblia puramente como una crónica histórica o como una guía a lo moral no llega al fondo de estos escritos antiguos.
Los estudiantes de la Verdad reconocen que la historia bíblica es algo más que historia. Por ejemplo, ellos ven en el viaje de los israelitas a la tierra prometida una ilustración del progreso del hombre de la conciencia de los sentidos a la espiritual.
esencia, espiritual. Sustancia en la cual existen todas las cosas y de la cual están hechas todas las cosas.
espada. Representa cualquier arma que el hombre pueda volver contra su congénere. A la lengua se le llama una espada afilada. Las palabras duras hieren como una espada. Cosechamos lo que sembramos. Lo que les hacemos a los demás nos lo hacen a nosotros. Si sembramos pensamientos y palabras de destrucción los cosecharemos.
espada encendida. YO SOY es la puerta por la cual el pensador pasa de lo invisible a lo visible, y a través de esta puerta debemos entrar para ir a la presencia del Espíritu. “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Jn. 14:6). De aquí que tomamos palabras y nos dirigimos a Dios. Venimos a Su presencia por medio de la puerta del YO SOY y regresamos de la misma manera. En el lado de adentro de la puerta está el huerto del Edén, pero “puso querubines … y una espada encendida que se revolvía por todos lados para guardar el camino al árbol de la vida” (Gn. 3:24).
“espadas en rejas de arados”. (Is. 2:4). Pensamientos de crueldad, agudos y penetrantes transformados en medios útiles. Pensamientos destructivos transformados en instrumentos de bien.
esperanza (y fe). Esperanza es la expectativa de bien en el futuro. Es una cualidad (buena hasta cierto punto) de la mente de los sentidos porque está sujeta al tiempo. La fe es el conocimiento cierto de que nuestro bien ya es nuestro en este mismo momento. Es de Dios; va más allá del tiempo y el espacio.
Espíritu. Dios como la fuerza que mueve el universo; Principio como aliento de vida en toda la creación; el principio de vida; inteligencia y vida creativas.
A veces descubrimos en nuestro interior un fluir de pensamiento que ha evolucionado independientemente del proceso de raciocinio y nos sentimos
confusos acerca de su origen y cuán seguro es para tomarlo como guía. En sus comienzos, esta fuente de poder aparentemente extraña no se toma en cuenta porque se considera que es como soñar despierto; de nuevo parece una voz distante, un eco de algo que hemos oído y olvidado. Debemos prestar atención a este susurro del Espíritu en nosotros. Es el desarrollo de una mayor capacidad en el hombre para conocerse a sí mismo y comprender el propósito de la creación.
Cuando concentramos todas las facultades en ideas de Verdad, la mente consciente y superconsciente se unen, y la energía espiritual desciende al alma y cuerpo. Entonces las facultades reciben poder nuevo para expresar la Verdad y el cuerpo se renueva.
Espíritu de integridad. El Espíritu Santo del Nuevo Testamento. En la mitología griega el Espíritu Santo es simbolizado por la diosa Higía. Los médicos modernos lo llaman el poder restaurador de la naturaleza. (Ver Espíritu Santo)
Espíritu de verdad. La Mente de Dios en su capacidad ejecutiva; lleva a cabo el plan del Espíritu que lo origina. Procede del Padre y da testimonio del Hijo.
El Espíritu de verdad es el pensamiento de Dios que proyecta en nuestra mente ideas que edifican una conciencia espiritual como la de Jesús. El Espíritu de verdad cuida cada detalle de nuestra vida, y cuando proclamamos su presencia por medio de afirmaciones, trae vida nueva a nuestro cuerpo y prosperidad a nuestros asuntos.
Espíritu Santo. La actividad de Dios en un sentido universal. La fuerza que mueve al universo tomada como un todo. El Espíritu es el “aliento” infinito de Dios, la esencia de vida del Ser. “Y al decir esto sopló y les dijo: Recibid el Espíritu Santo” (Jn. 20:22).
El Espíritu Santo es el amor de Jehová que cuida de la familia humana.
El Espíritu Santo está en el mundo hoy día con gran poder y sabiduría, listos para ser derramados sobre todos los que se dirijan a él en busca de guía. Su
misión es juntar a todos los hombres en comunión con Dios; guiar a los hombres para que no equivoquen el camino hacia la luz.
El Espíritu Santo es el tercero en la Trinidad, que en teología se designa como Padre, Hijo y Espíritu Santo. En metafísica enfocamos la Trinidad y nos damos cuenta de su significado más fácilmente por medio de los términos: mente, idea y expresión. Estar “lleno del Espíritu Santo” es darnos cuenta de las actividades del Espíritu en la conciencia individual. El avivamiento de un hombre por el Espíritu Santo es peculiar para cada individuo y ser vivido para poderlo comprender.
El Espíritu Santo es autoridad en el evangelio de Jesús. Es la única autoridad que Jesús reconoció siempre, y quienquiera que intente divulgar Su evangelio desde cualquier otro punto de vista está en lo literal y no en el espíritu. Ningún hombre puede saber lo que es la doctrina de Jesús, sino el que la recibe directamente del único custodio. Esta doctrina sólo proviene del Espíritu Santo, y cada individuo debe recibirla por sí mismo del Espíritu Santo, el cual es enviado por el Padre en el nombre del Hijo.
Espíritu Santo, pecado contra. Resistencia al Espíritu. Mientras tal resistencia continúe, no permite que entre el amor perdonador de Dios.
Espíritu Santo y la Palabra. La Palabra es la identidad YO SOY en el hombre. El Espíritu Santo es el fluir o actividad de la Palabra viva. La actividad produce la luz del Espíritu, la Verdad de Dios, la personalidad del Ser.
espiritualidad. Conciencia que relaciona al hombre directamente con su Padre Dios. Esta conciencia se acelera y crece por medio de la oración y otras formas de pensamiento y devoción religiosos.
esposa, tomar. Representa una unificación del YO SOY con los afectos.
estación de los frutos. Traer a manifestación los diferentes poderes de la conciencia.
estados de conciencia buenos y malos. Los buenos y malos estados de conciencia forman los cielos y los infiernos de la raza. Mentalmente vamos al cielo o al infierno cada vez que proyectamos mentalmente pensamientos que concuerdan con ese estado en particular. Cuando establecemos una conciencia perdurable de bien, el mal desaparece como la oscuridad ante la luz.
estanque. Metafísicamente, la comprensión en la conciencia de que nuestra vida se está purificando, sanando y renovando constantemente por la actividad de la mente.
estimulante. Cualquier elemento externo que incite una actividad no característica del estado natural del hombre.
estómago. El estómago representa la facultad meditativa de la mente: su habilidad de recibir ideas, darles vuelta una y otra vez y obtener alimento mental de ellas.
estrella. Representa el primer despertar del hombre antes de darse cuenta de su sabiduría y poder crísticos. La estrella matutina anuncia la venida de la luz y la gloria del sol. Como en desenvolvimiento progresivo, la mente tiene su estrella de promesa, la cual conduce a la sabiduría, y luego a la gloria final en el sol de rectitud que es el Hijo de Dios.
estrella de Belén. Simboliza la convicción interna de nuestra filiación divina. Esta convicción interna de nuestra habilidad de lograr cualquier cosa que emprendamos hace surgir lo mejor en nosotros y nos ayuda a tener éxito donde otros que tienen la misma habilidad fallan. La sabiduría acumulada y la experiencia del hombre (los sabios de oriente) se regocijan cuando la fe en nuestro destino de hacer la voluntad de Dios comienza a surgir de nuestro interior y todas las riquezas de la experiencia sabia, tales como regalos de oro, incienso y mirra son otorgadas al niño. Estos regalos representan las fuerzas de reserva subconscientes del organismo que entran y forman el hombre nuevo en Cristo.
éter. La sustancia espiritual en que vivimos, nos movemos, tenemos nuestro ser y de la cual se puede hacer cualquier cosa que deseemos. Algunos científicos enseñan que el espacio está muy cargado con energías que transformarían la Tierra si pudieran controlarse. Arthur Eddington dice que más o menos la mitad de los físicos más notables afirman que el éter existe y la otra mitad niega su existencia; pero según sus palabras: “Ambas partes quieren decir exactamente lo mismo, y están divididos sólo por palabras”.
Alguien con comprensión espiritual sabe que el éter existe como una emanación de la Mente y no debe confundirse en sus limitaciones con la materia. Su ser está gobernado y sostenido por ideas, y las ideas no tienen dimensión física.
eterno. Sin principio ni fin, sin tiempo, eternamente perdurable. “El eterno Dios es tu refugio” (Dt. 33:27).
evangelio. “Buena nueva” (DRAE). Hoy en día está relacionado con la doctrina que se ha derivado de él y con la misión de Jesús, el sistema de creencias religiosas centrado en las enseñanzas de Jesús.
El evangelio de Jesús es que todo hombre puede llegar a ser Dios encarnado. No es sólo un evangelio sobre vivir correctamente, sino que también muestra la manera hacia el dominio y el poder iguales a los de Jesús de Nazaret
y aun superior a ellos. “El que en mí cree; las obras que yo hago, él también las hará, y aún mayores hará, porque yo voy al Padre” (Jn. 14:12).
evolución. Desarrollo adquirido por el hombre que trabaja bajo la ley espiritual. Es el resultado del desarrollo de ideas en la mente. Lo que somos es el resultado de la evolución de nuestra conciencia, y esta conciencia es el resultado de semillas de ideas cosechadas en la mente. En el principio, Dios implantó Su palabra perfecta, incluyó esta palabra que actúa como semilla en cada hombre. La evolución es el desenvolvimiento, en la conciencia, de aquello que Dios incluyó en el hombre en el principio. (Ver involución)
evolución, espiritual. La expresión del desenvolvimiento del Espíritu de Dios. La evolución del Cristo o Hijo de Dios en el hombre se enseña claramente en el Nuevo Testamento como el logro supremo de todo hombre. “Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios” (Ro. 8:19).
exaltación. Elevación; un levantamiento de la conciencia en el hombre desde una base física y mental a lo espiritual. Afirma: “Escucho la voz de Dios en mí y soy exaltado”.
existencia. “Acto de existir” (DRAE). El objeto de la existencia del hombre es manifestar en la raza aquello que existe en Dios.
éxito. Alcance de una meta deseada. El éxito llega como resultado de la aplicación constante y seria de la ley de Dios.
Cuando nuestros esfuerzos no se ven coronados por el éxito, a veces nos decepcionamos y nos rendimos. Luego tratamos de consolarnos pensando que la voluntad de Dios es que fracasemos. El fracaso no es la voluntad de Dios, pero
el hombre culpa a Dios para excusar sus propios pensamientos de insuficiencia y fracaso. La voluntad de Dios es salud, felicidad y prosperidad para todos; y tener todo lo que es bueno y hermoso es expresar la voluntad de Dios para nosotros.
exorcista. El que utiliza un nombre santo para expulsar espíritus malignos; un imitador de la Verdad que no tiene la comprensión del cambio en pensamiento y corazón que debe acompañar toda curación. (Ver Hch. 19:13-16)
expectativa. Anticipación del bien divino. Estar en busca de los maravillosos beneficios que Dios ha preparado para nosotros.
En toda persona la expectativa es lo que le hace esperar lo que es bueno y verdadero. Esta misma expectativa ayuda a activar el bien.
experimentación. El hombre es libre. Puede abrir su mente a la sabiduría divina y conocer la ley creativa, o puede ejercitar su desarrollo a través de la experimentación. Nuestra raza está en la etapa experimental. En nuestra ignorancia transgredimos la ley al máximo, y entonces se establece una gran reacción, una condición general que es negativa hasta el punto de disolución.
Entonces, aquello en nosotros que siempre acude obedientemente a Dios en un apuro despierta, y buscamos la guía divina.
F
facultad, espiritual. Un centro individualizado de la conciencia de Dios. Las doce facultades o ideas en la Mente Divina son: fe, fortaleza, sabiduría o juicio, amor, poder, imaginación, comprensión, voluntad, orden, celo o entusiasmo, renunciación o eliminación y vida. El hombre asume el control de sus facultades por medio del ejercicio de su voluntad.
Hay dos maneras de desarrollar las facultades espirituales: por medio de la ley evolutiva de experiencia y prueba (la escuela de los doce hijos de Jacob); o por el poder directo de la Palabra, o el YO SOY (la purificación de los doce apóstoles de Jesús). La ley de Moisés y las experiencias de los hijos de Israel bajo la ley antigua representan la primera manera; y el poder transformador de la verdadera Palabra, o evangelio de Jesucristo, tal y como aparece en el Nuevo Testamento, es la segunda. Cuando se acude a la Mente Divina como la única guía, las facultades del hombre se desarrollan de manera ordenada por medio del poder de la Palabra. “El pecado no se enseñoreará de vosotros, pues no estáis bajo la Ley, sino bajo la gracia” (Ro. 6:14).
facultades, despiertas. Las facultades de la mente que han sido desarrolladas hasta que funcionan en armonía con la Mente Divina.
fallas. Transgresiones mentales, las cuales se deben negar en la mente. Muchas personas se resisten a negar mentalmente sus fallas. Estas personas sostienen que son perfectas en la Mente Divina y que es superfluo negar lo que no tiene existencia. Pero todavía están sujetas a los apetitos y pasiones de la mortalidad, y continuarán estándolo hasta que “nazcan de nuevo”. Los fariseos se negaron a que Juan los bautizara. Ellos pensaban que no necesitaban el arrepentimiento que Juan exigía. Creían que eran lo suficientemente buenos para ocupar los lugares altos en el reino de Dios debido a su supremacía religiosa que era aceptada popularmente.
falsas exigencias. Las exigencias falsas hechas por otras personas o instituciones no engañarán a aquellos que ponen su fe en Espíritu morador de la verdad como su guía y autoridad. La manera segura es confiar continuamente en el Espíritu de la verdad para protegernos de creencias falsas.
falsos profetas. Ciertas personas que se llaman a sí mismas “maestros” sostienen que están más adelantadas que la raza en su comprensión y uso de algunos de los poderes mentales, y en egoísmo personal han formado reinos y se han puesto en tronos ellos mismos. Estos llamados “maestros” y miembros de hermandades secretas están atrayendo mentes susceptibles, alejándolas del camino recto y estrecho y haciéndoles creer que hay un atajo al reino. Jesús describió la situación fuerte y claramente en Mateo 24:24: “porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos”.
familia, de Cristo. Jesús dijo: “¿Quiénes son mi madre y mis hermanos? Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: Aquí están mi madre y mis hermanos, porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre” (Mc. 3:33-35).
familia, universal. Si Dios es el Padre de todos, entonces todos los hombres y mujeres son hermanos y hermanas en una familia universal. En la conciencia crística todos somos uno.
fantasmas. Pensamientos que se tratan como si fueran reales. No son sino proyecciones mentales.
fariseo. El que observa la ley religiosa al pie de la letra pero no su espíritu; falta de comprensión de la Verdad.
Los fariseos eran hipócritas. Jesús los denunció con mayor severidad que a cualquier otra clase de pecadores. Ellos simulaban practicar la ley divina, pero no lo lograban. Representaban al hijo que dijo: “Sí, señor, voy. Pero no fue” (Mt. 21:30).
favor de Dios. Un bien obtenido por obediencia fiel; el desarrollo ordenado en mente y cuerpo que resulta de la meditación y la oración; una bendición que llega a nosotros por la obediencia al Espíritu. La manifestación de una fortaleza espiritual interna, que resulta en el desarrollo de todas las partes de la mente y el cuerpo.
fe. El poder perceptivo de la mente que está unido al poder de darle forma a la sustancia. Seguridad espiritual; el poder de hacer lo aparentemente imposible. Es un poder magnético que atrae hacia nosotros de la sustancia invisible espiritual los deseos de nuestro corazón. Fe es un conocimiento interno profundo de que lo que buscamos ya es nuestro, sólo tenemos que tomarlo. “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera” (He. 11:1).
Un análisis más detallado nos muestra que la fe es la base de todo lo que el hombre hace. Jesús habló de una condición nueva para la elevación de la raza. Él la llamó “el reino de los cielos”. Jesús dijo que debía edificarse sobre la base tipificada por Pedro (roca), que representa la fe. Esto es prueba de que la fe se relaciona estrechamente con las formas de sustancia duraderas, firmes e inflexibles. El desarrollo de la facultad de la fe es la clave de la comprensión espiritual. “Conforme a vuestra fe os sea hecho” (Mt. 9:29).
Fe en Dios es la sustancia de la existencia. Tener fe en Dios es tener la fe de Dios. Debemos tener fe en Dios como nuestro Padre y fuente de todo el bien que deseamos.
Fe es más que simple creencia. Es la sustancia misma de lo que creemos. Funciona por amor. Debemos soltar los pensamientos de condenación, enemistad y resistencia y declarar el amor divino; entonces la fe funcionará sin
limitaciones.
Cuando la fe trabaja en la sustancia espiritual, logra todas las cosas. Ésta es la fe que coopera con la ley creativa. Cuando la fe se ejercita profundamente en la conciencia espiritual, encuentra su morada; y bajo la ley divina, sin variación ni desilusión, trae los resultados que son aparentemente milagrosos.
fe, centro de la. La glándula pineal, situada en el centro del cerebro, es el centro de la fe en el cuerpo del hombre. El concentrar el pensamiento en este centro abre la mente del hombre a la fe espiritual.
fe, ciega. Confianza instintiva en un poder mayor que nosotros. Como la fe ciega no comprende los principios del Ser, está sujeta al desaliento y a la decepción.
fe, cómo cultivarla. Al estudiar las experiencias de Pedro (el apóstol que representa la fe), obtenemos sugerencias acerca del desarrollo de esta facultad. La alianza vacilante de Pedro con Jesús ilustra el crecimiento de la fe en alguien que no ha desarrollado esta facultad. La fe se cultiva por medio de la negación de toda duda y temor y por las afirmaciones continuas de lealtad a la idea divina, el ser más alto. Debemos tener fe en nuestra capacidad espiritual y depender de ella ante las apariencias adversas.
fe, comparada con la confianza. La confianza es una rama débil de la fe, pero es mejor que la desconfianza. Por regla general, las personas sólo confían en el Señor no comprenden la ley divina. Si tuvieran comprensión, afirmarían la presencia y el poder de Dios hasta que la mismísima sustancia del Espíritu apareciera en manifestación.
fe, comprensión de la. Fe que funciona partiendo del Principio. Se basa en el
conocimiento de la Verdad. Comprende la ley de la acción mental; por lo tanto, tiene gran fuerza. El saber que ciertas causas producen ciertos resultados provee una base tan sólida como una roca para la fe.
fe de Jesús. Jesús no afirmó ser el dueño de un poder sobrenatural exclusivo, el cual generalmente le acreditamos. Él había explorado la energía de los éteres, que llamó el “reino de los cielos”; Su comprensión estaba más allá del hombre común. Sin embargo, sabía y dijo que otros hombres podían hacer lo mismo que Él si tuvieran fe. Animó a Sus seguidores a tomarlo como un patrón para la fe y utilizar el poder del pensamiento y la palabra. La curación divina se debe a la aplicación de la misma ley que Jesús utilizó. En la mayoría de los casos, Él pidió fe por parte de aquellos que Él curó; y con esta fe como punto de contacto mental y espiritual, liberó la energía latente en la estructura atómica de los que necesitaban curación, y los restauró a vida y salud. “El que en mí cree, las obras que yo hago, él también las hará; y aun mayores hará” (Jn. 14:12).
fe, en sí mismo. La base para la fe del hombre en sí mismo es la verdad de que es un hijo de Dios y como tal hereda la naturaleza divina. El hombre debe tener fe en sí mismo porque no puede tener éxito sin dicha fe.
fe, intelectual. Fe que tiene su base de acción sólo en el intelecto. El hombre intelectual tiene fe en su arte, en su ciencia, en su filosofía, lo cual responde a su propósito por lo pronto.
fe, oración de. Acto de apropiarse mentalmente de lo deseado. Jesús dijo: “Todo lo que pidáis orando, creed que lo recibiréis y os vendrá”.
fe, pensar con. El poder más importante del hombre es la facultad original de pensar con fe. Todos tenemos la facultad del pensamiento situada en la
cabeza, desde la cual enviamos pensamientos buenos, malos o indiferentes. Si somos educados y moldeados según el patrón promedio de la familia humana, podemos vivir toda una vida y no tener nunca un pensamiento original. La facultad de pensar se suple con ideas de segunda mano procedentes de nuestros antepasados, de las creencias dominantes de la raza, o de las costumbres sociales ya raídas y ordinarias.
Esto no es pensar con fe. Pensar con fe sólo puede hacerlo quien haya vislumbrado la Verdad del Ser y alimente su facultad de pensar con imágenes generadas en el centro de la fe. Pensar con fe no es un proceso meramente intelectual basado en el razonamiento. El que piensa con fe no compara, analiza o llega a conclusiones partiendo de premisas conocidas. No toma en consideración las apariencias; no está influenciado por precedentes. Su pensamiento da forma, sin cavilación ni pregunta, a ideas que le llegan directamente de la eterna fuente de la sabiduría. Su percepción hace impacto en lo espiritual, y él sabe.
fecundidad. La conciencia rica del hombre se desarrolla como resultado de mayor comprensión de la Verdad.
femenino. Lo femenino divino en el hombre es la fase materna del Ser. Dios, por medio de Su Espíritu Santo, es el Padre.
festín. Apropiación en gran medida; esto es, asir las potencialidades divinas.
festín en Jerusalén. Un estado mental receptivo hacia todo el bien espiritual. Es el darse cuenta de la infalible sustancia de la Mente Divina. Allí hay una gran paz —“la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento” (Fil. 4:7)— y un fluir de una sustancia indescriptible que llena todo el ser de satisfacción.
festín, de boda. Unión consciente entre el espíritu, o la mente, y el cuerpo, en la afluencia silenciosa de la sustancia; la unión del hombre con el Espíritu. Antes de poder llegar al festín de la boda es necesaria una sed por las cosas del Espíritu. El gran deseo por la luz y pureza del espíritu es el poder que prepara al hombre para el supremo festín. (Ver Mt. 22:1-15)
festín, del sabat. Afluencia de la sustancia espiritual de la cual nos damos cuenta cuando entramos en el silencio.
fidelidad al Padre. Conciencia de que la sabiduría divina guía el universo y al hombre, lo cual le da a éste una sensación de seguridad. Fidelidad al Padre significa una devoción constante al Padre y confianza en Él.
filiación. El hombre, por medio del Cristo morador, es el hijo de Dios. El hombre revela su filiación a sí mismo y a los demás al reclamarla; al declarar que él no es un hijo de la mortalidad, sino un hijo de Dios; que el Espíritu de Dios mora y brilla en él; que este Espíritu es Cristo, Hijo de Dios.
“fin del mundo”. Literalmente, “la conclusión de este eón”. Esto no se refiere al mundo físico, sino a la era o edad presente; o individualmente, al fin de cierto estado de conciencia.
El “fin del mundo” es la separación de lo verdadero de lo falso en la conciencia, cuando la sabiduría y la comprensión del Espíritu están tan desarrolladas en nosotros que, por voluntad nuestra, elegimos a quién vamos a servir y seleccionamos aquello que es correcto a los ojos de Dios. “Y el mundo pasa, y sus deseos” (1 Jn. 2:17).
El “fin del mundo” a veces se traduce como “el Fin de la Era” (Emphatic Diaglott), y da así un significado más claro al texto. El mundo, la era, el orden antiguo de las cosas tendrá un final y perecerá; y se establecerá el nuevo mundo, la nueva era, “en los cuales mora la justicia”.
firmamento. Fe en el poder de la mente, un lugar firme y constante en la conciencia. El firmamento en medio de las aguas es una idea de confianza o fe en lo invisible.
fluido nervioso. Fluido espiritual que Dios impulsa continuamente por medio de todo el ser del hombre, como el centro electromagnético de todo átomo que se expresa físicamente. Este maravilloso torrente de fluido nervioso se dirige a todos los nervios en el cuerpo templo del hombre, proporcionándole el poder del Espíritu Santo que vigoriza y estabiliza.
forma. “Figura o determinación exterior de la materia” (DRAE). Todas las formas son manifestaciones de ideas. Detrás del universo están la idea creativa original y los rayos cósmicos que toman forma como cosas terrenales.
fornicación. Degradación de la naturaleza espiritual, causada por funcionar en la conciencia carnal.
fornicación, abstenerse de. Negarse a abrigar tendencias mortales y morar en la conciencia espiritual.
fortaleza. Energía de Dios. Libertad de la debilidad; estabilidad de carácter; poder para vencer la tentación; capacidad para lograr. La fortaleza es física, mental y espiritual. Toda la fortaleza se origina en el Espíritu; el pensamiento y la palabra expresada espiritualmente son la manifestación.
fracaso. Incapacidad, por falta de poder, de causar una demostración. El fracaso
aparente a menudo es un escalón para algo más alto.
frases de Jesús. Guardar las frases de Jesús es tomar los principios espirituales que Él enunció y conformar nuestra vida según ellos, esto es, utilizarlos como base funcional en todos los procesos de la vida.
frente. Sede de la percepción. La frente es el centro de la conciencia, que la comprensión de la Verdad sella; esto es, une secretamente la conciencia con Cristo.
fruto de la vid. El “fruto de la vid”, que el hombre bebe de nuevo en el reino del Padre, es la conciencia de vida espiritual directamente desde la Fuente Suprema (Ver Mt. 26:29).
fuego. Simboliza limpieza y purificación, pero es más que un símbolo. El fuego material es símbolo, y el fuego del Espíritu es realidad. Todo el universo está lleno de una energía divina, viviente y espiritual, que consume todas las impurezas de los sentidos y la materialidad. Es fuego que arde eternamente.
Como esto es verdad, algunos han asumido que las personas pecadoras, desobedientes, van a vivir para siempre en un tormento eterno. Pero si el fuego es eterno, las impurezas no lo son, y cuando el error se consume, el fuego cesa. El fuego consume sólo cuando encuentra cualquier cosa que no tenga su misma naturaleza. En el hombre purificado el fuego se manifiesta como vida eterna.
fuego de Dios. La Palabra de Dios en acción. Consume las impurezas de la conciencia negativa y revela el Cristo.
fuego, lenguas de. Iluminación del pensamiento, en demostración de la
presencia y poder del Espíritu.
fuente de todo bien. Dios es la fuente de todo bien. Todas las cosas buenas fluyen de Él a nosotros por medio del amor y la gracia. “Todas mis cosas son tuyas” (Lc. 15:31).
fuerza creativa en el hombre. La mente del Espíritu es la fuerza creativa que obra constantemente en el hombre y todo el resto de la creación.
Aquellos que no logran reconocer que la mente del Espíritu brilla en ellos, moran en un estado constante de oscuridad e ignorancia. Para ellos el Cristo todopoderoso no existe. “La luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no la dominaron” (Jn. 1:5).
fuerzas, creativas. Fuerzas físicas o mentales activas que tienen la capacidad de crear.
G
Gehena. Representa el fuego purificador del Espíritu, el cual consume todas las impurezas de los sentidos y de lo material. (Ver infierno)
generación. Procreación. La ley de generación es indudablemente el misterio de los misterios en la conciencia humana. Los hombres han sondeado, más o menos con éxito, todos los secretos de la naturaleza, pero acerca del origen de la vida comparativamente no saben nada. La luz sólo aparece cuando la mente inquisitiva transciende lo humano y se eleva al plano espiritual.
generación incrédula. Generación que carece de la fe espiritual y el poder para hacer las obras que Jesús hubiera querido que la generación hiciera, tales como sanar a los enfermos y hacer ver a los ciegos.
genérico. “Común a muchas especies” (DRAE). Familia; clase, Adán fue un hombre genérico, toda la raza humana resumida en la idea de un hombre individual. “Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol que dé fruto según su especie” (Gn. 1:11).
Génesis. Fuente u origen. El primero de los “cinco libros de Moisés”, que relata la creación desde un punto de vista metafísico.
genio. El que permite que el Espíritu en él se exprese, sin importar cuán diferente pueda ser lo que él diga de lo que digan las personas que se hacen pasar por autoridad. Él tiene fe absoluta en sus revelaciones espirituales y las proclama sin temor alguno. Es pionero y líder. Escucha su voz interior y tiene fe en la
habilidad que Dios le ha dado.
gente consagrada. Los miembros del cuerpo de Cristo son llamados gente consagrada porque son diferentes del mundo a su alrededor en el sentido en que refieren todas las cosas a la Presencia en ellos. En su método de oración y de lograr salud abundante, en su manera de conversar y en todos los puntos vitales, establecen sus vidas en una norma más alta que la de la gente del mundo.
gente elegida. El “clero real” que compone el cuerpo de Cristo; al vencer, ha incorporado en sus conciencias los atributos de Dios. Es la viva expresión de Su rectitud y gloria.
gigantes. Los filisteos y todos los otros gigantes de la Tierra Prometida representan los estados mentales ignorantes o subdesarrollados en el subconsciente que la Verdad ha de dominar y disciplinar. Cuando se vuelven obedientes a la ley del Ser serán sirvientes del hombre, y harán su voluntad con alegría.
gloria. Comprensión de la unidad divina; la combinación y fusión de la mente del hombre con la Mente de Dios.
glorificar. Aumentar con alabanza; resaltar con esplendor espiritual; adornar. La glorificación es el estado espiritual más alto de conciencia que el hombre puede obtener.
gobierno. En el gobierno personal los grandes ejercen autoridad; el que gobierna es señor sobre sus súbditos. En el gobierno espiritual el que sirve mejor es el más
grande y es gobernante por medio de verdadero mérito. (Ver Mt. 20:25)
Jesús es el gobernante más grande que el mundo haya conocido jamás porque Él fue quien mejor sirvió a la humanidad, al punto de vencer la misma muerte; por medio de Su demostración se abrió el camino a la vida eterna para la humanidad.
Gólgota. “Lugar de la Calavera” (Mt. 27:33). La calavera es el lugar donde el intelecto es eliminado, para que el Espíritu pueda obtener dominio. Jesús (el intelectual) fue crucificado en “el lugar de la calavera,” para que Cristo (la Verdad) pudiera ser el todo.
golosinas, del rey. Aquello que tiene que ver con la gratificación sensual.
gozo. La felicidad de Dios expresada por medio de Su idea perfecta: el hombre. El gozo y la alegría son fortalecedores, especialmente si la mente está fija en las cosas del Espíritu. Afirma: “El gozo del Señor es mi fortaleza”.
gracia. La voluntad de Dios; favor; disposición de mostrar misericordia; ayuda de Dios en el proceso de regeneración. “Por gracia sois salvos” (Ef. 2:5).
“La gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” (Jn. 1:17), esto es, el verdadero poder que salva, redime y transforma vino al hombre por medio del trabajo que Jesús hizo al establecer para la raza una conciencia nueva y superior. Podemos entrar a esta conciencia por fe en Él y por medio del espíritu interno de la ley que Él enseñó y practicó.
grano de mostaza. La comparación con el grano de mostaza demuestra la capacidad del pensamiento de la Verdad, aparentemente pequeño, para desarrollarse en la conciencia hasta convertirse en la morada de una gama
más alta de pensamientos (aves del cielo).
gratitud. Tanto la gratitud como el dar gracias son necesarios para demostrar prosperidad por medio de la ley divina. Da gracias a Dios y da gracias por los amigos de los cuales Él se vale para proveerte.
Por experiencia, todos los metafísicos han encontrado que ser agradecidos por lo que tienen aumenta el fluir. La gratitud es un gran imán mental, y cuando se expresa desde el punto de vista espiritual aumenta poderosamente. El dar gracias antes de comer tiene su origen en esta idea del poder del aumento por medio de dar gracias.
gravitación. La fuerza del amor en la naturaleza; el poder de atracción entre cuerpos físicos.
grey. Simbólico de pensamientos. “Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros” (1 P. 5:2).
griego. Metafísicamente, término para el razonamiento intelectual. En Hechos 11:20-24, la verdad en cuanto a las enseñanzas nuevas de Jesús comienza a reemplazar el viejo razonamiento del intelecto, y el muro de ideas viejas se derrumba.
“guarda mi palabra”. (Jn. 8:51). Guarda las palabras de Jesús como un bálsamo salvador en momentos de necesidad.
guardián. Persona desarrollada espiritualmente que ve dentro y fuera, y con la palabra de mando reta a cualquier cosa negativa.
guía, espiritual. Impresiones que proceden del Espíritu de verdad en el hombre
H
hades. Palabra griega, a menudo traducida como infierno. Supuestamente se refiere al mundo que no se ve, o la morada de los muertos. Sin embargo, en realidad la palabra hace referencia a la tumba o al abismo. El hades se refiere a la oscuridad externa, el plano de los sentidos, en contraste con lo interno o brillantemente espiritual.
hado. (Ver destino)
hambruna. Falta de fe en el poder de Dios para prosperar.
herencia. “Conjunto de bienes, derechos y obligaciones que, al morir una persona, son transmisibles a sus herederos o a sus legatarios” (DRAE). El hombre hereda ideas divinas de Dios. Estas ideas se expresan y forman lo que el hombre llama su bien. Subyacente en la expresión está la idea.
herencia, carne. Creencia en que el ser del hombre proviene de sí mismo. La ley es que todo crea según su género, y esta ley funciona de manera contraria a la Verdad cuando el hombre se ve a sí mismo como descendiente del hombre mortal. Esto se contrarresta con la Verdad de que Dios es Padre, de que la verdadera fuente del hombre es Dios, y su herencia es la perfección e integridad de Dios. Cuando esta Verdad se percibe comenzamos a comprender y a asumir las características de nuestro Padre divino. Si creemos que Dios es nuestro Padre, y Lo reconocemos como tal, Él nos reconocerá a nosotros.
hermandad. Pensamiento establecido en una conciencia espiritual elevada. Este pensamiento proviene de la comprensión de que Dios es el Padre único y todos los hombres son hermanos.
Hijo de Dios. La plenitud de la idea del hombre perfecto en la Mente Divina, el Cristo. El verdadero ser espiritual de todo individuo. La Palabra viviente; la idea crística en la Mente de Dios.
El Hijo siempre existe en Dios. El Padre y el Hijo son uno y son omnipresentes en el hombre y en el universo. Jesús representa la expresión de la idea de Dios del hombre (Hijo del hombre). Cristo es esa idea en lo absoluto (Hijo de Dios). El Cristo es el hombre que Dios creó a Su imagen y semejanza, la idea del hombre perfecto. Él es el ser verdadero de todos los hombres.
Hijo del hombre. Aquello en nosotros que discierne la diferencia entre la Verdad y el error. Cuando logramos esta comprensión estamos en condiciones de liberar nuestra alma del pecado y nuestro cuerpo de la enfermedad, la cual es el efecto del pecado. El Hijo del hombre debe ser elevado, y no hay manera de hacer esto sino por medio de la oración.
Hijos de Israel. Los pensamientos de realidad o las ideas verdaderas acerca del Ser que tienen que manifestarse en todas partes de la conciencia del hombre. Estos pensamientos se traen de la tierra de Caná a Egipto (la conciencia carnal) y, por un tiempo, están sumergidos en el plano carnal, o sea pensamientos con forma.
El cielo, según Jesús, está en el hombre; y con este entendimiento vemos que la salida de los israelitas de Egipto puede considerarse paralela a la salida del hombre de la ignorancia y materialidad.
hijo, pródigo. Los “dos hijos” en Lucas 15:11 son los dos compartimientos del alma, o de la conciencia. El hijo que se quedó en casa es la naturaleza
religiosa o moral; el que se fue a la provincia apartada es la fase humana del alma, en la cual están los apetitos y las pasiones. Irse a la “provincia apartada” es separar la conciencia de la Fuente de origen.
El primer paso para cumplir con la ley del regreso a la casa del Padre es el arrepentimiento y la confesión. La confesión debe hacerse a Dios. Si estamos verdaderamente arrepentidos, el Padre perdonará; Él tendrá compasión, y la riqueza de la Mente Divina se verterá sobre nosotros.
Cuando logramos la unidad entre los sentidos externos y el Espíritu interno (el regreso del hijo pródigo a la casa del Padre), hay gran regocijo; lo externo se inunda de vitalidad (vestido), poder ilimitado (anillo), y la comprensión (pies) se fortalece. El “becerro gordo” es la riqueza o fortaleza siempre aguardando al alma necesitada. Cuando todas estas relaciones se han establecido entre lo interno y lo externo, hay regocijo. El hombre de los sentidos que está muerto, cobra vida y vigor en la conciencia del Espíritu, lo perdido es hallado.
hipócrita. En el griego clásico, la palabra significaba actor de teatro; así que la palabra llegó a significar cualquiera que aparenta ser lo que realmente no es.
Aparentar ser amoroso y considerado con los demás, mientras se piensa sólo en sí mismo y en su reputación, es merecer solamente la recompensa de un hipócrita. Ningún hombre sabio buscaría la recompensa de un aplauso vacío, el cual podría satisfacer al donante jactancioso. El hombre modesto sólo pide la aprobación del Espíritu. (Ver Mt. 6:1-18)
hombre. Una idea en la Mente Divina; el epítome del ser. La cúspide de la creación de Dios, creada a Su imagen y semejanza.
El hombre no refleja Dios porque él, por desobediencia, cayó en pecado.
Al aceptar los pensamientos de la raza, el hombre ha adoptado ideas erróneas acerca de sí mismo y su relación con la Fuente. El hombre ha creído que no es como Dios y que está separado de Él; debido a la ley del pensamiento, esos conceptos se han manifestado.
El hombre ideal es el hombre perfecto, el Cristo, el hijo de la Mente Divina. El hombre manifestado debería ser tan perfecto como el ideal, y lo será cuando el individuo se identifique con el Cristo. Cuando él se identifica con cualquier otra cosa menos que perfección, manifiesta algún grado de imperfección.
El hombre hace su mundo por medio de la actividad de las ideas en su conciencia, ideas de sabiduría, poder, inteligencia. El hombre verdadero es la expresión de Dios, y toda la sustancia de Dios y el poder para activar esta expresión son inherentes a él.
Cuando somos avivados en la comprensión espiritual y nos damos cuenta plenamente del verdadero carácter de Dios y de nuestra propia naturaleza como la imagen o idea de Dios, comenzaremos a vivir como Jesús vivió para poder manifestar la semejanza. Percibir el verdadero carácter de Dios y Sus atributos y luego lograr una relación con Él es darnos cuenta de que Sus atributos son nuestros atributos, Su poder es nuestro poder, Su carácter es nuestro carácter.
hombre adánico. Hombre basado en los sentidos no regenerados; anticristo: el hombre que ha abandonado la espiritualidad. Originalmente, Adán era el hombre de Dios iluminado espiritualmente. Al comienzo, al hombre adánico se le identificó con una infinita capacidad de expansión. Cuando él reconoce su identidad espiritual, avanza en orden divino y trae a manifestación sólo el bien.
hombre adánico, sus males. Los muchos males del hombre adánico han surgido de su creencia en que se podía satisfacer y nutrir sólo con comida y bebida material. Alimentar al cuerpo no es suficiente. El hombre espiritual tiene hambre del pan de vida y tiene sed del agua viva, y hasta de la Palabra de Dios.
hombre adánico, transformación del. No somos los llamados a eliminar a Adán, sino a transformarlo por la renovación de nuestra mente. “No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de
vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Ro. 12:2).
hombre, caída del. Resultado del fracaso del hombre de reconocer su divinidad. Por este error cae en un estado de conciencia en el cual está atado a la limitación y el error, por lo tanto, no llega a alcanzar sus posibilidades divinas.
hombre de pecado. El “hombre de pecado” es la mente carnal en cada individuo, y siempre se opone a la Verdad y la desfigura; a veces se hace pasar por un ángel de luz y de Verdad. Todos los que vencen este adversario interno se salvan de todo engaño que pueda ser practicado por cualquier persona o cosa que reclame el lugar del Señor Jesucristo.
hombre, de los sentidos. Hombre terrenal, que vive por medio de sus sentidos. Él reúne su información y emite sus juicios provenientes de evidencia reunida por los sentidos. Busca sus placeres mediante la satisfacción del apetito de los sentidos. Él es el hombre falso, el hombre anticristo.
hombre Dios. Hombre que Dios creó a Su imagen y semejanza, y que está presente en todos los hombres.
hombre, dualidad del. El hombre es una dualidad sólo aparente. Es una unidad cuando se conoce a sí mismo. La ignorancia de sí mismo y de su relación con Dios es la causa de la dualidad aparente. Cuando la sabiduría llega a él y la hace suya, ya no hay guerra entre el hombre ideal en Dios y el hombre en evolución en el Señor, Dios.
hombre, edad del. El hombre no está limitado en la vida. Él ha existido con el Padre desde siempre. En el comienzo mismo de la creación, él nació por medio del Hijo, el Cristo, lo perfecto, el hombre ideal a quien Dios hizo a Su imagen y semejanza. “Jesús dijo: … Antes de que Abraham fuera, yo soy” (Jn. 8:58).
hombre, espiritual. Suma total de los atributos o idea perfecta del Ser, identificada e individualizada. Este hombre es el “unigénito” (Jn. 3:16) de Dios.
Jehová, o “YO SOY EL QUE YO SOY” (Ex. 3:14), es el nombre de este hombre divino. Él se manifestó como el ser más alto de Jesús. En el nuevo testamento se le llama el Cristo. Jesús lo llamó “el Padre en mí” (Jn. 14:10). Él lo llamó Padre más de cuarenta veces.
hombre, hijo del. Hombre no regenerado; personalidad, el nombre de la conciencia personal. El hombre espiritual es el Hijo de Dios; el hombre personal es el hijo del hombre.
hombre, impío. El hombre impío no es como Dios; intenta acumular riquezas materiales, el conocimiento o la fama mundanas. No conoce a Dios como su prosperidad y como la prosperidad de todos los demás. “Más la senda de los malos [impíos] perecerá” (Salmo 1:6).
hombre, intelectual iluminado. Juan el Bautista representa el hombre de intelecto iluminado que percibe con visión espiritual el desarrollo de este hombre natural e intelectual en el hombre crístico.
hombre, la idea del. Antes de que pudiera existir el hombre, debe haber habido una idea del hombre. Dios, el Padre, Mente Divina, tuvo una idea del
hombre, y esta idea es su Hijo, la idea de hombre perfecto, el hijo de la Mente de Dios. Este Hijo es el Cristo, el unigénito del Padre. El Hijo, siendo la expresión de la imagen y semejanza del Padre, es perfecto, al igual que el Padre que está en el cielo es perfecto. Todo lo que encontramos en la Mente Divina lo encontramos en su hijo, “la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación” (Col. 1:15). “En él habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad” (Col. 2:9).
hombre, mortal. Concepto o expresión errónea del hombre, un malentendido de su verdadera naturaleza que trae como resultado una expresión falsa de los poderes dados por Dios y culmina con la muerte.
hombre, nuevo. (Ef. 4:24; Col. 3:10). El “hombre nuevo” nace de una idea divina por medio del dominio del Espíritu Santo. Esta idea es que el hombre es un ser espiritual, “algo sagrado”.
hombre personal. Adán.
hombres de Israel. Pensamientos y aspiraciones religiosos del hombre que le dan acceso a la vida de resurrección por la fe en el Cristo.
hombres de valor, poderosos. Pensamientos fuertes, valerosos y conquistadores expresados por el hombre, inspirados por el establecimiento de la alabanza (Judas) y la fe (Benjamín) en la conciencia.
honestidad. La ley divina en acción, que revela que el hombre debe dar un equivalente (igual valor) por todo lo que obtiene. “Para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad” (1Ti. 2:2).
hosanna. Representa la obediencia gozosa y el homenaje que rinden todos los pensamientos en nuestra conciencia cuando se vence un estado erróneo.
humanidad. El jardín de Dios, cuyo suelo es la sustancia omnipresente del pensamiento.
humildad. “Sumisión, rendimiento” (DRAE). Reconocimiento de que el hombre personal por sí mismo es ineficaz. “No puedo hacer yo nada por mí mismo” (Jn. 5:30). “El Padre, que vive en mí, El hace las obras” (Jn. 14:10).
La verdadera humildad es muy necesaria en el individuo centrado en Cristo. El cristiano verdadero es humilde. Él conoce la insignificancia del ser menor en el hombre y la totalidad del Cristo.
I
idea. Pensamiento original, primario o ilimitado del Ser; la Palabra o Logos en la Mente de Dios.
El primogénito de todo en el universo es una idea en la Mente Divina. La idea divina de la creación universal es llamada Cristo en las Escrituras, “es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación” (1 Co.1:15). Todo es una idea en mente primero, y esta ley es aplicable no sólo a las creaciones de Dios, sino también a todas las formas hechas por el hombre. La mesa sobre la cual escribes primero fue una idea en la mente del que la hizo. Toda creación está resumida o concentrada en el hombre. Todo lo que se encuentra en el universo se encuentra en la constitución del hombre. “En él habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad” (Col. 2:9).
idea, crística. Idea del hombre perfecto en la Mente Divina. Jesús es el nombre que representa una expresión individual de la idea crística. Jesucristo es el nombre que se aplica a menudo al hombre de Galilea que demostró perfección. Cristo Jesús es la idea que expresan los hombres como resultado de su fe en la Verdad y su comprensión de ella. Esta idea incluye todas las potencialidades de lo que debe evolucionar por medio del hombre. La idea misma llega a ser el poder en evolución a través del cual manifiesta sus inherencias.
Las ideas crísticas son las que están más llenas de Espíritu. Toda idea expresada por la Mente crística es poderosa para elevar la conciencia. Jesús lo dijo muy bien: “Y yo, cuando sea levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo” (Jn. 12:32).
ideal. Norma mental de perfección.
ideal divino. Hombre crístico, la idea divina del hombre.
ideal del Espíritu. Ideales en la Mente del Ser que producen la creación perfecta.
idealismo, divino. Norma de perfección de Dios.
ideas (las) son contagiosas. Estamos llenos de ideas, y cuando esas ideas son liberadas, ellas surgen y pasan de una mente a otra, y son “grabadas” a medida que pasan; cuando se expresan, toda la raza humana es elevada, si la idea está llena del Espíritu que eleva.
ideas, su relación con la mente. Así como el padre es al hijo, así es la idea a la mente. La mente es una con sus ideas, así que el Padre (Mente de Dios) es uno con su descendencia, la idea, el Hijo. La mente coexiste con sus ideas, y hay una continua interacción y comunión.
idioma. Arreglo arbitrario de sonidos utilizado para expresar pensamientos. De aquí que el mismo pensamiento en las mentes de dos hombres puede que esté más allá del poder de comunicación entre ellos porque no están familiarizados con el dialecto provincial del intelecto. Si estos hombres estuvieran conscientes del plano mental donde las imágenes son la base del idioma, no tendrían problema en comunicarse aunque fueran de razas diferentes. La imagen de un caballo en una mente sería visto por otra mente instantáneamente, y la comunicación sería sencilla. El idioma común de la humanidad se basa en imágenes de pensamiento. Nunca comprenderemos el idioma universal que es el sueño del filólogo hasta que hayamos dejado el plano arbitrario de las palabras y ascendido al plano de las imágenes de pensamiento.
ídolo. Hacemos de Dios un ídolo cuando lo imaginamos como una forma material o que tiene un lugar en la sustancia. 2. Pensar en Dios como un gran rey en un lugar llamado cielo hace una imagen tan material en el plano de nuestro pensamiento que llegamos a creer en tal ser imaginario y adorarlo, en vez de adorar al Dios verdadero, que es Espíritu. 3. En el lenguaje de la Escritura, un dios falso. Así como Jesús fue tentado por Satanás, a menudo somos tentados a adorar a los dioses falsos de la avaricia, la codicia, los celos, la venganza y otras formas de negación.
iglesia. 1. La palabra iglesia se deriva de una palabra griega que significa “la casa del Señor”. La conciencia del individuo es su “casa del Señor”, y hay congregadas en esa conciencia grupos o conjuntos de ideas (centros de pensamiento). La conciencia espiritualizada lleva a las distintas “iglesias” (centros de pensamiento) la palabra de la Verdad y las lleva a un conocimiento de su perfección y divinidad al adiestrarlas en el pensamiento espiritual.
2. La iglesia de Jesucristo: los llamados.
iglesia de Cristo. Conciencia espiritual, primero individual, luego colectiva. En el uso general la palabra iglesia se aplica a personas que han “nacido de nuevo” (Jn. 3:3) por medio del poder estimulante de la palabra, unidos en un solo cuerpo, su unión es tipificada por el cuerpo humano.
Jesús nunca organizó una iglesia en la Tierra, ni tampoco autorizó a alguien para hacerlo. Él le dijo a Pedro: “Sobre esta roca edificaré mi iglesia” (Mt. 16:18). Él no le dijo a Pedro que éste iba a ser la cabeza de la iglesia, seguido por una línea de Papas. Jesús dijo: “Yo construiré mi iglesia” (asamblea, o “llamados”). Todavía Jesús es el jefe de Su “asamblea”, y la única organización de ésta es en el Espíritu. Él dio una sola guía, una fuente de la cual Sus seguidores deberían recibir inspiración: “El Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Jn. 14:26).
ignorancia, cómo se elimina. La ignorancia (falta de conocimiento) que resulta de la asociación con mentes ignorantes puede eliminarse al utilizar la Palabra.
iluminación. Luz de Cristo; comprensión espiritual; conocimiento intuitivo. La iluminación espiritual es un estado de conciencia que resulta del bautismo del Espíritu Santo. Es bueno afirmar: “El resplandor de Cristo ilumina mi mente, y todo mi ser se ilumina con la Verdad”.
ilusión. (Ver fantasmas)
imagen. “Figura, representación, semejanza y apariencia de una cosa” (DRAE). Todo lo que se manifiesta fue primero una imagen mental traída a manifestación por el poder de la imaginación. El hombre acumula una gran cantidad de ideas acerca de la sustancia y la vida, y con su imaginación les da forma. Cada uno de nosotros no solamente debe ver la imagen de nuestros deseos como teoría, sino que también debemos darle forma como una cosa que vive y respira por medio de todo motivo y acción.
El hombre obtiene las imágenes ideales necesarias para expresar su organismo perfecto partiendo de la única Mente perfecta. El cuerpo perfecto se demostrará al reconocer el cuerpo crístico perfecto, eterno, viviente y glorificado.
imaginación. Facultad de la mente que produce imágenes y da forma; el poder de darle forma al pensamiento. La facultad de la imaginación preside en el centro nervioso entre los ojos. Por medio de esta facultad lo informe toma forma.
Con nuestra imaginación apropiamos ideas y las vestimos de sustancia. El cuerpo es el resultado de la mente. Lo que el hombre visualiza o se imagina
en la mente a la larga aparece en el cuerpo. En la comunicación de Dios con el hombre, el poder de imaginación de la mente desempeña un papel importante. Este poder recibe ideas divinas y refleja su naturaleza en la conciencia. Según las Escrituras, esto es el abrir de los cielos y ver “a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del hombre” (Jn. 1:51).
impulso. Metafísicamente, un movimiento de mente que incita al hombre al logro espiritual. Aquello que impulsa al hombre a avanzar. La actividad del pensamiento que surge en la mente interna, o espiritual.
impureza, cómo eliminarla. La conciencia de la impureza personal se elimina por medio de la comprensión de la pureza divina en pensamientos y palabras.
incienso. 1. “Gomorresina en forma de lágrimas, de color amarillo blanquizco o rojizo” (DRAE). Metafísicamente, representa en el hombre la transmutación de la conciencia material en la espiritual. 2. Símbolo de oración. La palabra del Espíritu debe ir adelante constantemente y proclamar la Verdad. Esta esencia espiritual debe irradiar del centro a la circunferencia, e impregnar toda la conciencia.
La simbología de ofrecer el incienso (Lc. 1:9) es transmutación. Las esencias más finas del cuerpo se transmutan en lo que puede llamarse la cuarta dimensión o dimensión radiante, y se echan las bases para un organismo de carácter permanente. Pablo lo llama el cuerpo “celestial” (1 Co. 15:40). Este proceso de transmutación tiene lugar siempre que el YO SOY se une en el cuerpo con el Señor, o ser más alto.
incorporar. Unirse con o introducirse en un cuerpo. Incorporamos la sustancia espiritual en nuestro cuerpo por medio de la oración.
individualidad. El ser verdadero; aquello que no es dividido de Dios; nuestra identidad espiritual; la parte de Dios en nosotros. Lo que nos caracteriza como una entidad inconfundible o manifestación particular del Principio divino. La individualidad es eterna; nunca puede destruirse. (Ver personalidad).
infante. Metafísicamente, un nuevo estado de conciencia; inocente e infantil.
infante en Cristo. Uno cuyo rostro está dirigido hacia la luz, pero que todavía no tiene una comprensión profunda de la Verdad.
infierno. Simbolizado en la Biblia como Gehena, Ge Hinóm, valle de Hinóm, un lugar en las afueras de Jerusalén donde se quemaba la basura de la ciudad.
Simboliza el fuego purificador que consume las impurezas del carácter del hombre.
Metafísicamente, el infierno representa un estado mental correctivo.
Cuando el error ha alcanzado su límite, la ley retroactiva se impone, y el juicio, siendo parte de esa ley, trae la sanción, llamada infierno, sobre el transgresor.
Esta sanción no es castigo sino disciplina. Si el transgresor se arrepiente y es obediente, es perdonado. (Ver fuego, hades)
infierno de fuego. El “infierno de fuego” del cual se habla en las Escrituras es el fuego purificador del poder del Espíritu. Su propósito es la limpieza y purificación del hombre.
infinito. Aquello que abarca todo. La totalidad del Ser que incluye todo conocimiento, todo espacio, toda vida; el todo completo. Aquello que era desde el principio es ahora, y siempre lo será. Sin fin o limitación. Es aquello que no tiene límites, es inmensurable, inagotable. Dios es infinito y eterno.
influencia. “Poder, valimiento, autoridad de una persona para con otra u otras o para intervenir en un negocio” (DRAE). Nuestra actitud mental, nuestros pensamientos y palabras son las influencias creativas o destructivas en nuestro mundo. No digas: “Estoy enfermo”, “Soy pobre”, “Soy infeliz”. Di: “Estoy bien”. “Estoy en paz”, “Soy próspero”.
iniquidades. Hábitos mentales que mantienen a Dios alejado de la conciencia.
injusticia. “Acción contraria a la justicia” (DRAE). La creencia en la injusticia puede vencerse al comprender la ley divina de justicia y fijar la fe en ella. El remedio para todo lo que parece injusto es la negación de condenar a otros o a nosotros mismos. De esta manera se permite que funcione la ley de curación y perdón de Cristo. Di:
“Niego toda condenación, juicio y crítica de mí mismo y de todos los demás”.
inmaculada concepción. (Lc. 1:26-35). El entrar en actividad por parte del Cristo en nosotros es el resultado de una idea exaltada sembrada en la mente. En consecuencia, María, el alma, se vuelve devota y está a la expectativa, y cree en lo llamado milagroso como una posibilidad. María esperaba el nacimiento del Mesías tal y como lo había prometido el Espíritu Santo. Ella estaba dominada por esa idea elevada, y formó en su mente la semilla que se convirtió en célula. A su debido tiempo hubo agregados de células lo suficientemente fuertes en su actividad, y tuvo lugar lo que se llama el nacimiento de Jesús.
Interpretado metafísicamente, María, la virgen madre, representa un estado de mente puro que pondera las cosas espirituales y cree en las revelaciones de ángeles y mensajeros de Dios.
María “se halló que había concebido del Espíritu Santo” lo cual se refiere
a la concepción milagrosa por la cual la Virgen María se considera haber concebido sin pecado original. José, no entendiendo la profecía completamente, “quiso dejarla secretamente”, lo cual se refiere al hecho de que en las primeras etapas del nacimiento de Cristo en nosotros no comprendemos el proceso, y a veces lo alejamos de nosotros.
inmanente. Morador, constante, que permanece u opera interiormente. Dios es inmanente en toda la creación y esto incluye al hombre. “Un solo Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos y por todos y en todos” (Ef. 4:6).
inmortal. No sujeto a la muerte; aquello que tiene existencia eterna; incorruptible.
inquietud. Anhelo insatisfecho del hombre por Dios. La inquietud no puede satisfacerse por cambios de clima o medio ambiente, viajes o cualquier otro cambio externo. La inquietud y el descontento pueden satisfacerse solamente cuando el hombre encuentra su centro en Dios.
“Porque sacia mi alma menesterosa, y llena de bien el alma hambrienta”.
(Salmo 107:9).
inspiración. Inhalación del Espíritu. El soplo de Dios infundido en el hombre, dotándolo de luz y vida superiores. “Sopló y les dijo: —Recibid el Espíritu Santo” (Jn. 20:22).
inspiración, espiritual. Un fluir de ideas divinas; actividad de carácter espiritual; comprensión que proviene de Dios.
inspiración, original. Las escrituras de los profetas hebreos son buenos ejemplos de inspiración original, la cual es sabiduría divina.
instinto. “Determinante hereditario del comportamiento” (Larousse). Es semejante a la intuición. El hombre confía instintivamente en un poder mayor.
integración. Cuando todo el deseo de la mente y el corazón es expresar a Dios, el hombre se hace íntegro, unificado, integrado. “Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos porque oyen” (Mt. 13:16). El hombre es integrado espiritualmente cuando experimenta unidad de mente y cuerpo por medio de la conciencia crística.
integridad. Unificación y expresión perfecta del hombre como Espíritu, alma y cuerpo. La verdadera curación significa hacer íntegro. Se logra por medio de la regeneración.
integridad, espiritual. Cualidad de la conciencia que nos hace constantes en nuestra conformidad al patrón divino.
intelecto. “Potencia cognoscitiva racional del alma humana” (DRAE). El intelecto no es sabio. La sabiduría no es su ministerio. El intelecto es el oficial ejecutivo de la sabiduría, y puede hacer bien sólo cuando lleva a cabo fielmente la instrucción de su director. El intelecto sigue la ley al pie de la letra.
Es difícil para el intelecto darse cuenta del “Yo soy el que soy” (Ex. 3:14)
espiritual. El intelecto siempre discute de un lado a otro, esforzándose por probar que es la más alta autoridad. Jesús condenó los pecados del intelecto, de los cuales el considerarse a sí mismo más justo y recto que todo el mundo, es el pecado mayor, y tan malo como los pecados morales. Las personas que viven completamente en el intelecto niegan que el hombre pueda saber algo de Dios, porque ellas no tienen una fe viva.
intelectualidad. Conocimiento independiente del sentimiento. Conocimiento literal sin consideración del Espíritu. El devoto del intelectualismo a menudo no es práctico ni exitoso; ha acumulado más conocimiento que sabiduría y poder para aplicarlo.
inteligencia. Expresión de los poderes y capacidades del hombre por medio de la actitud mental limitada llamada intelecto. Cuando este mismo cauce pierde sus límites y ve el gran océano de comprensión infinita que siempre está abierto para él, acepta esa fase de conocimiento que más apropiadamente llamamos sabiduría.
inteligencia, divina. Inteligencia que está de acuerdo con la Mente Divina o proviene de ella. La próxima gran revelación de las mentes científicas será que una inteligencia directiva es una causa esencial del universo armonioso.
inteligencia creativa. Mente de Dios que construye eternamente Su universo.
intemperancia. “Falta de temperancia” (DRAE). Los hombres necesitan y desean la estimulación del Espíritu, pero no teniendo comprensión espiritual, no saben lo que desean con vehemencia y buscan satisfacción en las cosas materiales.
intuición. Capacidad del conocimiento natural. Conocimiento interior; la aprehensión inmediata de la Verdad espiritual sin dirigirse a medios intelectuales. La sabiduría del corazón. Con respecto a guía es mucho más segura que la del cerebro. Cuando uno confía en el Espíritu y va a Él en busca de comprensión, se desarrolla cierta confianza en el bien invisible. Esta fe despierta el llamado sexto sentido, intuición o sabiduría divina. Por el poder de la intuición, el hombre tiene acceso directo a todo conocimiento y a la sabiduría de Dios.
invisible, lo. Realidad que ninguno de los sentidos externos puede ver, tocar o comprender. En este plano se logran obras grandes y poderosas.
invocación. Llamado a la presencia del Espíritu por el poder de la Palabra.
involución (y evolución). Involución (desarrollo hacia adentro) siempre precede a la evolución (desarrollo hacia afuera). Lo que involuciona en la mente, evoluciona a través de la materia. (Ver evolución)
ira de Dios. Algunas autoridades en el estudio de la Biblia dicen que la “ira de Dios” (Ro. 1:18) podría traducirse con igual propiedad como la “bendición de Dios”. Sabemos que después de la destrucción de pensamientos y formas de vida limitadas e inferiores, otros pensamientos y formas más elevadas toman su lugar, y al final, el cambio en realidad es una bendición. Así que hasta la “ira” que viene a nuestros tabernáculos de carne, cuando insistimos en aferrarnos a ellos en pensamiento material, al final es una bendición. Cuando somos amorosos y no resistimos, no sufrimos bajo las transformaciones que tienen lugar cuando la ley mosaica se cumple. La “ira de Dios” es en realidad el ejercicio de la ley del Ser para el individuo que no se conforma a la ley sino que piensa y actúa en oposición a ella.
irreal. Aquello que es temporal o pasajero; no basado en la Verdad. El mal es el ejemplo perfecto de lo irreal. Tan pronto como se aplica la ley divina, lo irreal, el mal, no tiene existencia. En la Verdad, el mal es nada.
J
jardín. Cuerpo espiritual en el cual mora el hombre cuando tiene pensamientos según el patrón de la idea divina original. Este “jardín” es la sustancia de Dios.
Jehová. El YO SOY, el hombre espiritual, la imagen y semejanza de Elohim Dios. En algunas versiones de la Biblia “Jehová” se ha traducido como “Señor”. Señor significa un gobernante externo. Los estudiantes de la Biblia dicen que Jehová significa el Uno, el que existe por sí mismo, el YO SOY. Así que en lugar de leer “Señor” debemos leer YO SOY. Hay gran diferencia cuando pensamos en el YO SOY, autoexistencia interna, o en el “Señor”, amo externo. Toda la Biblia muestra que Jehová significa lo que Dios le dijo a Moisés que significaba: YO SOY. “Este es mi nombre para siempre, por él se me recordará por todos los siglos” (Ex. 3:15).
Jehová Dios. El nombre más inclusivo dado al Ser. Jehová representa el YO SOY individual y Dios (Elohim) el Principio Universal.
Jehová, ira de. La ira y el enojo de Jehová simbolizan la ley divina en el hombre en su arduo trabajo de revelar y borrar el error de la conciencia.
Jerusalén. “Habitación de paz.” El centro espiritual en la conciencia. Es la conciencia moradora de paz espiritual en el hombre. Cuando vamos en silencio a los lugares más profundos de nuestro ser, nos damos cuenta de una quietud y dulzura más allá de toda expresión. Allí hay una gran paz: la “paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento” (Fil. 4:7). Éste es el punto en la conciencia donde la energía Espiritual de la vida es lo suficientemente fuerte para vitalizar la sustancia corpórea adyacente. Físicamente la sustancia es un centro nervioso detrás del estómago; espiritualmente es la comprensión de la sustancia infalible
de la Mente Divina.
Jerusalén, fiesta en. Metafísicamente, es un estado mental receptivo al bien espiritual.
Jerusalén, nueva. Conciencia espiritual. Está fundada en las doce ideas fundamentales en la Mente Divina, cada una representada por una de las piedras preciosas. (Ap. 21:19, 20) También está representada por una asociación de toda la gente que está en paz, basada en comprensión espiritual, pureza y la voluntad de estar unidos con Cristo.
Jesucristo. Cristo es la perfecta idea de Dios para el hombre. Jesús es la expresión perfecta del hombre como idea divina. Jesucristo es la unión de los dos, la idea y la expresión; en otras palabras, Él es el hombre perfecto demostrado.
Las oraciones de Jesús eran respondidas porque Él siempre habitó en la conciencia de perfecta armonía con el Padre. Cuando pedimos en Su nombre, es con sincero deseo por la conciencia que poseía Jesús. El Cristo morador en cada uno de nosotros siempre busca la expresión perfecta, y nuestro esfuerzo sincero debe ser tener nuestra mente y corazón claros y receptivos para que Él pueda trabajar más perfectamente en nosotros. Cuando pedimos en el nombre de Jesucristo, pedimos en la conciencia de que en realidad somos hijos perfectos del Padre. Esta relación armoniosa entre Dios y el hombre se obtiene mediante la oración y la meditación, y la afirmación constante del poder y la presencia de Dios. Si queremos que Dios se manifieste en nosotros, debemos dedicarnos a elevar nuestros pensamientos y sentimientos al patrón de Dios.
Jesús. El Hombre de Nazaret, hijo de María; el Salvador de la humanidad según la creencia cristiana actual. Metafísicamente, Él es el YO SOY en el hombre, el ser, el poder directivo, elevado a la comprensión y el poder divinos, la identidad YO SOY.
Como resultado de la falta de conexión consciente entre la facultad del pensamiento y la fuente de la existencia, la humanidad había llegado a un estado muy bajo. Luego vino Jesús de Nazaret, cuya misión era conectar al pensador con la verdadera fuente de pensamiento. El pensar al azar había llevado al hombre a una condición deplorable, y su salvación dependía de unir de nuevo su conciencia con la del Cristo. Solamente por esa conexión podría traerse de nuevo al hombre a su estado edénico: la iglesia de Dios.
Está claro para cualquier mente razonable y desprejuiciada que Jesús de Nazaret fue un reformador religioso con una misión divina, que Él podía discernir lo que siempre ha sido misterio para los hombres inmersos en la conciencia de los sentidos, y que por medio de Su conocimiento, y en armonía con Su misión, Él puso en movimiento ideas espirituales que desde Su ministerio han sido eficaces para el mundo. Es evidente, aun para el lector superficial de Su vida y Sus enseñanzas que Él era el representante de un plan minuciosamente organizado para ayudar a los hombres a una comprensión mayor de Dios y su relación con Él.
Jesús estaba profundamente consciente del carácter de Dios y de Su relación con Él. Conocía a Dios como amor ilimitado y vida abundante y siempre presente; conocía a Dios como Padre, que siempre está listo y dispuesto para satisfacer toda necesidad del corazón humano. Él sabía que como Hijo de Dios tenía acceso a toda bendición, a toda la sabiduría, el amor y la ayuda de la Mente del Padre. Jesús no creía sencillamente que Sus palabras eran verdad, Él sabía que eran verdad. Sus palabras estaban impregnadas de significado; eran palabras vitales, vivientes, que llevaban consigo convicción y producían resultados inmediatos.
Jesús es el Señalador del Camino. Vino para que tuviéramos vida más abundante; esto es, vino a despertar al hombre a las posibilidades de su propia naturaleza. “Pues como él es, así somos nosotros en este mundo” (1 Jn. 4:17). Él vino a dar testimonio de la Verdad. Utilizó la única vía verdadera a la comprensión de la vida eterna y la conciencia universal, de aquí que Su influencia sobre la raza es inmensurable. Es infinita y eterna.
Jesús, crucifixión de. Los judíos estaban bajo el dominio de un sacerdocio de mente terrenal. Estaban en un estado de completa ignorancia con respecto a
las cosas espirituales y no pensaban por sí mismos. De aquí que no podían reconocer ni comprender las cosas de las que Jesús les hablaba. Buscaban a un rey temporal que les restaurara, mediante guerra y conquista, la gloria terrena de Salomón. Cuando Jesús trató de enseñarles acerca del Espíritu, de la idea espiritual, del Cristo morador, la “esperanza de gloria” (Col. 1:27) que los liberaría de toda esclavitud de mente, cuerpo y medio ambiente, lo crucificaron.
jofaina. Vasija, tazón. La jofaina con agua en este respecto es la palabra de negación siempre a la mano para limpiar todo pensamiento impuro que venga a la conciencia.
joven rico, el. (Mc. 10:17-27). La personalidad; el estado de conciencia en el hombre que se adueña del mundo de la forma, y busca satisfacción en las posesiones personales y cumple la letra de la ley.
Juan el Bautista. Representa el hombre natural, el hombre físico. Su rostro está dirigido hacia la luz a medida que reconoce y rinde homenaje al ser superior en el individuo. La percepción intelectual de la Verdad por parte del hombre natural (Jn. el Bautista) no es la luz verdadera (el Cristo), pero da testimonio de luz y prepara el camino para su manifestación en la conciencia.
Judas. Representa el ego que tiene posesión del centro del sexo o de la vida en el organismo y lo utiliza con fines egoístas. Judas era “ladrón”. El uso egoísta de la vida y la vitalidad del organismo para la gratificación del placer de los sentidos roba la naturaleza más alta, y el hombre espiritual no se forma. Ésta es la traición a Cristo.
judía. El alma o aspecto femenino de aquello que representa el judío en la
conciencia.
judío. En sentido amplio, un hebreo. Metafísicamente, un pensamiento que surge de la alabanza y de la conciencia de vida interior del individuo y que pertenece a ellas.
juicio. Acto mental de evaluación por comparación o contraste. Discernimiento espiritual; la voz interior por cuya expresión obtenemos una mayor comprensión de nosotros mismos.
El juicio es una facultad de la mente que puede expresarse de dos maneras: desde el sentido de percepción o desde la comprensión espiritual. Si sus acciones se basan en el sentido de la percepción sus conclusiones son falibles y a menudo condenatorias; si se basan en la comprensión espiritual, son seguras.
juicio, día del. Período en el desarrollo del hombre cuando la ley de justicia y probidad comienza a sentirse en su conciencia, y la persona se encuentra en medio de experiencias donde debe aprender la ley y amoldarse a ella.
El gran día del juicio final de las Escrituras indica un tiempo de separación entre lo verdadero y lo falso. No hay prueba para la creencia de que Dios envía al hombre a un castigo eterno. Las interpretaciones modernas de la Biblia dicen que el “infierno de fuego” (Mt. 5:22) al que se refiere Jesús simplemente significa el momento en que se lleva a cabo la purificación.
juicios de Jehová. “Los juicios de Jehová son verdad: todos justos” (Salmo 19:9). Los juicios son reglas establecidas, y aquí tenemos la ley divina bajo un aspecto ligeramente diferente. Cuando un hombre observa la ley de su ser, es guiado a una comprensión de mayor seguridad y exactitud.
justicia. Cuando el juicio se separa del amor, y trabaja desde la mente solamente, se escucha el grito humano que pide justicia. En este mero juicio humano el hombre es duro y sin corazón; dicta un castigo sin consideración de motivo o causa, y la justicia se desvía. Cuando la justicia y el amor se encuentran en el centro del corazón, hay equilibrio, aplomo y rectitud.
Existe una ley infinita de justicia que puede activarse. Cuando llamamos a nuestras fuerzas internas a la acción, la ley universal comienza su gran trabajo en nosotros, y todas las leyes, grandes y pequeñas, se alinean y trabajan para nosotros. La verdadera manera de establecer justicia es apelar directamente a la ley divina.
juventud. El estado natural de todos los hombres. La exuberancia y gozo de la juventud debería ser cultivada con entusiasmo a medida que los años pasan. La idea de Dios de eterna juventud es profunda en la mente subconsciente. Puede volverse inactiva y debe ser despertada. Niega la creencia en la debilidad como una tonta falacia de la mente de la raza. Afirma y expresa la vida maravillosa y dinámica de Dios y permanecerás joven por siempre.
K
karma. “En las religiones de la India, mecanismo de la retribución de los actos al que está sometido cada individuo y que condiciona su futuro escatológico” (Larousse). Los efectos acumulados de los pecados de las vidas pasadas; la carga que los que creen en el karma esperan llevar por años, o hasta que puedan salir de ella. Son viajeros agotados en una noria desde su nacimiento hasta su muerte, y desde su muerte hasta su nacimiento. En las enseñanzas de Jesús no existe tal aspecto sin esperanza. Él vino a traer una conciencia total de vida abundante, perdón completo, redención de todo pecado, y victoria sobre la muerte y la tumba, de este modo librando al hombre de cualquier ocasión de reencarnar y de toda esclavitud del karma.
L
labios, pecaminosos. Labios que dicen palabras de crítica, de condenación. La ley es, “a los sabios, sus labios los protegen” (Pr.14:3).
ladrones, crucificados con Jesús. Representan dualidad —creencia en el bien y el mal, pasado y futuro— que abarca toda la conciencia del pensamiento de opuestos que ha sido edificada desde que el hombre comenzó a comer, o a entrar en la conciencia del “bien y el mal” (Gn. 2:17).
“Lázaro, ven fuera.” (Jn. 11:43). Esto se refiere al poder de la Palabra para avivar la energía de la mente hasta tal grado que lo físico se sumerge en la vida sanadora, y capacita al hombre perfecto espiritualmente a manifestarse.
lenguas, hablar en. Simboliza la habilidad creciente para expresar la Verdad clara y libremente.
león. “Entonces uno de los ancianos me dijo: ‘No llores, porque el león de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar los siete sellos’.” (Ap. 5:5) El león simboliza valor, arrojo, iniciativa, vida. Debemos tener el valor de entrar sin miedo en la vida victoriosa y en la comprensión de las cosas. Pero el valor solo no es suficiente. Debemos honrar las cosas espirituales
—una actitud devota— para poder recibir inspiración espiritual. La frase “de la tribu de Judá”, indica esta actitud y naturaleza reverentes.
levadura. La levadura es la Verdad. “El reino de los cielos es semejante a la
levadura que tomó una mujer y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo quedó leudado” (Mt. 13:33). Cuando una palabra de Verdad parece estar escondida en la mente, no está ociosa, sino que silenciosamente se propaga de un punto a otro. Este proceso continúa hasta que el Espíritu vivifica toda la conciencia.
“Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes” (Mr. 8:15). En este caso, la levadura representa pensamientos limitados. Cuando tratamos de confinar la ley divina a los medios de expresión acostumbrados y nos burlamos de cualquier cosa más allá, permitimos que la levadura de los fariseos trabaje en nosotros. Cuando permitimos a las fuerzas internas del cuerpo satisfacer la lujuria y el apetito, dejamos que la levadura de Herodes trabaje para nuestra ruina.
“Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad” (1 Co. 5:8).
ley. Facultad de la mente que encierra todo pensamiento y actúa estrictamente de acuerdo con la Verdad del Ser, sin importar las circunstancias o el ambiente. Una ley es un factor matemático. Coloca primero a lo primero.
Las leyes de la mente son tan exactas y constantes como las leyes de la matemática. Reconocer esto es el punto inicial para encontrar a Dios.
El hombre no hace la ley; la ley es, y fue establecida para nuestro beneficio antes de que se formara el mundo. Detrás del juez está la ley de la cual él lee. Las leyes, bien sean naturales o artificiales, no son sino la evidencia de un poder invisible.
El desarrollo del hombre está bajo la ley. La mente creativa no sólo es mente, sino que es gobernada por la acción de la ley que la establece. Hemos pensado que el hombre fue creado bajo un fíat o edicto de la gran Mente creativa que puede hacer y deshacer a voluntad, o cambiar de opinión y crear una ley nueva en cualquier momento. Pero una comprensión clara de nosotros mismos y de la inmutabilidad de la Mente Divina nos hace comprender que todo tiene su base en una regla o acción, una ley, que debe ser observada tanto por el creador como por la creación.
ley de atracción. Ley por la cual todas las condiciones y circunstancias en asuntos y cuerpo son atraídas a nosotros de acuerdo con los pensamientos que mantenemos constantemente en la conciencia.
ley de conservación. Creación de una gran reserva consciente de sustancia, vida, fortaleza y poder, en lugar de atesorar bienes materiales. Esto se logra por medio de la oración.
“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el moho destruyen, y donde ladrones entran y hurtan; sino haced tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el moho destruyen, y donde ladrones no entran ni hurtan” (Mt. 6:19, 20).
ley de expansión infinita. Principio de crecimiento y desarrollo incesante, hacia el logro de la perfecta idea de Dios que está fija en toda la creación.
ley de justicia. Muchas personas dudan que exista una ley infinita de justicia que obra en todas las cosas. Es necesario que se animen y sepan que esta ley no ha funcionado en sus asuntos con anterioridad porque no la han “llamado” a la actividad en el centro creativo de la conciencia. (Ver justicia)
ley de purificación del pensamiento. Regla de la acción de la mente por la cual el hombre vence “el mundo, el demonio y la carne” al edificar la conciencia crística pura.
ley de rectitud. Ley de crecimiento mental y espiritual que eleva al hombre de la conciencia de los sentidos a la conciencia espiritual. La naturaleza del universo es pureza y bondad. Al morar en la conciencia crística, el hombre se alinea con esta ley divina. Se convierte en la “luz del mundo” (Mt. 5:14).
ley del dar y recibir. Ley de la sustancia que iguala todas las cosas. Para comprender y mantener el orden divino, la sustancia debe tener tanto una entrada como una salida en la conciencia, y debe mantenerse en movimiento.
Para demostrar sustancia como provisión, la ley que la gobierna debe ser reconocida y mantenida. Aquellos que, por orgullo o ignorancia, no se hacen receptivos al influjo de la sustancia, no demuestran provisión, y todos aquellos que por egoísmo no le dan una salida, también fracasan. Todo el mundo debe recibir libremente y dar tan libremente como recibe. No tener en cuenta el principio básico a menudo retrasa la comprensión del bien divino por parte del hombre. El estar listo para dar y para recibir son igualmente esenciales.
ley del pecado y la muerte. Nombre inapropiado. El pecado y la muerte son contrarias a la ley del amor y la vida. Son creencias falsas dotadas con poder mediante el pensamiento erróneo del hombre. Esta ley aparente puede transcenderse mediante la aplicación de la ley más alta y verdadera del bien inmutable. La ley es Verdad, y en la Verdad, todo es bueno. No hay ni Verdad ni realidad en el pecado.
ley divina. 1. Proceso lógico por el cual el Principio o Dios se manifiesta. 2. La ley divina es el resultado ordenado de los principios del Ser, o de los ideales divinos, en expresión y manifestación en toda la creación. El hombre, al mantener la ley del pensamiento correcto, trabaja en armonía perfecta con la ley divina, y como consecuencia, prepara el camino hacia la conciencia espiritual.
La ley divina no puede fallar. Hace al hombre responsable por el resultado de sus obras. Es revelada a la mente del hombre por de su pensar consciente en ideas espirituales.
La ley que Moisés formuló para los hijos de Israel fue de afirmación y negación, principalmente negación. La ley que Jesús dio fue de afirmación y amor. Así que al dominar las fuerzas internas, manténte en el lado positivo. Deja
que la preponderancia de tu pensamiento sea positivo, y no pases mucho tiempo diciendo: “No soy”. Puede que encuentres útil decir a veces: “No tengo miedo”, pero más a menudo deberías decir: “Soy atrevido, intrépido, valeroso”.
ley escrita en nuestra mente. Una ley, bien sea en las células o alrededor de ellas, que controla su formación y duplica el patrón formulado hace miles de años en nuestra madre Eva y nuestro padre Adán. “Pondré mi ley en su mente y la escribiré en su corazón; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo” (Jer. 31:33).
ley, evolutiva. Tendencia ascendente de todas las cosas; en el individuo, la elevación del hombre de la conciencia de los sentidos a la conciencia espiritual. Esta ley se pone en movimiento por nuestro pensar y es mantenida continuamente por nuestros pensamientos.
ley, genérica. Ley que opera en cada grupo; la que forma todo de lo cual surge cualquier cosa; la semilla que produce según su especie.
ley, mortal. Ley de limitación que el hombre ha hecho para sí mismo.
ley, natural. Ley de la semilla, el cultivo y la cosecha a la cual está sujeta el hombre natural para la satisfacción de sus necesidades.
ley primaria y secundaria. La ley primaria es la única ley de Dios. La ley secundaria es la ley de dietas, de economía, de medicina y de muchas otras cosas secundarias. Un verdadero metafísico siempre acude a la ley de Dios.
ley, todo proveedora. Dios es la ley todo proveedora. Él es la sustancia espiritual de la cual está hecho todo lo que necesita la raza humana; el Padre que provee a todos Sus hijos abundantemente de Su propia abundancia.
Dios es Mente; el hombre, descendiente de Dios, es mente. Para conocer la ley de Dios el hombre debe ajustar su mente a la Mente de Dios. El primer paso para aplicar esta ley es el reconocimiento de ella como Verdad. A menos que se conozca a Dios como fuente de toda provisión, los hombres se vuelven al mundo material por apoyo. Esto viola la ley y rompe la conexión con la única Fuente de todo bien.
ley, transgresión de la. Tener pensamientos que violan el principio de armonía inherente en el Ser. Tal transgresión es seguida por condiciones negativas. Por la fortaleza, el poder, la pureza y el amor que Jesús impartió a la mente de la raza, podemos mostrarnos superior al castigo de la ley transgredida y vivir por siempre en nuestras formas corporales presentes que se han glorificado.
liberación. No vamos a ser liberados por medio de la supresión de los sentidos o por un logro violento, sino a través de una demostración constante, paso a paso sobre cada error.
libertad. Cualidad o estado del ser sin pensamiento o ataduras, esclavitud, limitación o represión; tener un sentido de completo bienestar. Es el resultado de regular nuestra vida según el Principio, no según lo que cualquier otra persona pueda pensar o decir. Nunca podemos conocer el significado completo de libertad hasta morar en la conciencia crística. Sin oración ni meditación espiritual no puede haber concepto de libertad espiritual y, como consecuencia, no puede haber demostración de ella. Se obtiene sólo mediante el desarrollo espiritual que es consecuencia de largas horas de comunión con Dios en el silencio. La liberación de la esclavitud llega a nosotros cuando buscamos primero la Mente perfecta de Cristo. “Si el Hijo os liberta, seréis verdaderamente libres” (Jn. 8:36).
libre albedrío. Libertad inherente del hombre para actuar como él lo determine. No puede haber expresión perfecta sin libertad perfecta de la voluntad. Si el hombre determina actuar según la ley divina, establece armonía, salud, felicidad y vida eterna, lo cual es el cielo.
limitación. Pensamientos en la conciencia que son circunscritos o restringidos y que nos mantienen bajo la esclavitud del error. Las creencias en escasez, enfermedad, pecado o muerte son limitaciones en la conciencia.
limpios de corazón. Los “limpios de corazón” son aquellos que están completamente libres de toda ansiedad, resentimiento, egoísmo, lujuria y toda otra forma de pensamiento y sentimiento contrario al Cristo. “Bienaventurados los de limpio corazón, porque verán a Dios” (Mt. 5:8).
lobos. Pensamientos devoradores. Representan pensamientos de miedo, de escasez y todos aquellos pensamientos que nos roban las ideas de vida y sustancia.
locura. Condición de desequilibrio de las facultades de la mente. El remedio es conocer y darse cuenta de que la Mente crística clara domina todo nuestro pensamiento, y que hay un equilibrio y control perfectos tanto en mente como en cuerpo.
lógica. (Ver logos, palabra de la cual se deriva). Relación o conexión racional entre la idea y la expresión. La lógica, en su sentido más estricto, es el único método preciso para llegar a la Verdad. Cualquier sistema de filosofía o doctrina religiosa que no admita las reglas de la lógica perfecta para llegar a sus conclusiones partiendo de una premisa dada, debe estar fuera del recinto de la
razón pura y en el plano del dogma hecho por el hombre. Lógica y Logos son casi sinónimos, y la máxima autoridad bíblica nos dice que todas las cosas fueron hechas por la Palabra. De aquí que la palabra de la razón o la palabra razonable es la base misma del universo. En consecuencia, para saber de manera precisa acerca de la realidad de las cosas, debemos desechar todas las apariencias percibidas por los cinco sentidos, e ir a la razón pura, el Espíritu del cual fue creado todo lo que tiene existencia permanente.
Logos. La Palabra de Dios; la idea arquetípica divina que contiene todas las ideas: el Cristo, el Hijo de Dios, el hombre espiritual en manifestación. Mente Divina en acción. Esta idea suprema es el poder creativo, la conciencia crística formulada por el Principio universal.
Logos, ley del. La ley de la creación divina origina el orden y la armonía del pensamiento perfecto. La ley pone primero lo primero. Es una regla de acción.
La comprensión del logos nos revela la ley bajo la cual provienen todas las cosas, la ley de la acción mental. La Mente Divina crea por pensamiento mediante ideas.
logro, deseo universal del. Anhelo de logro, innato en todo hombre. El deseo universal de logro valioso, que da un impulso poderoso a todas las cosas, es bueno desde el punto de vista divino.
logro, espiritual. Obtención de las ideas más elevadas y nobles de la Mente crística; traer ideas a manifestación en nuestra mente y cuerpo y en nuestros asuntos.
logro, intelectual. Los logros intelectuales no sirven de nada por sí mismos en asuntos espirituales. Su finalidad es enseñar al estudiante a gobernar sus
facultades y dominarlas. Debemos sacarlos de la mente tan rápidamente como podamos y estar dispuestos a comenzar de nuevo en la escuela de la vida superior. Afirmemos frecuentemente: “Yo soy manso y humilde de corazón.
Soy guiado por el Espíritu”.
lugar desierto. Un lugar desierto en la conciencia del hombre es una falta aparente de sustancia y vida. En la Verdad realmente no existen lugares desiertos. Desde el punto de vista del Espíritu, no hay escasez. Donde está Dios, allí están sus recursos inextinguibles; Dios está presente en todas partes.
“lugar” que Jesús preparó. (Jn. 14:2) Jesús dijo que Él había preparado un “lugar” para nosotros. Este “lugar” es una corriente espiritual en el éter cósmico en el que vivimos, y podemos sentirlo cuando dirigimos nuestra atención a Jesucristo en oración y meditación. “Está cerca el reino de Dios” (Lc. 17:21), o “entre vosotros” como también se ha traducido.
lugar santísimo. (“Sanctasantórum”) El plano más íntimo y sagrado de la conciencia donde el hombre se vuelve consciente de la presencia del Espíritu.
lujuria de la carne. Conciencia de los sentidos, la cual hace que el hombre sea tentado. Siempre que al hombre lo rija la serpiente de los sentidos, él no cumple la ley divina. La actividad del proceso de limpieza y refinación del Espíritu en el hombre se retrasa cuando él permite que el deseo lujurioso entre en la conciencia de amor.
luna. Representa la inteligencia personal; el intelecto. Su luz es provista por el sol, símbolo de la luz espiritual.
luz. Principio mental de la comprensión. En el orden divino siempre viene primero a la conciencia. La luz es un símbolo de sabiduría. Cuando Jesús dijo: “Yo soy la luz del mundo” (Jn. 8:12), Él quiso decir que era el expositor de la Verdad en todos sus aspectos.
luz, interna. Iluminación del Espíritu que reside en el centro del ser de todo hombre.
M
maestro. Jesús nombró un solo maestro en Su escuela: el Espíritu de la verdad, el Consolador en cada hombre. “Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Jn. 14:26).
magia negra. Jesús dijo que el reino de los cielos había sido tomado por fuerza y violencia. “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan” (Mt. 11:12). Es posible utilizar de manera egoísta la vida, la substancia y el poder que constituyen la base del reino de los cielos. Esto es magia negra y es obra de la personalidad egoísta a la que se refiere Jesús en Mt. 10:28, “temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno”.
magnificencia, del Señor. La generosidad de Dios.
mal. Aquello que no es de Dios; irrealidad, pensamiento erróneo, resultado de la caída de la conciencia humana, negación.
El mal es un parásito. No tiene vida permanente en sí mismo; toda su existencia depende de la vida que pide prestada de su fuente, y cuando se corta la conexión con su fuente no queda nada. En la Mente Divina no hay reconocimiento de condiciones malignas. Tales condiciones no tienen base en la realidad. Son conjuras de una conciencia falsa. El mal aparente es el resultado de la ignorancia, y cuando la Verdad se expone el error desaparece.
Hay una sola presencia y un solo poder, Dios omnipotente, pero el hombre tiene el privilegio y la libertad de utilizar este poder según su voluntad. Cuando el hombre lo utiliza mal, causa condiciones inarmónicas. Éstas son llamadas el mal. Él mal aparece en el mundo cuando el hombre no tiene
comprensión espiritual. No ha aprendido que todo es Mente; ni se ha amoldado a la ley de la Mente, y como resultado aparece la falta de armonía en su cuerpo y sus asuntos. Él puede librarse del mal aprendiendo a utilizar el único Poder correctamente. Si hubiera un poder del mal, no podría ser cambiado.
mal, vencimiento del. El mal debe vencerse con el bien. Debemos morar en el bien de manera tan completa que toda la sustancia de nuestros pensamientos y nuestro ser se entrega a promover el bien. Éste es un proceso mental en el cual toda negación (mal) es negada, y nos atenemos firmemente a la afirmación creativa y valerosa del perfecto bien de Dios.
maldecir. Afirmar el mal para algo o alguien. El maldecir tiene varios significados tal y como se utiliza en las Escrituras. Toda la familia humana es representada bajo la maldición de Dios por no manifestar el bien espiritual, debido a la desobediencia y falta de observación de la ley divina.
“Si no escucháis y si no decidís de corazón dar gloria a mi nombre, ha dicho Jehová de los ejércitos, enviaré maldición sobre vosotros y maldeciré vuestras bendiciones; y ya las he maldecido, porque no os habéis decidido de corazón” (Mal. 2:2).
Dios es amor, y la ley de Dios del amor no puede romperse. El hombre puede traer el mal hacia sí por no obedecer la ley. Jesús redimió a la humanidad de la antigua maldición de Jehová, pero los hombres son responsables de evitar la transgresión de la ley. “Cristo nos redimió de la maldición de la Ley” (Gá.
3:13).
malla. La mente del hombre es la malla que atrapa pensamientos, los cuales son la base de las condiciones externas. Esta malla trabaja duro y de manera prolongada en la oscuridad de la comprensión humana y obtiene poco, pero una vez que se percibe la Mente crística y la obedece, la malla se lanza al “lado derecho” y se obtiene el éxito.
Mammón. Tesoro; riqueza; el pensamiento material o mundano y la creencia relativa a las riquezas, posesiones y opulencia, comparadas con las verdaderas riquezas de la mente, que son la comprensión y el darse cuenta de la sustancia espiritual, la vida y la inteligencia que están detrás de toda manifestación externa.
maná. El pan de vida; la Palabra de Dios. Representa la comprensión de que la sustancia divina está presente en todas partes, en todas partes de la conciencia.
mandamientos. Tienen que ver con la ley o el desenlace ordenado de los principios divinos. Moisés representa la fase “No deberás” de la ley. Jesús representa la fase de la ley “Deberás”.
mandamientos, guardar Sus. Ordenar, controlar y dirigir cada pensamiento según la ley armoniosa de amarse los unos a los otros.
manifestación. Materialización de una idea de Verdad; la manifestación visible de lo que ha sido afirmado; la aparición de una idea.
mano. Representa la habilidad ejecutiva; el hacer las cosas; el poder manual o externo.
mansos, los. Cualquier persona sumamente adiestrada para reaccionar a todo estímulo negativo con amor en lugar de “ojo por ojo”. “Bienaventurados los mansos, porque recibirán la tierra por heredad” (Mt. 5:5).
mantenerse de pie. Aferrarse sin miedo a la verdad de que el Espíritu hace Su obra perfecta y no hay motivo de alarma. Continuar firmemente es necesario para el soldado, y todo aquel que aspire a ganar la buena lid del ser debe ser capaz de mantenerse de pie contra cualquier cosa que venga. Pero antes de que podamos mantenernos de pie debemos estar preparados para enfrentar pensamientos adversos y vencer deseos indignos.
mantener una imagen mental. Éste es un trabajo que va más allá de lo que el hombre externo discierne. La mente subconsciente debe entrar al proceso y desear intensamente el bien que debe ser demostrado. Este deseo profundo mantiene en la mente una imagen de aquello que se manifestará.
mantener una visión espiritual elevada. Mirada sostenida hacia el cumplimiento de ideales divinos.
mantenerse en el Principio. Mantenerse firme con una aseveración de Verdad ante un aparente error; insistir en la precisión divina de nuestra fe. La demostración será el siguiente paso.
manto de Elías. Representa el poder reflejado que recae sobre nosotros y se convierte en la parte perdurable de nuestra conciencia, una vez que hemos declarado la Verdad en lo más alto hasta que hace visible las corrientes mentales (“carros”) y los poderes vitales (“caballería”) del Ser (2 R. 2:12).
más grande en el reino de Dios, el. Cuando Jesús lavó los pies a Sus apóstoles demostró de modo concluyente a sus seguidores que quien le presta voluntariamente servicios considerados como inferiores o humildes, sin pensar en distinción personal, es el más grande en el reino de Dios.
materia. Concepto limitado del hombre de la sustancia divina que él ha “formado” en la conciencia; un pensamiento de sustancia como densa, sólida, pesada y separada de la vida espiritual que la sostiene. Cuando un hombre se ha avivado en espíritu, sabe que el Espíritu es todo y está en todo, y él pone todo su pensamiento en esta realidad.
materia, regla de la. Estado del hombre donde las ideas y normas materiales son la regla establecida de su vida y sus acciones.
materialidad. Concepto de que el universo material es verdadero, que el mundo tridimensional realmente existe. La verdad es que el mundo material es una limitación del mundo de cuatro dimensiones; no tiene existencia permanente y tendrá su fin. Tanto la ciencia como la religión atestiguan esto.
maternidad divina. El elemento de creación y nutrición de la Mente Divina, en la cual se manifiestan las ideas espirituales.
matrimonio, espiritual. Espiritualmente, el matrimonio representa la unión de dos estados dominantes de conciencia. Cuando abrimos la puerta de la mente al afirmar concientemente la presencia y el poder del YO SOY divino en medio de nosotros, tiene lugar un matrimonio o unión de las fuerzas más altas en el ser con las más bajas y encontramos que nos avivamos totalmente; la vida del YO SOY se ha vertido sobre nosotros.
medianoche. Estado oscurecido y negativo de la conciencia.
Médico, el Gran. El espíritu omnipresente, sanador y morador de Jesucristo.
medio ambiente. Alrededores. Nuestra conciencia es nuestro medio ambiente verdadero. El medio ambiente externo siempre corresponde a los pensamientos que edifican nuestra conciencia. “Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación, no te sobrevendrá mal” (Salmo 91:9, 10).
meditación. Pensamiento continuo y contemplativo; detenerse mentalmente en algo; darse cuenta de la realidad del Absoluto; un esfuerzo constante de la mente por conocer a Dios; el enfoque espiritual de Dios del hombre.
El propósito de la meditación es ampliar la conciencia del Cristo; traer a la comprensión la Verdad divina; ser transformado en espíritu, alma y cuerpo por la renovación de la mente.
mensajero. Una percepción intelectual de la Verdad que purifica la mente y el corazón y guía a la venida o presencia consciente del Espíritu morador de la verdad, el Cristo.
mensajeros de Dios. Pensamientos espirituales que siempre traen mensajes de luz y señalan el camino a la cooperación armoniosa entre el amor en el corazón y la comprensión del intelecto.
mentalidad, adversa. La mentalidad adversa es la mente mortal con sus creencias y pensamientos opuestos a la Mente perfecta de Cristo. Todo pecado, sufrimiento, enfermedad y muerte son obras de la mentalidad adversa.
Mente. Por el término Mente queremos decir Dios —el Principio universal, que
incluye todos los principios.
Como ayuda para comprender cómo crea la Mente universal, podemos observar la acción de nuestra propia mente porque somos descendientes de la única Mente y manifestamos de manera similar. “No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre. Todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente” (Jn. 5:19).
En la conciencia de la única Mente, el hombre no tiene sentido de separación. Por medio de las afirmaciones, él puede ponerse a tono con el Ser, transmutar sus pensamientos en ideas y lograr lo aparentemente imposible.
mente. Punto inicial de todo acto, pensamiento y sentimiento; el terreno común donde se encuentran Dios y el hombre. Dios es mente, y no podemos describir a Dios en el idioma humano, así que no podemos describir la mente. Sólo podemos decir: yo soy mente; yo sé. Dios es mente; Él sabe.
La mente es la sede de la percepción de las cosas que vemos, oímos y sentimos. Por medio de la mente vemos las bellezas de la tierra y del cielo, de la música, del arte, de hecho, de todo. Ese ir y venir silencioso de pensamiento que obra en las células y los nervios teje las innumerables disposiciones de ánimo de la mente en un todo armonioso, al que llamamos vida.
mente, carnal. Uso inapropiado de los poderes mentales, que nace de la ignorancia de la relación entre Dios y el hombre. Estado de conciencia formado acerca de un ego falso o un concepto falso del hombre. Todas las “obras de la carne” (Gá. 5:19) son producto de la mente carnal.
mente de la raza. Totalidad de las creencias, pensamientos, recuerdos, sentimientos y experiencias de la raza. El hombre ha creado en la mente de la raza una conciencia de carne corruptible en lugar de la inherente sustancia incorruptible de la Mente de Dios.
mente, estado afirmativo de la. Proceso de unificación y conservación. Si el hombre afirma su unidad con la vida, sustancia e inteligencia de Dios, toma posesión de estas cualidades espirituales.
mente, estado fijo de la. Combinación de pensamientos en la conciencia que es difícil de cambiar; ideas que se han cristalizado.
mente consciente. La mente que nos hace conocer nuestras operaciones mentales y estados de conciencia; esa fase de la mente en la cual uno está consciente de sus pensamientos de manera activa. La mente por medio de la cual el hombre establece su identidad.
mente de la carne. (Ro. 8:7). Pensamientos mixtos, egoísmo, miedo y así por el estilo. Estos pensamientos son los que encontramos en personas con una conciencia similar a la de los antiguos gentiles, y deben ser eliminados en la regeneración.
Mente Divina. Mente de Dios; Mente siempre presente y omnisciente; el Absoluto, lo ilimitado. Espíritu omnipresente, todo sabiduría, todo amor, todopoderoso.
No hay sino una Mente, y esta Mente no puede separarse o dividirse, porque, como el principio de matemática, es indivisible. Todo lo que podemos decir de la única Mente es que es absoluta y todas sus manifestaciones son, en esencia, como ella misma.
Mente Divina, poder creativo de la. Funcionamiento de los principios del Ser; Espíritu en acción. La Mente no es una cosa; la Mente es. Es aquello que, mediante procesos ordenados, produce cosas. La Mente Divina primero concibe la idea, luego imagina su ejecución. El hombre, actuando en
cooperación con la Mente Divina, se pone bajo esta misma ley creativa y por consecuencia, trae sus ideas a manifestación.
mente, mortal. Conciencia errónea en el hombre no regenerado, o el hombre compuesto de pensamientos que no son de Dios. Es lo contrario de la Mente crística, que es la Mente perfecta de Dios en el hombre. La mente mortal reúne su información por medio de los sentidos. Juzga por apariencias, las cuales a menudo son juicios falsos. El hombre debe renunciar a este estado mental falso si quiere ser uno con Dios. La mente mortal engendra pecado, pobreza, enfermedad y muerte.
mente, subconsciente. 1. Suma de todo el pensamiento del pasado en el hombre; también su memoria. La mente subconsciente a veces actúa como si estuviera separada de la mente consciente: por ejemplo, en los sueños. La mente subconsciente no tiene poder para originar los pensamientos. Sólo puede actuar sobre lo que se le da por medio de la mente consciente o la mente superconsciente.
2. La mente de la memoria; memoria cristalizada en función y forma. Es el hogar de nuestros hábitos, el lugar de almacenamiento de nuestros pensamientos y experiencias pasadas. Es responsable de todas las funciones del cuerpo tales como circulación, respiración, digestión y así sucesivamente. No estamos conscientes de lo que sucede en estos procesos, pero la inteligencia divina trabaja perfectamente en todos ellos a menos que el hombre interfiera por medio del pensamiento ignorante.
El trabajo de superación se lleva a cabo en su mayor parte en la mente subconsciente. Todo pensamiento del pasado debe redimirse y el hombre íntegro, consciente y subconsciente, debe armonizarse con la conciencia crística.
mente superconsciente. Estado de conciencia basado en ideas verdaderas, o en la comprensión de la Verdad espiritual.
“Cuando falta la profecía [visión*], el pueblo se desenfrena” (Pr. 29:18). Los hombres deben ver más allá de la materia y las posesiones materiales, o la civilización perecerá y desaparecerá de la faz de la tierra. Si el superconsciente o la Mente crística no se desarrolla, la gente se destruirá una a otra en guerras sin sentido por las cosas efímeras del mundo. Predicar las glorias del cielo no va a llegar a la mente que no tiene la capacidad de disfrutar el cielo.
La conexión entre la mente superconsciente y la consciente se establece internamente, por medio de la meditación, ir al silencio y hablar la palabra.
La superconciencia es la única guía segura del hombre a través del laberinto del proceso creativo. Al confiar en la infalibilidad de esta guía, el hombre se hace receptivo a la inspiración del Todopoderoso.
mente, tres fases de la. La mente consciente, la mente subconsciente y la mente superconsciente, que llamamos el Señor. La mente superconsciente trasciende tanto la fase consciente como la fase subconsciente de la mente. El trabajo conjunto y en armonía de estas tres mentes aparentemente separadas es necesario para la manifestación de las posibilidades latentes en el hombre.
Mente suprema. Mente de Dios. El almacén universal de todas las ideas perfectas.
Mente Universal. El Principio universal, el Uno absoluto, Dios, Ser. La realidad absoluta. La Mente Universal es el pensamiento divino en el hombre. Jesús es la Mente Universal expresada de este planeta.
mercader. El que busca la “joya” del bien espiritual, por el intercambio de pensamiento, discusión y argumentación. Para obtener la perla interna, la Verdad no adulterada, el hombre debe renunciar a los llamados valores y darse cuenta de su unidad con el Cristo morador.
mercenario. El estado mental “mercenario” es ese estado que siempre busca recompensas. Esto cultiva el egoísmo, que es la base del miedo.
Mesías. La promesa de la manifestación visible del Cristo. Cristo es el cumplimiento de esta promesa en el hombre.
mesón. (Lc. 10:34). Nuestros pensamientos puros; el precio del cuidado recibido allí se paga por medio de la superación.
metafísica. Estudio sistemático de la ciencia del Ser; aquello que trasciende lo físico. Metafísica pura quiere decir la clara comprensión del reino de las ideas y su expresión legítima.
metafísico. Experto en la ciencia del Ser; estudiante y profesor de las leyes del Espíritu.
metas personales. Las metas personales tienen que ver exclusivamente con nuestro propio bienestar. Siempre son limitadas y egoístas. Mientras éstas existan y substituyan las metas legítimas, no hay cabida para el ser superior, el Cristo o Dios. “Niéguese a sí mismo … y sígame” (Mt. 16:24).
microbios, cómo se forman. Los gérmenes o microbios se forman por el poder del pensamiento. Los pensamientos se convierten en entidades y tienen identidad según el tipo de pensamiento en la mente. Los pensamientos erróneos producen microbios que causan enfermedades. Los pensamientos positivos forman alimento nutritivo.
milagro. “Acto del poder divino, superior al orden natural y a las fuerzas humanas” (DRAE). En realidad los milagros son acontecimientos que ocurren como resultado de la acción de una ley superior y desconocida. Toda acción verdadera está gobernada por leyes. Nada simplemente “sucede”. Todo lo que sucede es el resultado de una causa y puede explicarse bajo la ley de causa y efecto.
En el pasado se han hecho muchas cosas poderosas por parte de aquellos que no tenían más que una fe ciega para guiarlos. A la fe que tenemos agreguémosle la comprensión de la ley, y nuestros logros serán el cumplimiento de la promesa de Jesús: “El que en mí cree, las obras que yo hago él también las hará; y aún mayores hará” (Jn. 14:12).
milenio. Por un número incontable de años el hombre ha esperado el día del milenio. Ese día siempre estará en el futuro hasta que dejemos ir el pensamiento del futuro. El día del milenio es ahora. Está establecido hoy, a esta misma hora.
mirra. Resina aromática gomosa; un perfume un poco penetrante usado para el incienso. Metafísicamente la mirra representa la eternidad del Espíritu, un emblema de la Resurrección, una unción de amor.
misericordia. Trato crístico hacia el que sufre. El punto importante en el deseo de ser misericordioso es el ajuste correcto, ya que resulta en verdadera superación.
misericordia, divina. En el corazón de Dios existe ternura y compasión por Sus hijos. “Clemente y misericordioso es Jehová” (Salmo 145:8).
misericordia, humana. Una característica de amor y compasión impulsada por
un corazón comprensivo. Una mente misericordiosa ve el error, pero no condena. “Ni yo te condeno; vete y no peques más” (Jn. 8:11).
misticismo. Práctica de la presencia de Dios; la vida de oración que resulta en el conocimiento intuitivo y la experiencia de Dios.
La Biblia contiene un misticismo superior al de todo otro libro. Las cosas espirituales se disciernen espiritualmente. Es necesario invocar nuestra luz espiritual para entrar al misticismo profundo de la Biblia.
místico. El que tiene conocimiento íntimo y directo de Dios; un hombre de oración. Jesús fue el místico más grande de todas las épocas.
montaña. Una montaña representa un estado elevado de la mente donde el plan divino puede percibirse y desarrollarse; estado de comprensión espiritual.
La “montaña alta” a la cual nos lleva la personalidad en nuestra elevación espiritual es la conciencia del poder sobre el pensamiento mortal en todas las vías terrenales de expresión. Subir a las montañas (cerros) a orar significa elevar nuestros pensamientos y aspiraciones al punto de vista espiritual.
moradas, muchas. (Jn. 14:2). Grados de comprensión de la Verdad del Ser. El “lugar” que Jesús preparó es un estado definitivo de comprensión de la Verdad el cual pueden alcanzar todos los que adopten las mismas negaciones y afirmaciones que Él adoptó.
morir. Estado de negación en la conciencia del hombre por el cual no puede retener la posesión de su cuerpo.
morir al ser. Significa la voluntad del hombre de dejar morir al ser pequeño y personal para que pueda ser absorbido por la Mente Divina. Deshacerse del pensamiento mortal de vida y tomar la idea espiritual de ella abren la puerta a la convicción de que el YO SOY tiene poder creativo y puede expresar la manifestación de vida en orden divino.
muerte. Disolución física del cuerpo; símbolo externo de la falsedad mental o de la inercia espiritual. Interpretada comúnmente, la muerte es la ausencia de vida en el cuerpo. La muerte es causada por la falla del hombre de no cumplir cabalmente con la ley de Dios. Es el resultado del pecado y no tiene poder que eleve. El pecado es el resultado de no cumplir cabalmente con la ley de vida. El pecado causa discordia en la mente, la cual ocasiona una separación entre espíritu y cuerpo. Al creer en el error y disipar la sustancia de vida, la mente pierde el sentido de su conciencia de vida, cae en la negación y se lleva a cabo la disolución. El resultado es la muerte del cuerpo templo. “Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna” (Ro. 6:23).
Si, por el poder de nuestro pensamiento y nuestra palabra, afirmamos lo contrario a la vida y hablamos acerca de la ausencia de vida, robamos las células del cuerpo de su elemento natural. A la larga, este tratamiento traerá muerte al organismo. No digamos “estoy cansado", “me siento débil", “estoy enfermo”. En cambio, digamos “soy fuerte”, “me siento bien”, “estoy vivo con la vida de Dios ahora y siempre”.
muerte, cómo vencerla. El hombre crístico pasa por los diferentes centros del cuerpo y los reconstruye con su palabra. La conciencia moradora de vida llena cada célula del cuerpo con su energía estimulante, y el cuerpo llega a ser inmortal.
muerte, primera y segunda. La primera muerte es la muerte de la luz y vida del Espíritu en la conciencia del hombre. La segunda muerte es el cese de la fuerza vital y acción en el cuerpo. Las actividades funcionales cesan, y el organismo físico se disuelve.
muerte, un enemigo del hombre. La muerte no es un amigo sino un enemigo y debe ser superada. La muerte no cambia al hombre ni lo lleva a la resurrección y vida eterna. La muerte no tiene lugar en el Absoluto.
En el mundo de hoy se trata activamente de exaltar la muerte y engañar a los hombres para que crean que la muerte es el camino a la vida eterna en el cielo. Tal pensamiento es contrario a las enseñanzas de Jesús porque Jesús vino a salvar a la raza humana de la muerte y a llevar a cabo en el hombre la perfecta voluntad de Dios: vida abundante. Jesús no mencionó que la resurrección después de la muerte tuviera que ver con el nuevo nacimiento. El nacer de nuevo es un cambio que ocurre en el presente para que el hombre actual pueda llegar a estar consciente del Cristo morador. Aquellos que son guiados por el Espíritu de la verdad comprenden la enseñanza de vida y no son desviados por ninguna filosofía que hace de la muerte y la tumba factores necesarios en el crecimiento espiritual.
muerte, un sueño. La muerte no es más que un sueño prolongado, el resultado de una desarmonía mantenida por tanto tiempo que el cuerpo no puede soportar el esfuerzo y sufre un colapso. Entonces, en lugar de estar en un cuerpo cuando él despierta, el hombre encuentra que está en el plano del pensamiento sin un vehículo adecuado para expresarse completamente, y es forzado por ley divina a construir un organismo de nuevo.
mujer. Fase femenina del hombre. En Génesis 2:18-25 la mujer tipifica el amor en el alma todavía no desarrollada y establecida en sustancia.
mujer, griega. Significa la percepción intuitiva de la Verdad procedente del alma y reflejada en el intelecto. También representa el amor no espiritualizado que es natural al cuerpo.
mula. Representa la voluntad humana. Cuando es montada y es obediente, infiere sumisión por parte de esa facultad al orden establecido.
multitud. La “gran multitud” de Juan 6:5 está compuesta de nuestros pensamientos hambrientos. Éstos quieren una infusión de la Verdad del Espíritu en la conciencia. “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre” (Dt. 8:3).
mundo, el. Estado de conciencia formado por medio de la creencia en la realidad de las cosas externas. Esto nos lleva a seguir patrones de vida basados en las opiniones de los hombres en lugar de seguir la Verdad.
Vencemos al mundo al negar que tiene cualquier poder sobre nosotros y al afirmar libertad en Cristo.
mundo, fin del. “El fin de la era” como lo describe Ferrar Fenton, es el punto en la conciencia donde los pensamientos verdaderos son mayoría, y los pensamientos erróneos han perdido su poder. Ésta es la consumación final del proceso regenerativo. Todo lo que ha sido guardado en la conciencia se manifiesta y se vuelve de valor visible y práctico para el hombre.
El fin del mundo profetizado en la Biblia vendrá como un ladrón en la noche: callada, silenciosamente. Aquellos que están envueltos en las cosas de los sentidos se despertarán de repente a la conciencia de que han perdido su todo, que su tierra tan sólida se ha disuelto y los ha dejado sin un lugar de acción para sus pensamientos materiales.
*En la Biblia utilizada por el autor aparece la palabra visión, no profecía.
N
nacimiento, nuevo. 1. Despertar del hombre a una conciencia de su unidad con el Espíritu universal único; el cambio de conciencia mortal a espiritual por medio del poder engendrador y vitalizador de la palabra de Verdad. Es el cambio que ocurre en el momento presente. Jesús no mencionó que la resurrección después de la muerte tenía parte alguna en el nuevo nacimiento. “El que no nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (Jn.
3:3).
2. La comprensión por parte del hombre de su identidad espiritual, con la plenitud de poder y gloria subsecuentes.
Un nacimiento es una venida a un estado de ser. El hombre primero nace, o viene al estado de ser físico; él se considera a sí mismo carne, materia. El “nacimiento nuevo” es el venir a un estado superior del ser que responde al hecho de que el hombre es como Dios, uno con Dios.
nacimiento, nuevo, cambio siguiente. Cuando el hombre es engendrado y nace de la Palabra, ya no es más “carne … como hierba” (I P. 1:24), sino eterno y morador, sin estar sujeto a la muerte ni a la corrupción.
nacimiento, nuevo, efecto de. El engendramiento y el avivamiento tienen lugar en la conciencia interior del hombre, pero el proceso de “nacer de nuevo” (Jn. 3:3) incluye al hombre total, espíritu, alma y cuerpo. Nacer de nuevo es hacer una “nueva criatura” (2 Co. 5:17) tener “este sentir que hubo también en Cristo Jesús” (Fil. 2:5) y un cuerpo a semejanza de Su cuerpo glorioso.
naciones. Conjunto de pensamientos en la mente que deben ser instruidos por
medio de las facultades.
naturaleza. Nombre que el intelecto le da a Dios. Los hombres no llegan a comprender cuando tratan de encontrar a Dios al estudiar la naturaleza. En lugar de moldear y animar las células de sus cuerpos, proyectan el pensamiento hacia lo externo al especular sobre el universo y su ley.
La naturaleza es el sirviente de la mente, y cuando los pensamientos lícitos se entronan en la conciencia, la naturaleza restaura la armonía natural existente entre el Espíritu, alma y cuerpo. Cuando el hombre hace valer su supremacía divina, él domina la naturaleza.
naturaleza, animal. Naturaleza indisciplinada en el hombre o aquella fase de su ser a la cual se le ha permitido expresar según los deseos de los sentidos.
naturaleza, poder restaurador de la. Éste es el nombre dado por los médicos al Espíritu de la salud, el cual siempre está a la mano esperando la oportunidad de sanar y armonizar todas las discordias del cuerpo.
necromancia. Actividad de la mente del hombre utilizada de manera adversa en la cual él está ligado con fuerzas ocultas tales como el hipnotismo y la magia negra y las utiliza de manera egoísta.
negación. Proceso mental de borrar de la conciencia las creencias falsas de la mente de los sentidos. La negación disipa la creencia en el mal como una realidad y de este modo abre paso al establecimiento de la Verdad.
La conciencia carnal está compuesta de una multitud de creencias falsas individuales y de la raza. Por medio de la negación nos libramos de estas sombras de la realidad. Limpiamos el templo de la mente de estos ladrones y
salteadores de nuestro bien. Al hacer esto, abrimos paso para plantar las semillas de Verdad que nos traerán una provisión siempre en aumento de bien. (Ver afirmación). Lo que no es real, lo que no tiene base en la realidad.
negaciones, en relación con las afirmaciones. Una negación es una renuncia, y no debe hacerse con mucha vehemencia. Hagamos nuestras negaciones como si estuviéramos limpiando telarañas, suavemente, y nuestras afirmaciones en una actitud mental fuerte, atrevida y positiva. Cuando nos centramos en la Mente Divina nuestras afirmaciones y negaciones se harán en relación correcta. Sabremos cuándo dejar ir un pensamiento y cuándo asirnos a otro.
negarse a sí mismo. Cuando alguien se niega a sí mismo niega la personalidad; niega que el mundo de apariencia es verdadero. “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo … y sígame” (Mc. 8:34).
negativo. Estado de conciencia que repele el bien y atrae a su imagen, escasez. La pobreza es el lado negativo de la abundancia; la enfermedad es el lado negativo de la salud; la muerte es el lado negativo de la vida. Estos estados son el resultado de permitir que la mente haga imágenes de cualquier cosa contraria o adversa al único recurso todopoderoso: Dios.
negativo, tratar con lo. Negación de los pensamientos y las creencias erróneas.
nervios. “Cordones blanquecinos compuestos de muchos filamentos o fibras nerviosas, que partiendo del cerebro, la médula espinal u otros centros, se distribuyen por todas las partes del cuerpo. Son los órganos conductores de los impulsos nerviosos.” (DRAE). Los nervios han sido descritos como alambres por medio de los cuales se envían mensajes desde el cerebro y hacia el cerebro. Todo movimiento y toda sensación que se transmite por medio de los nervios al
cerebro se registra y se traduce en pensamiento, el cual puede expresarse por medio de la palabra hablada.
no resistencia. Estado mental pasivo. La ley de la no resistencia como la enseñó Jesucristo se demuestra solamente al borrar de la conciencia individual todo pensamiento de derechos personales.
noche. Representa la comprensión humana en la cual la red del pensamiento del hombre trabaja larga y duramente con poco provecho.
nombre. Apelativo arbitrario recibido en el idioma del intelecto que describe una imagen o ilustración mental.
En el idioma inglés tenemos una manera muy descuidada de expresar el significado recóndito de las palabras, pero en el hebreo, el nombre de cada persona o cosa representa su carácter. Por ejemplo, Belén significa “casa de pan”, e indica el centro nervioso en el fondo del estómago por el cual la sustancia universal se une con los productos químicos refinados o espiritualizados de la sustancia corporal.
Las escrituras les dan mucha importancia a los nombres y números de los profetas y los pueblos. El Señor siempre dio a los sabios y líderes nombres nuevos cuando lograban una victoria extraordinaria. La historia abunda con tales ejemplos. Cuando el gran Jehová envió a Moisés a sacar a los Hijos de Israel de Egipto, Él dio el nombre por el cual se le iba a conocer: “Yo soy el que soy”.
nombre de Dios. El nombre de Dios representa integridad. Es sagrado y perfecto. Dios está presente en todas partes. Cuando pensamos que Dios es algo menos que aquello que es perfecto e íntegro, tomamos Su nombre en vano. “No tomarás el nombre de Jehová, tu Dios, en vano” (Ex. 20:7).
Describir a Dios es limitarlo, de aquí que no se le puede designar un
nombre mejor que “Yo soy el que yo soy”. Este término no tiene ni límites ni fronteras y permite la expansión ilimitada en toda dirección.
Los metafísicos han encontrado que este nombre, mantenido en la mente persistentemente, libera la mente de creencias limitadas. Este nombre permite que la imaginación se aparte de sus conceptos dimensionales de Dios, y como consecuencia fluya a la mente una gran cantidad de ideas amplias.
nombre de Jesús. La comprensión espiritual comprueba que el nombre de un gran personaje lleva su potencia en él y que dondequiera que su nombre sea repetido en silencio o en voz alta, sus atributos se manifiestan. Jesús sabía esto, y ordenó a Sus discípulos a seguir adelante en Su nombre. Las obras maravillosas de curación que ellos hicieron en Su nombre prueban el gran poder espiritual que reside en Su nombre.
nombre sanador. Cualquier declaración que el hombre pueda hacer, en la cual el nombre de Jesucristo se use con reverencia, hará contacto con el éter espiritual donde mora el YO SOY crístico y abrirá la mente y cuerpo al flujo del poder sanador espiritual. Afirma: Por medio de Jesucristo, la energía revitalizadora inunda todo mi cuerpo, y soy sanado.
normas. Las normas intelectuales del hombre se determinan según el juicio de los sentidos. La única norma de pensamiento es la Verdad absoluta.
novedad de la vida. Comprensión de los hechos espirituales del ser.
Nuevo Pensamiento. Sistema mental que considera que el hombre es uno con Dios (el bien) por medio del poder del pensamiento constructivo.
numerado. Estar numerado es estar designado especialmente para tener un lugar, relación, importancia y necesidad. Si estás numerado eres uno de los factores que entran en el gran problema de la vida. Numerar y nombrar son la misma cosa. Si tú estás numerado, como consecuencia estás anotado en los anales del cielo y el Padre omnipresente te conoce por un nombre peculiar al Espíritu.
O
obediencia, espiritual. La obediencia viene mediante la comprensión de la relación del hombre con Dios. Cuando demostramos sabiduría, pureza y el Principio perfecto que es Dios, somos obedientes a Él.
objeto de la existencia del hombre. El concepto mortal del objeto de la existencia del hombre es el placer personal y la ganancia. El concepto espiritual es expresar a Dios.
obsesión. Todo pensamiento consciente puede llegar a ser subconsciente. Un error puede mantenerse en la conciencia hasta que se fija firmemente o cristaliza y llega a ser tan fuerte que domina al hombre. Tales estados mentales de dominio son estados falsos de conciencia. La rabia, los celos, la avaricia, los apetitos, la pasión, son rasgos que, cuando se les permite ser dominantes, se convierten en obsesiones, y éstos son los “demonios” que hay que expulsar.
obstáculo. Los obstáculos parecen estar primero en el medio ambiente físico, pero un discernimiento más detallado revela que primordialmente están en la mente. Por esto, no debemos añadir peso a los obstáculos que ya existen, condenándolos. No debemos juzgar a otros sino que debemos esforzarnos en no fijarnos en sus limitaciones. Debemos evitar que nuestro celo de ayudar a otros intervenga con su libertad de elección.
ocultismo. Creencia en que los poderes secretos y misteriosos pueden controlar el mundo visible. Este procedimiento no es la manera de la Mente crística. “Pues bien, nada hay oculto que no haya de ser manifestado, ni escondido que no haya de salir a la luz” (Mc. 4:22).
odio. Antipatía extrema, aversión intensa, antagonismo prolongado. El rechazo es una forma leve de odio. Tanto el odio como el rechazo son ideas anticrísticas, y no tienen cabida en el superconsciente.
odio, efectos corporales del. El odio consume la chispa vital en las glándulas, tal como una corriente eléctrica excesivamente alta quema un fusible en el sistema eléctrico de tu casa. La luz se apaga y la muerte del cuerpo ocurre.
odio, remedio para el. El amor, la paz y la armonía son los únicos remedios que cuentan. “Dios es amor” (1 Jn. 4:8), y para vivir en la Mente de Dios el hombre debe cultivar el amor hasta que llegue a ser la idea clave en su vida.
oídos. Representan la obediencia y receptividad de la mente.
oír. Habilidad de ver más profundamente que las palabras y captar el significado interior. “El que tiene oídos para oír, oiga” (Mt. 13:9). En muchos lugares la Biblia indica que el oído al que se hace alusión no es el órgano físico sino la mente oyente.
El “oído” que concibe y oye realmente es el centro auditivo del cerebro.
Es aquí donde la mente capta y analiza las vibraciones del sonido.
ofrendas, voluntarias. “De gracia recibisteis, dad de gracia” (Mt. 10:8) es una ley de la vida, y todos debemos adaptarnos a ella para realizar nuestro mayor bien y para recibir abundantemente. El dar mide el recibir.
ojo, bueno. Cualidad de búsqueda de la mente aguda que selecciona sólo lo que es bueno. El ojo bueno está abierto y receptivo sólo a la luz guiadora del Espíritu. Ve sólo a Dios (el bien) en todas partes. Esta visión perfecta sana toda enfermedad de mente, cuerpo y asuntos. “La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz” (Mt.
6:22).
ojo, interno. Visión espiritual: vista intuitiva con el ojo de la Verdad.
ojos, ciegos. Conciencia oscurecida. Cuando somos exaltados e iluminados por medio de la Verdad la oscuridad desaparece. “En aquel tiempo los sordos oirán las palabras del libro y los ojos de los ciegos verán en medio de la oscuridad y de las tinieblas” (Is. 29:18).
ollas de carne de Egipto. Los placeres de los sentidos.
Omega. (Ver Alfa y Omega)
omnipotencia. Poder infinito. Dios es poder infinito. Todo el poder que hay. Todopoderoso.
omnipresencia. Dios es Mente. La única Mente contiene todo, y todas las ideas existen en la única Mente. Dios está presente en todas partes. No hay lugar donde Dios no esté. Él está en todo, a través de todo y alrededor de todo. La omnipresencia es un plano espiritual que puede penetrarse sólo por medio de la acción mental más altamente acelerada, como la oración.
omnisciencia. Dios como omnisciencia es todo sabiduría, todo conocimiento.
omnisciente. Todo sabiduría; conocimiento y sabiduría infinitos. La Mente Divina es omnisciente. Lo sabe todo.
opinión, cambio de. El primer requisito de la nueva vida en Cristo es un cambio de opinión. Nos dirigimos hacia este estado de conciencia nuevo y superior como iríamos a otro país. El reino de los cielos está aquí mismo en medio de nosotros y se convertirá en una realidad tangible para nosotros cuando hayamos desarrollado las facultades necesarias para comprenderlo.
oposición en la conciencia. El esfuerzo de viejos estados de la mente de continuar ejerciendo dominio ante las nuevas ideas que se activan en la mente.
optimismo. La inclinación a esperar el bien, la práctica de ver a Dios (Todo Bien) en todas partes. Una creencia fuerte en lo bueno de la realidad.
opulencia. La verdadera opulencia es un estado de conciencia, la conciencia de Dios como la provisión del hombre. La opulencia espiritual expresa fe, amor, sabiduría, sustancia, gozo y así sucesivamente. La opulencia material expresa riquezas mundanas, posesiones de naturaleza terrenal.
oración. Comunión entre Dios y el hombre. Esta comunión tiene lugar en lo más íntimo del ser del hombre. Es la única manera de limpiar y perfeccionar la conciencia, y como consecuencia, sanar el cuerpo.
La oración es la acción mental más acelerada que se conoce. Eleva la
acción mental hasta sincronizar la conciencia del hombre con la Mente crística. Es el idioma de la espiritualidad; cuando se desarrolla, convierte al hombre en un maestro en el plano de las ideas creativas.
La oración es más que una súplica. Es una afirmación de Verdad que existe eternamente, pero que todavía no ha llegado a la conciencia. La Verdad entra a la conciencia no por súplica, sino por afirmación.
No supliques o pidas a Dios que te dé lo que necesitas, sino aquiétate y piensa en los recursos inagotables de la Mente infinita, su presencia en toda su plenitud y su constante presteza para manifestarse para ti cuando se cumple con sus leyes. Esto es lo que Jesús quiso decir cuando dijo: “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mt. 6:33).
Es necesario orar creyendo que hemos recibido porque Dios es todo lo que deseamos. El bien siempre existe en la Mente Divina como ideas, y las traemos a manifestación por medio de la oración de fe, afirmación, alabanza y reconocimiento.
En todas las escrituras, se señalan las diferentes actitudes mentales necesarias en la oración. Se nos recomienda ser espontáneos al orar, orar con el Espíritu, orar en comprensión. Hemos pensado que la oración era algo a lo cual podríamos ir, de cualquier manera, a cualquier hora. Pero hemos aprendido que para obtener resultados, debemos orar con persistencia, comprensión y fe. Esta práctica establece una conciencia donde no puede entrar la duda. Jesús estaba en esta conciencia. ¿Es esto posible para el hombre ordinario? Sí. Pero debe observar y orar. No debe orar solamente; también debe observar.
Éstas son las siete condiciones necesarias para la verdadera oración:
- Se debe reconocer a Dios como Padre.
- Debe reconocerse la unidad con Dios.
- La oración debe hacerse internamente, “al abrigo del Altísimo” (Salmo
91).
- La puerta debe estar cerrada para todos los pensamientos e intereses
del mundo externo.
- El que ora debe creer que ha recibido.
- El reino de Dios debe desearse sobre todas las cosas, y ser lo primero que se busque.
- La mente debe dejar ir todo pensamiento de falta de perdón.
oración, cuarto de. “Entra en tu cuarto, cierra la puerta” (Mt. 6:6). El cuarto es el “abrigo del Altísimo” (Salmo 91:1). Es las profundidades mismas de la conciencia del hombre. Entrar es cambiar tu atención de lo externo a lo interno. “Cerrar la puerta” es aquietar los sentidos y cerrar la mente a todo pensamiento externo que perturbe.
oración, mediadora. El capítulo 17 de Juan se conoce como la oración mediadora o intercesora. En este capítulo Jesús oró primero por Él mismo, luego por Sus apóstoles y por último por todos los que aceptaran salvación por medio de Él, cuya oración se extiende a todas las generaciones.
“Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo existiera. He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste” (Jn. 17: 5-6). “Yo ruego por ellos, no ruego por el mundo, sino por los que me diste” (Jn. 17:9). “Pero no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí” (Jn. 17:20).
oración por salud. Esta oración es la que es respondida más rápidamente, porque las leyes naturales que crean y sostienen el cuerpo son realmente leyes divinas. Cuando el hombre pide la intervención del Espíritu en silencio, para que restaure su salud, aumenta la actividad de las fuerzas naturales del cuerpo. Mediante la oración la mente se renueva y el cuerpo se transforma.
orden. La idea divina de orden es la idea de ajuste, y a medida que se establece en el pensamiento del hombre, su mente y sus asuntos serán uno con la armonía
universal.
orden divino. El orden es la primera ley del universo. Verdaderamente, no podría haber universo a menos que sus varias partes se mantuvieran en orden perfecto. Los hechos del Espíritu son de carácter espiritual y, cuando se comprenden en su relación correcta, son ordenados. El sentido de orden es ley y es la prueba de la verdadera ciencia.
órganos del cuerpo. Todas las condiciones externas son el resultado de ideas que primero surgieron en la mente. Los órganos del cuerpo son grupos de ideas que se han organizado alrededor de un centro de funcionamiento.
Tienen su polo positivo en la mente, y es allí donde debemos buscar los medios de regularlos.
orgullo espiritual. Forma de vanidad personal sobre el logro espiritual; un espíritu personal orgulloso; una actitud más papista que el papa.
“Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos” (Mt. 5:3).
oriente [este]. Lo interior. (Mt. 2:1). De la sabiduría interior llegan pensamientos de reverencia y ricos regalos de sustancia, comprensión y toda clase de ayuda espiritual para el niño Cristo, cuyo crecimiento en conciencia ya ha comenzado.
oro. Metafísicamente, el oro representa dones espirituales; las riquezas del Espíritu. El oro que los sabios trajeron al niño Cristo fue una conciencia de las riquezas omnipresentes de la sustancia. Para seguir a Jesús en la demostración de prosperidad, debemos cargar nuestra mente de ideas sabias y ricas.
ovejas. Animales inofensivos e inocentes; representan la vida natural que fluye en la conciencia del hombre desde el Espíritu. Esta vida es pura, inocente y sincera.
La separación de las cabras de las ovejas es un proceso mental donde los pensamientos buenos, obedientes y beneficiosos (ovejas) se retienen (puestos a la mano derecha). Los pensamientos tercos, egoístas e inútiles (cabras) se desechan (puestos a la mano izquierda).
P
paciencia. Actitud de la mente caracterizada por el aplomo, la calma interior y el soportar calladamente, especialmente ante condiciones que nos retan. La paciencia tiene su base en la fe, y se perfecciona solamente en aquellos que tienen fe inmutable en Dios. “La prueba de vuestra fe produce paciencia” (Stg.
1:3).
pacificador. El que tiene la habilidad de decir “paz” a las olas embravecidas del pensamiento y hacer que le obedezcan. Un pacificador es aquel que reduce a pensamientos de paz todos los pensamientos de rivalidad, cólera y venganza que están en su mundo. La habilidad de decir “paz” a los pensamientos, y hacer que obedezcan da derecho al hombre de ser hijo del Altísimo. “Bienaventurados los pacificadores, porque serán llamados hijos de Dios” (Mt. 5:9).
pacto. Acuerdo o alianza solemne entre dos o más partes. “Y mi pacto será firme con él” (Salmo 89:28).
pacto, nuevo. Jesús estableció una conciencia nueva y más elevada para el hombre, y enseñó y practicó la verdad del reino interior. Esta enseñanza se conoce como el “nuevo pacto” (He. 12:24). El nuevo pacto ha de ser escrito en el corazón de cada persona.
Padre. Dios por medio de Su Espíritu Santo es el Padre.
Padre, la casa del. La conciencia crística. Es el centro de la conciencia del hombre y se le hace manifiesta sólo por procesos mentales.
Padre de luces. Fuente de comprensión profunda, iluminación, sabiduría. Al darnos cuenta de la iluminación espiritual y meditar en ella, abrimos el camino para que estos dones espirituales se viertan sobre nosotros.
Padre e Hijo. La Mente-Padre es el Principio viviente, el Absoluto, el Gran Ilimitado. El Hijo es la Palabra viviente.
Padre e Hijo, resultado de conocer a ambos. Cuando somos avivados en comprensión espiritual, renovamos la mente y transformamos el cuerpo. Lo mortal se convierte en inmortal, lo corruptible en incorruptible. Es la resurrección a la vida eterna.
Padre-Principio. El principio exacto e inmutable del Ser, que se encuentra detrás de toda existencia como causa, y asequible solamente por medio de ley perfecta. Es omnipresente y no está sujeto a cambio ni abierto a discusión.
Padrenuestro. Una serie de ideas que ilustran la relación del hombre con su Creador.
paganismo. Religión de los paganos, referente a la idolatría. La adoración del dinero como Dios es una forma de paganismo.
pagano. El que a cualquier edad cree en el poder de las cosas materiales.
país, lejano. Estado de conciencia en el cual el hombre se ha separado de
una asociación espiritual íntima con el Padre, y debido a eso no tiene el beneficio de la sabiduría divina en sus asuntos.
Palabra. El medio por el cual Dios se revela a los hombres en cierta medida, pero en mayor grado a almas altamente desarrolladas; el pensamiento de Dios o la suma total del poder creativo de Dios. La Palabra proporciona orden y regularidad al movimiento de las cosas y es la dinámica divina, la energía y autorrevelación de Dios.
La Palabra de Dios es inmanente en el hombre y en todo el universo.
Toda la creación original se realiza por el reconocimiento consciente, por parte del hombre, del Uno poderoso.
El hombre es la consumación de la Palabra. Su espíritu tiene en sí la concentración de todo lo que está contenido en la Palabra. Por ser Dios perfecto, Su idea, pensamiento, Palabra deben ser perfectos. Jesús expresó esta Palabra de Dios perfecta como hombre espiritual. “Y el Verbo [Palabra] se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn. 1:14).
Palabra, creativa. La idea creativa en la Mente Divina, que puede ser expresada por el hombre cuando ha cumplido la ley de expresión. Todas las palabras son formativas, pero no todas ellas son creativas. La Palabra creativa toma posesión de la sustancia y el poder del Espíritu. Cuando Jesús le dijo a Lázaro en voz alta, “¡Ven fuera!” (Jn. 11:43), Él tuvo contacto con la Palabra creativa. Al aumentar la espiritualidad cumplimos la ley. Nuestro mundo tiene poder y es creativo.
Palabra de Dios, encarnada. La palabra de Dios hecha carne. El hombre espiritual, Cristo, es la Palabra encarnada de Dios.
palabra reprobatoria. Una palabra de mandato con autoridad; una forma de negación vigorosa que alcanza la creencia errónea detrás de la
enfermedad. “Entonces Jesús lo reprendió, diciendo: —¡Cállate y sal de él!” (Mc. 1:25).
palabra sanadora. La palabra sanadora no es una creación especial para enfrentar una emergencia. La palabra va delante y establece lo que es. No sana nada —en su perfección no hay nada que sanar. Su función es contemplar la perfección del Ser.
Al avivarse el hombre con fe espiritual, su palabra es dotada de poder. Se vuelve tan cargada de energía espiritual que lo capacita para sanar todo tipo de enfermedades, aun a distancia. “La oración [palabra] eficaz del justo puede mucho” (Stg. 5:16).
palabras. Medios por los cuales las ideas se manifiestan. Las palabras que tienen en ellas la comprensión de la vida divina perfecta, que está presente siempre y en todas partes y nuestra unidad con esta vida, son dominantes en la restauración de vida y salud.
Cuando las palabras espirituales moran en la conciencia del hombre, la palabra o pensamiento formado en la mente intelectual y de los sentidos debe dar paso a los principios más altos del Ser. Entonces toda la conciencia se eleva a un plano más espiritual. Las afirmaciones de palabras o de Verdad que se realizan en la conciencia traen a la mente la actitud correcta para recibir luz, poder y guía del Espíritu.
palabras mortales. Palabras habladas por el hombre intelectual. Son vacías porque les falta la vida y la sustancia necesarias para impartir vida espiritual y alimento nutritivo a la mente.
palmeras. Metafísicamente, realizaciones en lo físico o limitado del recurso ilimitado de la fortaleza.
paloma. Simboliza la paz mental y confianza en la ley divina. La paloma no ofrece resistencia. En este estado de conciencia descansamos en el Espíritu.
pan. Representa la sustancia universal, la sustancia del cuerpo de Cristo omnipresente. Nuestro pan de cada día es la sustancia para el espíritu, la mente y el cuerpo. Algo de este pan de cada día lo recibimos en forma de comida. Hay sustancia en las palabras de la Verdad, y esta sustancia la recibimos por medio de la oración y meditación en la Verdad.
pan, compartir el. Avivar a acción, en la conciencia, la sustancia interna del Espíritu (pan) y la concentración de la mente en esta sustancia como la posesión verdadera. “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones” (Hch. 2:42).
pan de vida. La palabra de Verdad que imparte nueva vitalidad a la mente y al cuerpo. “Tú comerás siempre a mi mesa” (2 S. 9:7).
pan del cielo. Descenso a la conciencia del hombre de ideas que se manifiestan como maná, el cual alimenta y renueva. “Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis” (Jn. 4:32).
“pan nuestro de cada día” (Mt. 6:11). Nuestro pan de cada día es el sustento para el espíritu, el alma y el cuerpo. Una parte de este “pan nuestro” es apropiada como alimento. Pero “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mt. 4:4). Hay sustancia en las palabras de Verdad, y esta sustancia se apropia mediante la oración y la meditación en la Verdad.
panteísmo. “Sistema de los que creen que la totalidad del universo es el único Dios” (DRAE). En su último análisis, lo que nosotros llamamos naturaleza, los panteístas lo llamarían Dios. Metafísicamente, el panteísmo se refiere a Dios como omnipresencia, la única Mente viviente, todo poderosa, inteligente, que satura y sostiene todas las cosas y las dirige en amor, sabiduría y orden.
El panteísmo y las enseñanzas de Unity difieren grandemente: el panteísmo disminuye la importancia del individuo, mientras que Unity enseña que el hombre siempre retiene su identidad individual en la Mente de Dios.
pañales. Trozos de tela en los que se acostumbraba a envolver a los recién nacidos. Los pañales representan el confinamiento a las limitaciones de la naturaleza física de esta primera emanación de vida divina, “porque no había lugar para ellos en el mesón” (Conciencia externa).
pañuelo. Representa aquello en lo cual algo está oculto. Muy a menudo mantenemos escondido algo de Verdad o de algún talento que debe ser expresado. (Ver Lucas 19:20).
parábola. Relato simbólico breve, contado para ilustrar la Verdad. “Entonces les enseñaba por medio de parábolas muchas cosas” (Mc. 4:2).
paraíso. Estado de conciencia espiritual elevada.
pared de separación. División entre la mente consciente y la subconsciente, causada por la falta de comprensión del hombre de su verdadera naturaleza YO SOY. Esta separación es eliminada con la comprensión y manifestación de la Mente Divina.
Pascua. El despertar y la elevación a la conciencia espiritual del YO SOY en el hombre, la cual ha estado muerta en transgresiones y pecados y sepultada en la tumba de la materialidad.
Pascua de los hebreos. Exteriormente, una fiesta judía; simbólicamente, una actitud mental en la cual salimos de un estado de conciencia viejo y entramos a uno nuevo. Al asumir la conciencia crística, los hombres pasan de la conciencia mortal a la espiritual.
pastores. Los pastores cuidando de noche son las entidades protectoras de Dios que nos protegen. Son los que conservan y protegen. Afirmar “Jehová es mi pastor” es reconocer que Dios (Espíritu) es la fuente de comprensión y de toda ayuda.
pastos. Metafísicamente, los pastos representan sustancia en una forma que puede ser utilizada por el individuo. “En lugares de delicados pastos me hará descansar” (Salmo 23).
patrón. La encarnación divina de Jesús es el patrón divino para todos los hombres que buscan la manera crística de vida.
paz. La armonía y tranquilidad se derivan del estar conscientes de la conciencia crística. “La paz os dejo, mi paz os doy” (Jn. 14:27). Las afirmaciones formales de paz armonizarán toda la estructura corporal y abrirán el camino para la adquisición de salud en mente y cuerpo.
No habrá paz permanente hasta que la paz del mundo esté basada en la ley divina del amor y esta ley sea incorporada en el pacto de paz así como
también en las mentes de aquellos que firman el pacto.
pecado. Errar el blanco; esto es, no dar la talla en cuanto a perfección divina. El pecado es el fracaso del hombre al no expresar los atributos del Ser: vida, amor, inteligencia, sabiduría y las demás cualidades de Dios.
El pecado (error) está primero en la mente y se redime por medio de un proceso mental, o yendo al silencio. El error se trae a la luz del Espíritu y luego se transforma en una fuerza constructiva. “Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento” (Ro. 12:2).
Por medio de la Mente crística, nuestros pecados (pensar equivocado) son perdonados o redimidos (borrados de la conciencia). Cuando hemos expulsado todo pecado (pensamiento erróneo) de nuestra mente, nuestro cuerpo será tan puro que no puede estar sujeto a ninguna ley de corrupción.
peces. Representan ideas de multiplicación y fecundidad. Los relatos en los cuales Jesús figura compartiendo peces son simbólicos del aspecto mental de comer, que es la apropiación de ideas.
La razón por la cual Jesús utilizaba los peces tan a menudo para ilustrar Sus enseñanzas es que Él fue una demostración viviente de ideas, y todo lo que hizo fue en el plano de las ideas más que en el de los efectos. Los peces representan ideas en las cuales hay grandes posibilidades de aumento; Jesús utilizó estas ideas para representar la abundancia inacabable y siempre presente.
pensamiento. Resultado de pensar; vibración o impulso mental. Cada pensamiento es una identidad que tiene un ego central, alrededor del cual se mueven todos sus elementos. Los pensamientos pueden expresarse ellos mismos. Cada pensamiento se reviste de una forma de vida según el carácter que le dé quien lo piensa. La forma es simplemente la conclusión del pensamiento.
Una de las verdades axiomáticas de la metafísica es que “los pensamientos son cosas”. Que la mente del hombre ordena sus facultades y
literalmente convierte los pensamientos que guarda en entidades vivientes también es una conclusión inevitable. La palabra cosas no expresa adecuadamente el carácter vital y activo de los pensamientos a los cuales la mente les da vida, sustancia e inteligencia. Vemos muchas “cosas” inanimadas a nuestro alrededor en el mundo material. Si comparamos nuestros pensamientos creativos con ellas, obtenemos un concepto inferior de la habilidad maravillosa de nuestra mente en su capacidad creativa.
El pensamiento está controlado por el uso correcto de afirmaciones y negaciones, por el poder de la mente de aceptar y rechazar. Este poder de la mente es el YO SOY, y es por medio de la expresión (YO SOY) que se obtienen dominio y autoridad. Los pensamientos son controlados por la mente mediante su poder de decir “sí” o “no”. “Mantener un pensamiento” es afirmar o negar cierta proposición tanto mentalmente como en voz alta hasta que la lógica de la mente se satisfaga y se obtenga la comprensión espiritual.
pensamiento, atmósfera del. Ambiente mental a nuestro alrededor creado por cada persona de acuerdo con su tipo de pensamiento. Los pensamientos negativos crean una atmósfera antagónica y discordante. Los pensamientos de amor y prosperidad, de salud y fe, crean una atmósfera mental armoniosa.
pensamiento, centro del. Colección o agregado de ideas en la mente. Los pensamientos de cierta clase se atraen unos a otros, toman forma en la conciencia, se agrupan en el cuerpo y construyen órganos a través de los cuales se manifiestan. Por ejemplo, el amor se manifiesta por medio del corazón.
pensamiento, componente del. Sustancia omnipresente, invisible siempre lista para tomar forma según nuestro patrón mental. El componente del pensamiento del universo es más sensible que un disco fonográfico; no sólo reproduce todos los sonidos, sino también la más ligera vibración del pensamiento.
pensamiento, poder del. La fuerza que se mueve dentro de una idea y le da expresión. Todas las estructuras se construyen por el poder del pensamiento. Este poder es transmitido de mente en mente y de mente a cuerpo en todas las formas vivientes.
pensamiento, vibraciones del. Energías despedidas por la fuerza y el poder del pensamiento. Todos los que están en planos de conciencia similares reciben las mismas energías del pensamiento. De esta manera se envían y se reciben mensajes telepáticos. Cuando uno envía pensamientos en la conciencia personal, el proceso es laborioso y peligroso. Hay una ley del Espíritu que iguala todas las fuerzas generadas por la mente. Esta ley reside en el mantenimiento del Principio divino, y no hay ni éxito ni seguridad al utilizar las energías del pensamiento sin su sabiduría guiadora.
pensamientos, colonia de. Los iguales se atraen mutuamente. Un pensamiento residirá en nuestra conciencia con pensamientos de carácter similar. Esta ley de atracción continúa hasta que los pensamientos combinados forman una colonia. Esta colonia de pensamientos se expresa en las células del cuerpo, para bien o para mal.
pensamientos iluminados. Pensamientos avivados mediante su relación consciente con el Espíritu.
pensar. Proceso formulador de la mente. Es una facultad de nuestra identidad verdadera, del YO SOY omnipotente en cada uno de nosotros. La facultad del pensamiento es la entrada y la salida de todas nuestras ideas. Es activa, entusiasta, impulsiva, pero no siempre sabia. Su naturaleza es pensar, y así lo hace. Si somos ignorantes de nuestra función —un príncipe en la casa de David
— y simplemente somos sumisos y dejamos que esta facultad tenga pensamientos de todo tipo, se volverá ingobernable. Las ideas son su alimento
—simbolizadas en el Evangelio como los peces— y está siempre lanzando la red a la derecha y a la izquierda, para atrapar algo. Solamente nosotros somos los
que podemos determinar dónde debe lanzarse la red. Nosotros somos los que decimos: “Echad la red a la derecha” (Jn. 21:6).
La facultad del pensamiento en nosotros nos da libertad, porque está en nuestro centro creativo; en este poder único establecemos nuestra conciencia, construimos nuestro mundo. Por medio de la voluntad de esta facultad, podemos negarnos a recibir ideas de Cristo, podemos separarnos del plano de la Verdad original, o del universo de ilusiones en el cual estamos desenredando fines enmarañados y persiguiendo sombras eternamente. De aquí que podemos ver claramente que esta facultad es la roca, la base sobre la cual debe construirse la conciencia.
No seamos más esclavos de la facultad del pensamiento; ordenémosle a estar quieta y a saber. Pongámonos en el centro de nuestros seres y digamos: “El Padre y yo uno somos” (Jn. 10:30). “Soy manso y humilde de corazón” (Mt.
11:29). “Toda potestad me es dada en la tierra y en el cielo” (Mt. 28:18). “Y no hay más Dios que yo” (Is. 45:21).
Pentateuco. Los primeros cinco libros de la Biblia, llamados los libros de la ley, o los libros de Moisés.
Pentecostés. El “día de Pentecostés” era con los israelitas la “fiesta de la Siega”, o el “día de las primicias” (Ex. 23:15; Nm. 28:26).
“Ese día de Pentecostés” significa una reunión de poderes espirituales con el propósito de cosechar los primeros frutos del Espíritu; dicho de otro modo, la dedicación de estas fuerzas nuevas del Espíritu al servicio desinteresado en la viña del Señor.
La primera celebración de Pentecostés después de la ascensión de Jesús fue la ocasión de la primera venida del bautismo del Espíritu Santo sobre Sus apóstoles y seguidores inmediatos que fue documentada. El descenso a la conciencia de la vida crística puede haber ocurrido el día de Pentecostés en la compañía de los apóstoles, tal y como ha sido descrita. Estaban en el cuarto alto de la mente, el cual es un estado mental espiritual, y habían orado por espacio de diez días con un acuerdo para el cumplimiento de la promesa del Espíritu Santo
tal y como fue dada por Jesús. Esta actitud de muchas mentes forma un imán mental y resulta en destellos de luz e iluminación espiritual. Las reuniones religiosas para la renovación de la fe han demostrado esto en mayor o menor grado.
percepción, espiritual. Aprehensión de la Verdad por medio de la intuición; la habilidad de percibir espiritualmente; la facultad de ver la realidad espiritual a pesar de las apariencias que puedan sugerir lo contrario.
perdón. Proceso de renunciar a lo falso por lo verdadero; de borrar el pecado y el error de la mente y el cuerpo. Está estrechamente relacionado con el arrepentimiento, el cual es un cambio de creer en el pecado a creer en Dios y en la rectitud. Un pecado es perdonado cuando uno cesa de pecar, y el verdadero perdón sólo se establece por la renovación de la mente y el cuerpo con pensamientos y palabras de Verdad.
El perdón realmente significa renunciar a algo. Cuando te perdonas a ti mismo, dejas de hacer las cosas que no deberías hacer. Jesús dijo que el hombre tiene poder para perdonar el pecado. El pecado es no cumplir cabalmente la ley divina, y el arrepentimiento y el perdón son los únicos medios que el hombre tiene para salir del pecado y sus efectos y estar en armonía con la ley.
Por medio del perdón es que se logra la verdadera curación espiritual. El perdón elimina los errores de la mente, y el resultado es la armonía corporal a tono con la ley divina.
La ley es Verdad, y la Verdad es todo lo que es bueno. No hay poder ni realidad en el pecado. Si el pecado fuera real y duradero, como la bondad y la Verdad, no podría ser perdonado sino que mantendría a su víctima para siempre. Cuando llegamos a comprender lo real y lo irreal, recibimos una gran luz, y nos damos cuenta de lo que Jesús quiso decir cuando dijo: “el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados”.
perdón, necesidad de. Lo primero que debemos hacer en cualquier
demostración es ponernos en contacto con Dios; por lo tanto, debemos perdonar las transgresiones de todos los hombres. Por medio de la ley divina del perdón, limpiamos nuestra mente para que el Padre nos pueda perdonar.
perfección. Estado de conciencia completamente libre de cualquier sombra de negación.
perfección, para alcanzar la. Jesús dijo: “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (Mt. 5:48). Alcanzamos la perfección divina por medio de la aspiración espiritual, al no cesar nunca de borrar pensamientos falsos y al afirmar la Verdad como la ley de nuestro ser.
perla preciosa. La Verdad que nadie puede darse el lujo de cambiar, aunque todos los reinos de la tierra y la gloria de ellos sean puestos en la balanza contra este tesoro.
permanecer. 1. Mantener un pensamiento fijo en Dios, el Bien Absoluto, morar en la conciencia crística. “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho” (Jn. 15:7). 2. Acción de centrar la mente conscientemente en el Principio divino en nosotros por medio de la repetición de afirmaciones de nuestra fe y confianza en el Principio.
perseverancia. Metafísicamente, persistir en la búsqueda de la Verdad. Por medio de la perseverancia hacemos conexión con los planos más elevados de la conciencia.
persistencia. La cualidad espiritual de una convicción que nos incita al logro. La
persistencia en la oración despierta la conciencia espiritual. Cuando este despertar se ha logrado, estamos en un estado constante de agradecimiento y alabanza, y se realiza el gozo de una unión consciente con la Mente creativa.
personalidad. Suma total de características que el hombre ha personalizado como propias, independiente de otros o del principio divino. La palabra personalidad como la usa el metafísico contrasta con la palabra individualidad. La individualidad es verdadera; la personalidad es lo irreal, lo mortal, la parte de nosotros que está gobernada por los motivos egoístas del hombre natural. (Ver individualidad)
La personalidad es un velo o máscara que el hombre usa para esconder el YO SOY verdadero, espiritual. Jesús rompió esta máscara y reveló el Cristo, el verdadero hombre de Dios.
La individualidad es Jehová, el hombre ideal; la imagen y semejanza de Elohim, la Mente universal creativa.
La personalidad es Adán, el hombre formado por Jehová y al que se le ordenó desarrollar su individualidad en el jardín del Edén, un medio ambiente de todas las posibilidades potenciales.
La personalidad es lo que el hombre parece ser cuando piensa en su conciencia tridimensional; la individualidad es lo que él es realmente cuando piensa en su conciencia espiritual ilimitada.
A medida que el verdadero ser crístico emerge, la personalidad disminuye. El verdadero ser, la individualidad, comienza a expresarse. “Es necesario que él crezca, y que yo disminuya” (Jn. 3:30).
pescadores de hombres. Hombres avivados espiritualmente que están fortificados grandemente en la Verdad y que pueden ayudar a otros a encontrar la luz.
pesebre. Representa la vida animal del cuerpo en el cual se manifiesta la vida nueva.
pesimismo. Estado mental de infelicidad que es el resultado de ver la sombra de la realidad, llamada el mal.
peto. El peto del sumo sacerdote de Israel tenía doce piedras preciosas que representaban las doce tribus de Israel. Esto significa que las doce facultades de la mente deben unificarse en el gran centro cerebral llamado plexo solar.
piedra de molino. Aparente obstáculo de naturaleza terrena; una carga pesada.
piedrecita blanca (Ap. 2:17). Cuando nos liberamos de la esclavitud de los sentidos, somos sustentados por el alimento espiritual escondido (“maná escondido”), que es comprensión de la Verdad y la base (“una piedrecita blanca”) sobre la cual construiremos y desarrollaremos nuestro verdadero ser crístico.
pies. Representan la fase de la comprensión que nos conecta con el mundo externo o de la manifestación y nos revela la relación correcta hacia las condiciones mundanas en general. Podemos tomar posesión de toda la sustancia que podemos abarcar y comprehender, en nombre del YO SOY. Éste es el significado de Josué 1:3: “Yo os he entregado, tal como lo dije a Moisés, todos los lugares que pisen las plantas de vuestros pies”.
pies, lavar los. La negación de la materialidad se ilustra cuando Jesús lavó los pies de los apóstoles (Jn. 13:5-10). Hasta Pedro (que representa la fe) debe
limpiarse de la creencia de la realidad de las condiciones materiales. Lavarle los pies a otro parece una cosa servil, pero de esta manera humilde Jesús enseñó y ejemplificó la voluntad del amor divino de servir, para que el hombre pueda ser redimido del orgullo de la carne.
plano espiritual. El plano más alto de conciencia establecido de acuerdo con el ideal crístico. El plano del Espíritu está dondequiera que Dios obra para manifestarse a Sí mismo. Cuando el hombre como principio se convierte en la imagen perfecta y semejanza de Dios, parecerá que no existe ningún otro plano.
plano mortal. El plano de ideas concebido en la conciencia material o mortal.
planos. Los diferentes reinos de ideas en los cuales se desenvuelven los hombres. Hay muchos planos de vida, el uno sobre el otro o debajo del otro, pero sin causar conflicto con el otro. Toda la creación está basada en la actividad de vida, o como se llama en física, formas de vibración. Una actividad determinada en la corriente de vida forma mundos en un plano, que podemos llamar el plano físico; un pequeño aumento en el tipo vibratorio produce otro sistema, al que podemos llamar síquico; un tipo de vibración aún mayor produce un universo donde prevalecen las ideas espirituales.
Éstas están entrelazadas, ligadas en la presencia alrededor y dentro de nosotros, de aquí que el “reino de Dios está entre vosotros” (Lc. 17:21).
plagas. Todas las sabandijas y plagas de todo tipo proceden de los pensamientos y expresiones de vida erróneos en el hombre y creados por él. Dios es vida, y toda vida surge de la única idea de vida perfecta. El hombre trae la vida de Dios a manifestación por medio de sus pensamientos, palabras y acciones. Por la ignorancia y el pensamiento erróneo, el hombre se ha alejado del orden divino en el gran principio de la vida y ha causado las diferentes manifestaciones de vida
que lo acechan y atormentan hoy en día.
plata y oro. Simbolizan amor y sabiduría.
plexo solar. Centro vital del organismo, por medio del cual la mente subconsciente se conecta con el cuerpo físico. El plexo solar es un centro nervioso grande que se encuentra en la boca del estómago, y controla la actividad de éste.
plomada. La ley divina que mide la rectitud o la integridad.
pobre en espíritu. Aquellos que han negado la conciencia personal. Ellos son pobres en el espíritu del egoísmo, pero ricos en el espíritu de Cristo. “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos” (Mt. 5:3).
pobreza, cura para la. Cuando el amor ha comenzado sus pulsaciones silentes en el centro de nuestra conciencia, no podemos permanecer en la necesidad o la pobreza. De las corrientes invisibles del éter interno, el amor atraerá a cada hombre todo lo que le pertenece y lo que se necesita para ser feliz y estar satisfecho.
poder. Control innato del hombre sobre sus pensamientos y sentimientos. Para que el hombre tenga dominio, él tiene que recibir avivamiento divino. “Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo” (Hch.
1:8). Dios es todo poder, de aquí que todas las cosas son posibles con Él.
La mente y el cuerpo del hombre tienen poder para transformar la energía
de un plano de conciencia a otro. Éste es el poder y el dominio implantado en el hombre desde el principio. El clímax del poder y el dominio del hombre se pone de manifiesto en la resurrección y ascensión del prototipo: Jesús.
En la mente, el poder se aumenta por medio de ideas elevadas. Éstas nos muestran la relación entre el mundo exterior y la mente interior, y encontramos que son paralelas. Puedes tener la seguridad de que lo que veas en lo externo tiene su paralelo en la mente.
La misma ley opera en el plano espiritual y el material bajo diferentes manifestaciones. Lo que debemos comprender es que lo que vemos en lo externo es controlado por algo interno. Esta ley, una vez revelada a la mente, aclara todo sobre la creación y nos muestra como Dios obra.
El hombre es el poder de Dios en acción. Al hombre se le ha dado el poder supremo en el universo: el poder consciente del pensamiento. Hay una fuerza creativa universal que impulsa al hombre hacia adelante, hacia el reconocimiento del poder creativo de su pensamiento. Este pensamiento es elemental, y todos sus atributos están bajo el dominio del hombre. Cuando él coopera con el Principio, el hombre se sienta en el trono de su autoridad y la fuerza elemental está sujeta a él.
El poder espiritual es omnipresente. Es liberado en nuestro cuerpo al espiritualizar nuestra conciencia. Esta energía divina fluirá a través de nosotros a medida que borremos los pensamientos negativos de la conciencia y seamos uno con la Mente de Dios.
poder transformador. El poder restaurador del Ser. “Porque poder salía de él y sanaba a todos” (Lc. 6:19).
poder transformador de la naturaleza. Término dado por los médicos al Espíritu de salud, que siempre aguarda la oportunidad de entrar para hacer íntegra y armonizar toda discordia en el cuerpo.
poderes, doce del hombre. Fe, fortaleza, discernimiento o juicio, amor, poder, imaginación, comprensión, voluntad, orden, celo, renunciación o eliminación y conservación de vida.
polvo, sacudir el. Negar toda materialidad aparente. “Si alguien no os recibe ni oye vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad y sacudid el polvo de vuestros pies” (Mt. 10:14).
pozo. Simboliza la inspiración por medio del intelecto solamente. El pozo de agua viva (Jn. 4:10-14) en el hombre es la fuente de inspiración en su conciencia, la cual fluye de manera serena, majestuosa, vitalizando y renovando la mente y el cuerpo.
precursor del Espíritu. Simbolizado por Juan el Bautista, la percepción de la Verdad que prepara el camino al Espíritu al dejar ir conceptos y creencias viejas.
predestinación. “Ordenación de la voluntad divina con que desde la eternidad tiene elegidos a los que por medio de su gracia han de lograr la gloria” (DRAE). Desde que el hombre fue creado a la imagen y semejanza de Dios, estaba predestinado a traer a expresión el patrón perfecto. “Yo soy el Dios Todopoderoso. Anda delante de mí y sé perfecto” (Gn. 17:1).
La creencia de que Dios hace que los hombres hagan ciertas cosas no puede ser verdad de ningún modo, porque si lo fuera, el hombre no tendría libre albedrío. Si Dios interfiriera con la voluntad del hombre en algunas cosas, esto inferiría que Él podría interferir en cualquier y todas las cosas. La lógica y la observación revelan claramente la libertad del hombre en todo. A él se le dio libertad de pensamiento, y debe lograr su propia salvación.
Es bueno utilizar una afirmación diaria como ésta en el nombre de Jesucristo: Yo soy el hijo de Dios, y el Espíritu del Altísimo mora en mí. Yo soy
el señor de mi mente, y expreso solamente lo que es constructivo y edificante. Estoy predestinado a ser una expresión perfecta de mi Padre, y la plenitud de todo bien es mía.
predicciones. La ley de la acción mental realiza lo que el hombre cree y espera. Si él tiene fe en lo que le han dicho los médiums y adivinos, él mismo lo realiza por su fe.
premisa mental. Una premisa mental básica es una proposición original de Verdad que sirve como base para afirmaciones como “Todo es bueno”.
preparación, la. (Jn. 19:31). Se refiere a las observancias preliminares a la celebración del sabat judío, o al festival el día antes del sabat. Entre los judíos existía una ley con el propósito de que un cadáver no debía permanecer en la cruz el sabat, porque éste era un día que se guardaba para el descanso y la libertad de todos los pensamientos atribulados o contenciosos.
presencia de Dios. La conciencia del Espíritu dentro de nuestro propio ser. Se manifiesta como vida, paz, amor y un sentido de gozo espiritual abundantes. (Ver Presencia moradora).
presencia de Dios, unidad con la. Para hacernos conscientes de la presencia de Dios, debemos afirmar consistentemente unidad con esta presencia. Di: “Tengo fe en Dios; tengo fe en el Espíritu; tengo fe en las cosas invisibles.
Soy uno con Dios”.
Presencia moradora. Cristo, la presencia de luz, paz, gozo, amor, vida y
sustancia que está para siempre en, alrededor, ante y al lado del hombre. (Ver presencia de Dios.)
presentes. Los presentes que trajeron los sabios fueron simbólicos de los recursos internos abiertos al Cristo niño. Pueden ser de buenas obras y pensamientos de encarnaciones previas que la sabiduría interna guarda cuidadosamente y se los da al hombre como herencia.
primogénito. El “primogénito” de todo estado de conciencia es el yo personal. Cuando dejamos pasar el raudal de luz de lo universal por medio de nuestra declaración de una sola sabiduría y un solo amor, este yo de todo estado de conciencia mortal muere, y hay “un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiera un muerto” (Ex. 12:30).
Príncipe de la paz. Jesús es el Príncipe de la paz. Al pedirle al Padre lo que le pertenece al Hijo según la ley divina, el hombre debe asumir el poder y dignidad del Príncipe de la paz. No debe arrastrarse ni humillarse ante un rey imaginario en un trono, sino sentir que él es la imagen de un Ser invisible que lo creó para representar Su poderío así como también Su bondad amorosa. Deberíamos afirmar con convicción aquellas palabras poderosas de Jesús: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra” (Mt. 28:18).
Principio. Verdad fundamental. El Principio Divino es Verdad fundamental en un sentido universal, o relacionado con Dios, lo Divino. Es el plan subyacente por el cual el Espíritu (Dios) se mueve al expresarse a sí mismo; la mente universal de este planeta que se expresa por medio de Jesús.
Dios inmanente en el universo es la gran causa subyacente de toda manifestación; la fuente de la cual procede la forma. Aunque el principio no tiene forma, es de donde se produce todo.
El Principio es el YO SOY de todo hombre. Así como el principio de la música se mueve por medio de los tonos, así también el principio de la mente se mueve mediante las ideas. Una palabra es un pensamiento o una idea expresados. Como consecuencia, Dios como Mente creativa se mueve por medio del pensamiento que la Mente Divina expresa, a lo que las Escrituras se refieren como la Palabra de Dios.
Principio creativo. Dios como la causa y fuerza que se mueve en toda la creación.
problema. Calamidad, dificultad, desastre; el resultado seguro del pensamiento erróneo. Todo problema económico, social y personal tiene su origen en el egoísmo del hombre de los sentidos. Cuando el hombre espiritual toma el control de la sustancia mental, todo problema de cualquier tipo se disipa.
profeta. El que recibe la inspiración del Espíritu, comprende la ley espiritual y la imparte a otros. Los profetas del pasado parecían intermediar entre Dios y la gente; por medio de ellos era que la gente recibía guía divina.
Metafísicamente, el profeta es aquello en nosotros que discierne la aplicación de la ley. La ley transgredida trae su propio castigo, y el profeta del Señor es el que ve su cumplimiento en nuestra vida. El profeta en nosotros es el que a menudo nos previene y nos libra de transgredir la ley, porque discernimos cual será el resultado.
profetas, falsos. Pensamientos engañosos que se han formado por deseos erróneos y egoístas. Los falsos profetas son las representaciones de pensamientos religiosos engañosos. Parecen ser inocentes e inofensivos como ovejas, pero en realidad son egoístas y peligrosos. “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces” (Mt. 7:15).
progreso espiritual. El crecimiento en la concepción y expresión de las ideas espirituales.
promesas de Dios. El libre albedrío le da al hombre el privilegio de aceptar o desechar las promesas de Dios. Si él las desecha no hay manera de que puedan cumplirse.
Nadie que retenga parte del precio puede encontrar el camino al reino. Las obras de la carne deben vencerse completamente. Todo deseo de la carne debe ser apartado para que los deseos puros y sagrados del hombre crístico puedan ser expresados. Toda la sustancia de vida debe conservarse, espiritualizarse y utilizarse para que el cuerpo sea íntegro y perfecto como el cuerpo de Señor Jesucristo.
proselitismo. Acción de esforzarse para convertir a otro a su manera de pensar. Esto no está de acuerdo con la ley divina. El Espíritu de la verdad en el hombre es su única guía.
Nadie tiene el derecho de imponer lo que otro debe hacer. Sin embargo, enseñamos principios de una manera atrevida sin importar lo que el hombre mortal acepta o desecha. Es nuestro derecho propagar la Verdad, pero la responsabilidad de aceptarla está en los que la escuchan. Si el ser superior escucha la Verdad y el ser inferior se resiste y se rebela, esto es asunto que el individuo debe resolver según su propia elección y fe.
prosélito. Metafísicamente, el que se ha alejado de las formas religiosas antiguas y establecidas y se da cuenta de la Verdad por sí mismo.
prosperidad. La conciencia de Dios como el recurso abundante y presente en todas partes, infalible, lista para todos los que están receptivos a ella mediante la
fe. “Los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien” (Salmo 34:10).
La prosperidad se basa en la posesión consciente de la idea de la abundancia de Dios detrás de todas las cosas. Las cosas vienen y van, pero la idea de abundancia permanece. Las cosas aparecen según su mandato. Jesús no tenía posesiones visibles, pero podía alimentar a miles de personas con comida por la alabanza y el dar gracias al Espíritu invisible de la abundancia.
La diferencia entre la prosperidad espiritual y la material es que la primera se basa en la comprensión de la sustancia inagotable y omnipresente del Espíritu como la fuente de provisión; la creencia material se basa en que la posesión de las cosas constituye la prosperidad.
“No os hagáis tesoros en la tierra … sino haceos tesoros en el cielo” (Mt.
6:19-20).
Al demostrar prosperidad, debes alabar y dar gracias por toda evidencia pequeña de aumento financiero. Ten confianza en la cooperación inmediata del Espíritu de Dios contigo para proporcionar aquello por lo que has dado gracias. El recurso divino nunca falla. Dios es el recurso omnipresente e infalible para todos aquellos que confían en Él y tienen sus pensamientos acordes con la Mente Divina. Dios es tu prosperidad. Mantén este pensamiento diariamente en tu mente y cosecharás éxito financiero.
Dar con la actitud mental correcta crea prosperidad. Dar con miedo a la escasez lleva a la pobreza. Dar con el pensamiento de grandes recursos abre el camino para un gran ingreso. “Dad y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando” (Lc. 6:38).
provisión. Sustancia espiritual. La provisión a menudo deja de fluir de aquél cuya fe está puesta en alguna fuente externa y no en la sustancia. Jesús comprendía la sustancia espiritual y podía hacer de ella cualquier cosa que Él desearía cuando lo deseara.
La ansiedad acerca de la sustancia puede vencerse reconociendo la omnipresencia de la sustancia del Espíritu y centrándose con fe en ella como la única fuente de provisión.
puerta. La puerta de nuestra mente es el YO SOY. “Yo soy la puerta de las ovejas” (Jn. 10:7). Las “ovejas” son nuestros pensamientos. No hay sino un solo dador de vida, un Salvador, el Cristo; y la única puerta por la cual la esencia divina puede pasar a nosotros es mediante nuestro propio YO SOY.
puerta, ancha. Manera fácil y negativa por la que los hombres se amoldan a la conciencia de los sentidos y a los placeres del mundo, con el resultado de que su músculo mental se vuelve blando y flácido. Cuando aparecen los retos, los hombres no son capaces de enfrentarlos.
puerta del templo, la. La “puerta del Templo que se llama la Hermosa” (Hch. 3:2) es el camino que se abre a la iluminación espiritual, a una comprensión de cómo asirnos a la ley espiritual y aplicarla.
puerta, estrecha. Mente espiritual, la cual requiere conformidad absoluta con la Verdad y mide todas las cosas según la regla de la Verdad. El camino se “endereza” porque sólo requiere que la Verdad sea reconocida, y elimina la falsedad o el mal.
puertas, doce. Las doce facultades de la mente. Antes de que estas doce facultades se conviertan en medios por los cuales entramos a la ciudad de Dios deben ser purificados según las normas del Espíritu.
pureza de la Mente crística. La pureza profunda y la fortaleza poderosa de la Mente crística se manifiestan en los hombres a medida que ellos se desarrollan espiritualmente. En vez de tentarse consciente e inconscientemente unos a otros en el camino de los sentidos, estas cualidades en cada uno incitarán en el otro aspiraciones sagradas de cumplir la ley de
rectitud. “Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él [el Padre] es puro” (1 Jn. 3:3).
purificación de la sangre. Si tu capacidad pulmonar no es igual a la purificación de tu sangre, auméntala al declarar la ley de vida activa. La sangre anémica puede convertirse en vigorosa y fuerte al centrar diariamente tu atención en los pulmones y afirmar que son espirituales, y bajo la infusión perpetua de vida nueva y la expulsión de la vida vieja los pulmones harán tu voluntad.
Q
quema del rollo. La quema del rollo (Jer. capítulo 36) representa una negación por parte del pensamiento espiritual que trabaja en la conciencia. Para seguir adelante hacia demostraciones más avanzadas, debemos renunciar a las ideas gobernantes presentes.
Cuando llegamos a un punto en nuestro progreso donde existe la necesidad de mayor espiritualidad, nuestras meditaciones revelan que el camino es mediante la reforma de nuestras maneras de pensar y vivir. Ésta es la percepción intuitiva de la tendencia progresiva de todas las cosas, la cual se simboliza en la quema del “rollo” por parte del rey. La lección es que debemos leer del “rollo” de la sabiduría más alta las revelaciones nuevas de la Verdad que constantemente se nos presentan y estar receptivos a la evolución divina.
querubín. Protección; vida sagrada. La vida interna, espiritual; es protegida de lo externo, de la conciencia más común. El querubín abrió sus alas sobre el lugar del Arca del Testimonio y la cubrió. También en las escrituras los querubines son figuras simbólicas que representan los atributos y la majestad de Dios.
quietud. Cuando la mente se aquieta, cuando todo el clamor del mundo exterior se silencia, uno experimenta la quietud de Dios. “En la conversión y el reposo seréis salvos; en la quietud y en confianza estará vuestra fortaleza” (Is. 30:15).
Estado mental de paz, descanso y tranquilidad infinitos, donde los sentidos del hombre se acallan y él mora en Dios. “Estad quietos y conoced que yo soy Dios” (Salmo 46:10).
quimificación. Una condición que se produce en la mente por el conflicto que tiene lugar cuando un discernimiento espiritual elevado entra en contacto con un viejo estado erróneo de conciencia.
La mente del hombre funciona constantemente, y este funcionamiento tiene como resultado la producción de formas de pensamiento. Estas formas de pensamiento asumen una definición personal; adquieren personalidad, la cual se ejercita dentro del cuerpo. En cualquier momento que una idea espiritual nueva se introduce en la mente, alguna creencia negativa se perturba. Se resiste. Esta resistencia viene acompañada más o menos de una conmoción en la conciencia. Esto se llama quimificación. Se modifica o se elimina en gran medida al poner la mente en orden divino por medio de las negaciones.
Si el bautismo purificador de la negación, no precede al descenso del Espíritu Santo, se crea un conflicto en la conciencia, ya que los pensamientos de error existentes luchan por mantener su lugar, rehúsan irse y esto resulta en una verdadera guerra. Cuando la mente consciente ha sido puesta en orden, el Espíritu Santo desciende con paz como una paloma.
R
radiación. Una extensión de la conciencia. La radiación del alma de Jesús, o el aura, era tan poderosa que perpetuamente, y aun hoy en día, estimula a logros mayores, y emociona con vida nueva a todos los que entran en su esfera de influencia. (Ver aura)
rasgos, heredados. Creencia en la autoridad de nuestros antepasados para determinar nuestras características físicas y mentales. Una forma de pensamiento erróneo. “Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra” (Mt. 23:9).
ratas. Representan pensamientos que destruyen, socavan y roen.
rayos. Todas las acciones mentales irradian rayos de luz. Desde hace mucho tiempo los clarividentes y síquicos han sostenido que ellos pueden ver estos rayos rodeando no sólo a los seres humanos, sino a los animales, las plantas y hasta las piedras. Sus alegatos han sido considerados como quimeras hasta los últimos años, cuando la ciencia descubrió que puede medir la fuerza de estos rayos invisibles. El carácter de los pensamientos da color a las emanaciones de estos rayos. Si los pensamientos se relacionan con las cosas de los sentidos, los rayos son oscuros y débiles; si la naturaleza afectiva e intelectual está activa, se convierten en altamente coloridos y fuertes. Cuando la mente está exaltada en oración, una luz que deslumbra irradia de todas las partes del cuerpo, pero especialmente desde la cabeza.
rayos, sanadores. Rayos espirituales superiores a los rayos ultravioletas que proceden del sol. Sanan tanto la mente como el cuerpo.
raza nueva. La raza de los hombres que expresan la perfección de Dios como fue tipificada en Jesús. Todos los hombres son miembros potenciales de esta raza nueva; pueden llegar a ser parte de ella al seguir y demostrar el principio crístico.
realidad. Aquello que es constante, eterno, inmutable, “el mismo hoy, ayer y por los siglos” (He. 13:8). Los principios básicos de la matemática y de la música son reales, porque no están sujetos a cambio. Una aplicación equivocada de sus principios puede producir disonancia, pero el principio no se altera. Dios es el único Principio armónico subyacente en todo ser y la realidad de la cual procede todo lo eterno.
Todas las causas están en la mente. Los pensamientos errados producen las desarmonías mentales y físicas llamadas enfermedad. Estos efectos no son ni durables ni eternos. El error puede borrarse de la mente y hacer que desaparezca del cuerpo.
rebelión. Desafío y resistencia abiertos a una autoridad a la cual se le debe obediencia. Nos rebelamos porque creemos que no nos están gobernando correctamente y nuestras condiciones no son satisfactorias. Al hombre se le ha enseñado que Dios le trajo enfermedad, pobreza, desarmonía y que estas condiciones son la voluntad de Dios. Mientras él reconozca que Dios es el gobernante supremo y que gobierna todas las cosas, el hombre se rebela a que se impongan tales condiciones sobre él. Tan pronto como el hombre alcanza la comprensión de que sus propios pensamientos y palabras son la causa de las condiciones de su vida, deja de rebelarse y de culpar a Dios. El hombre utiliza el poder de su pensamiento creativo, establece la Palabra en la actividad correcta, y el bien entra en su vida.
receptividad, espiritual. La actitud de la mente que espera la manera más elevada así como un niño espera una mano de ayuda por parte de sus padres. No es el disciplinario arbitrario, sino el corazón amoroso, tierno y
comprensivo que, en la vida invisible, ilumina los intrincados problemas que dejan perpleja a la mente. Cuando somos receptivos y obedientes y nos entregamos sin reservas al Espíritu y recibimos su guía sin antagonismo, nos complacemos con las posibilidades que se nos presentan para encargarnos de nuestras necesidades físicas y espirituales. Entonces comenzamos a comprender lo que Jesús quiso decir cuando dijo: “Si alguien quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame” (Mt. 16:24).
recibir. (Ver dar)
recompensa. Satisfacción y elevación que se siente después de una comprensión de la Verdad.
rectitud. Estado de armonía establecido en la conciencia mediante el uso correcto de los atributos dados por Dios. Conduce directamente a la vida eterna. La Verdad que trabaja en la conciencia, manifiesta la salvación perfecta del hombre íntegro —Espíritu, alma y cuerpo— y la rectitud (relación correcta) se expresa en todos sus asuntos.
re-creación. Proceso de redención; una transformación gradual que tiene lugar según el hombre pague el precio, entregue su ser y permita al Espíritu obrar en mente y cuerpo.
redención. 1. Reconciliación entre Dios y el hombre mediante el Cristo; unión de nuestras conciencias con la conciencia superior. Jesús se convirtió en el camino por el cual todos los que Lo aceptan pueden “pasar” a la conciencia superior. Tenemos la redención por medio de Él. 2. Proceso por el cual la vida y sustancia del ser inferior del hombre se traen a conformidad con los patrones de su ser espiritual. El cuerpo se redime de la destrucción al lograr la conciencia espiritual en la tierra. “Pues es necesario que esto
corruptible se vista de incorrupción” (1 Co. 15:53).
reencarnación. Cuando el alma deja el cuerpo, descansa por un tiempo. Entonces, el deseo innato por la expresión natural se impone, y el ego busca la célula primaria y construye otro cuerpo. Esto es reencarnación. La reencarnación continúa hasta que el ego despierta a la Mente crística y por medio de ella construye un cuerpo imperecedero.
La ley del Ser se rompe por el pecado y la muerte. La meta de los vencedores es la resurrección o regeneración en este cuerpo aquí y ahora, no la reencarnación. La reencarnación es el resultado del uso de las grandes fuerzas de la Mente por parte del hombre, permitiéndole a un ego o a un alma que ha sido separada de su vehículo de expresión (el cuerpo) atraer de nuevo a sí mismo la sustancia necesaria para reconstruir la conciencia corporal y tener otra oportunidad de demostrar la Verdad del Ser, pero la reencarnación no es parte del plan divino y no eleva al hombre por encima de sus limitaciones mortales. No es una ayuda para el crecimiento espiritual, sino simplemente un substituto provisional hasta que se discierne la Verdad completa.
regeneración. Cambio en el cual la vida espiritual abundante, aun la vida eterna, se incorpora al cuerpo. La transformación que tiene lugar cuando todas las fuerzas de la mente y el cuerpo apoyan el ideal crístico. La unificación del Espíritu, el alma y el cuerpo en unidad espiritual.
La regeneración comienza su trabajo en la mente consciente y lo completa en el subconsciente. El primer paso es purificar o negar, con lo cual se renuncia a todos los pensamientos erróneos. Esto incluye el perdón de los pecados cometidos y una purificación general de toda la conciencia. Después de que el camino ha sido preparado, el segundo paso tiene lugar. Este paso es la infusión del Espíritu Santo.
regeneración orgánica. Para estar consciente de la sustancia divina, afirma tu unidad con ella hasta que sientas como una vibración exquisita en todas partes de tu cuerpo. Éste es el bautismo del Espíritu Santo al que a menudo
se referían los apóstoles, y cuando lo sientas, sabrás que estás probando el “maná escondido” (Ap. 2:17), que has comenzado la regeneración orgánica que se completará con la inmortalidad del cuerpo, “el cuerpo de Cristo” (1 Co. 12:27).
reino de Dios. Conciencia crística, el reino del cielo.
reino del cielo. El reino del cielo es el plano de las ideas divinas que producen armonía divina como su perfecta expresión. Está en el hombre.
reino interno. Plano en la conciencia del hombre donde éste conoce y comprende a Dios.
relajación. El dejar ir las tensiones en mente y cuerpo. Cese de fatiga. Aflojar el fuerte dominio de tipo mental que tenemos en nosotros mismos, para que la vida sanadora del Cristo pueda fluir libremente por nuestro ser. “Venid a mí … y yo os haré descansar” (Mt. 11:28).
relámpago. Representa fuerza, luz, poder. Jesús dijo: “No penséis que he venido a abolir la Ley o los Profetas, no he venido a abolir, sino a cumplir” (Mt. 5:17); esto es, Él vino a demostrar que la ley natural y espiritual son una. Él predijo este período cuando “las potencias de los cielos serán conmovidas” (Mt. 24:29)
—esto es, los planos mentales se iban a romper— y Él atribuyó este fenómeno de la venida de Cristo como “relámpago”.
religión. Exposición sistemática de la conciencia de una deidad que es el gobernante supremo del cielo y la tierra; aquello que incita a reverencia y amor por un ser supremo. Existe una gama numerosa de experiencias religiosas entre
la fe irracional del fanático que hacía que los hombres pasaran a sus hijos por fuego como sacrificio a sus deidades, y la conciencia divina de Jesús, quien entregó Su cuerpo al fuego purificador del Espíritu y salió vivo con una vida que nunca muere.
En el estudio de las cosas pertinentes a la religión debemos tener presente las tres actividades de la conciencia: espiritual, síquica y física. La actividad espiritual es el plano de principios absolutos; la síquica es el plano de imágenes de pensamiento; la física es el plano de la manifestación. El hombre bien equilibrado y completamente desarrollado, que tipifica Jesús, integra conscientemente su espíritu, alma y cuerpo como un todo, y de este modo cumple la ley de su ser. Aquellos que están en el camino a este logro tienen varias experiencias, que se exponen de manera simbólica en las Escrituras.
religión, formas externas de, adoración de. Atención indebida al ritual y a la ceremonia. Preocupación por la letra y no por el espíritu de la religión.
renunciación. Dejar ir los pensamientos viejos para que los nuevos puedan encontrar lugar en la conciencia. Un estado mental saludable se obtiene cuando la persona que piensa deja ir los pensamientos viejos y acepta los nuevos. Esto se ilustra por la entrada y la salida de un pozo de agua. El centro de renunciación, a veces llamada eliminación, en la parte baja del abdomen, lleva a cabo el trabajo de eliminación de los pensamientos erróneos de la mente y el deshecho del cuerpo.
repeticiones, vanas. Cuando repetimos afirmaciones sólo porque nos las han dado para afirmarlas, sin pensar en su realidad interna, o si estamos en un estado mental de duda, ellas se convierten en “repeticiones vanas”. Es verdad que una declaración de Verdad al repetirse por primera vez puede que no se fije en la conciencia y la repitamos una y otra vez antes de que se convierta en palabra viva, pero la actitud de la mente, al llevar a cabo este proceso, es la semilla que da fruto, la seguridad de la cosecha. Nada fuera del hombre puede afectarlo cuando él está en contacto con su fuente espiritual interna.
resistencia. El elemento desintegrador más grande en la conciencia humana es la resistencia. Cuídate de toda forma de lucha, y de todos los pensamientos de carácter destructivo. Los pensamientos construyen o destruyen, y trabajarán en tu mente de manera adversa y derrumbarán el bien que deseas establecer si no los formas con cuidado.
Un estado mental de resistencia indica una voluntad personal inflexible. El mal no tiene poder sino el que el hombre le da por medio de su pensamiento. Resistir el mal es una manera de afirmar su poder. Una actitud positiva, sin miedo al enfrentar la apariencia del mal, lo destruye, y esta actitud proviene de la comprensión de que el mal no tiene poder.
restitución. Resurrección del hombre a la imagen y semejanza divina en mente y cuerpo y al dominio que ha sido suyo desde el principio. La obra de restitución también incluye la Tierra, que debe ser redimida de la maldición que cayó sobre ella por medio del pecado. Se debe hacer florecer y manifestarse como un paraíso, un hogar adecuado para el hombre redimido.
resurrección. Restauración de la mente y el cuerpo a su estado original, inmortal. Esto se logra por la comprensión de que Dios es Espíritu y de que Dios creó al hombre con el mismo poder que Él posee. Cuando el hombre se da cuenta de esto, su mente y cuerpo se hacen inmortales automáticamente. “Y si el Espíritu que levantó de los muertos a Jesús está en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que está en vosotros” (Ro. 8:11). La palabra resurrección también sugiere que no se ha alcanzado el ideal divino; de aquí la necesidad de que seamos restaurados y revividos. Por medio de la resurrección el hombre se convierte en un habitante aquí y ahora de “un cielo nuevo y una tierra nueva” (Ap. 21:1).
Jesús fue resucitado de entre los muertos. Él venció la muerte en el cuerpo. “Pues por cuanto la mente entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.” La muerte física no es necesaria. “No todos moriremos; pero todos seremos transformados” (1 Co. 15:51).
El poder de la resurrección es el Cristo. “Yo soy la resurrección y la vida” (Jn. 11:25). Esta resurrección no es del futuro, “pero que ahora ha sido manifestada por … nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a la luz la vida y la inmortalidad” (2 Ti. 1:10).
Cristo, Principio absoluto, el hombre de la Idea de Dios, es el verdadero poder de resurrección y vida en cada uno de nosotros aquí y ahora. Jesús resucitó Su cuerpo a través del YO SOY espiritual que mora en Él.
La resurrección tiene lugar en nosotros cada vez que nos elevamos a Su comprensión de la vida perpetua moradora que nos conecta con el Padre. A todos los que están receptivos en mente y cuerpo a la palabra viviente de Dios les viene un nuevo fluir de vida.
resurrección de Lázaro. Restauración en la conciencia de la idea de juventud, la cual está dormida en la conciencia.
revelación. Divulgación, declaración de la Verdad, hacer conocido aquello que está oculto. La revelación de Cristo a todos los hombres es la máxima revelación.
La revelación divina es mucho más común de lo que se cree. El Espíritu de la verdad revela la sabiduría oculta a miles, por todas partes. Poetas y escritores de la Verdad se inspiran en el Altísimo. Personas calladas de toda clase social son los receptores de la palabra divina. Todo hombre que seriamente ha pedido guía divina o ha deseado hacer el bien a los ojos de Dios y el hombre, es enseñado por el Espíritu Santo.
reverencia. La actitud de reverencia es una característica importante para desarrollar una conciencia crística. Sin ella la mente pierde cierta conexión necesaria con el Espíritu y carece de ese equilibrio central de fe que da un contenido religioso al proceso.
rey (virtuoso). Facultad ejecutiva en todo hombre cuya vida es guiada, gobernada y dirigida por el Espíritu.
“rey de los judíos, este es el”. (Lc. 23:38). Esto significa que la palabra del YO SOY va adelante como la sugerencia para regir en lo espiritual e intelectual. En lo físico va adelante en la conciencia del individuo, pero el deshacerse de las limitaciones de la mente mortal derriba todas los muros de separación, y el hombre íntegro acepta la palabra de la Verdad.
río de vida. Fuente del impulso de curación natural que reconstruye constantemente al organismo. Cuando un hombre con fe hace una conexión íntima entre su mente y la del Padre, él entra en el río de vida. Y tiene la habilidad de llevar a otros a las aguas que limpian, purifican y vitalizan.
ritos. Los ritos y las ceremonias de los sacerdotes en el tabernáculo o en el templo representan la acción de las fuerzas espirituales desarrollándose en el cuerpo. El gran objetivo de la existencia del hombre en la conciencia del planeta es construir un cuerpo según los ideales dados por el Señor. El cuerpo físico es el tabernáculo o estructura temporal en la cual se forma el cuerpo duradero, y la regeneración es una combinación de procesos químicos, mentales y espirituales.
S
Sabá. La reina de Sabá representa la inteligencia reinante de toda la conciencia con respecto a la parte del ser que tiene que ver con la naturaleza.
sabactani. En sabactani encontramos la raíz de la idea de soltar, dejar libre; dejar solo y renunciar son desarrollos secundarios. La idea de la verdadera raíz de la palabra expresada es el cortar la servidumbre, liberarse de la esclavitud.
En la cruz Jesús exclamó: “Elí, Elí, ¿lama sabactani?” que significa “Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has desamparado?” (Mt. 27:46).
Metafísicamente, sabactani es el grito del alma en la hora más oscura de la crucifixión. Cuando lo sensual está pasando parece que el hombre estuviera entregando su vida, incluyendo todo bien. Lo sensual cobra tanta importancia a esta hora que, por esos momentos, no deja entrar a Dios en la conciencia del individuo que pasa por la experiencia. Pero Dios nunca abandona a Sus hijos; no puede haber separación verdadera de lo divino, y cada vez que se deja ir lo viejo sigue una resurrección gloriosa a un grado mayor de vida espiritual nunca antes imaginado.
sábado. (Del latín sabbatum, y éste del hebreo sabath, descansar) El verdadero sábado es el estado de logro espiritual donde el hombre cesa su esfuerzo personal y toda creencia en sus propias obras, y descansa en la conciencia de que “El Padre, que vive en mí, él hace las obras” (Jn. 14:10). Cuando comprendemos el verdadero espíritu del sábado, dejamos de seguir las reglas prescritas por una iglesia y abrimos nuestra mente al descanso y a la paz de Dios. Descansamos de nuestro trabajo externo, cesamos nuestra ocupación diaria y nos entregamos a la meditación o al estudio de las cosas espirituales.
El sábado (día de descanso) se guarda en cualquier momento que entramos a la conciencia espiritual y descansamos de pensamientos de las cosas temporales. Dejamos ir la observancia externa de días en particular, porque cada
día es un sábado, o día de descanso en que nos retiramos al Espíritu y adoramos a Dios.
sabiduría. Conocimiento intuitivo; intuición espiritual; la voz interna de Dios como fuente de nuestra comprensión, acción mental basada en la Verdad crística interior. La sabiduría incluye el juicio, la discriminación, la intuición y todos los aspectos de la mente relacionados con el saber. Esta capacidad de “saber” trasciende el conocimiento intelectual. El discernimiento espiritual siempre pone la sabiduría sobre las otras facultades de la mente y revela que el conocimiento y la inteligencia son auxiliares de la comprensión.
sabiduría mundana. La sabiduría es la habilidad de utilizar el conocimiento. La sabiduría mundana es el conocimiento de cosas mundanas con la habilidad de utilizarlas.
sabiduría y comprensión divinas. Estos atributos proceden del Espíritu de Cristo en nosotros. El precio que debemos pagar por la obtención consciente de la sabiduría y comprensión divinas es el dejar ir el ser personal con sus creencias limitadas. Pablo vio al Cristo esperando a la puerta de cada alma cuando escribió:
“Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará el Cristo” (Ef. 5:14).
sabios de Oriente. Los sabios de Oriente que vinieron a visitar al niño Jesús pueden compararse con los recursos almacenados del alma que emergen a la superficie cuando una gran revelación espiritual agita sus profundidades. En la simbología de las Escrituras Oriente siempre significa lo interno.
El oro, incienso y mirra que los sabios de Oriente trajeron cuando Jesús nació son simbólicos de los recursos internos receptivos al Cristo niño. Estos pueden ser acciones y pensamientos almacenados provenientes de encarnaciones
previas que la sabiduría interna (los sabios de Oriente) guarda cuidadosamente y se los da al alma como herencia. De aquí que ningún pensamiento o acción buena se pierde en la economía divina.
sacerdotes. Metafísicamente, ideas de autoridad sacerdotal y la guía religiosa del intelecto. Los “sacerdotes y levitas” representan nuestras llamadas tendencias religiosas. Éstas ofician en los ritos y ceremonias de la tienda o tabernáculo, y cuando la estructura más permanente (templo) es construida, traen los “utensilios sagrados” de la tienda o el tabernáculo.
sacrificio. Proceso de refinación que sucede constantemente en la conciencia; el renunciar a las creencias viejas que parecen buenas por las ideas nuevas que se asemejan más a la naturaleza de Cristo.
sal de la tierra. Los pensamientos del hombre que comprenden, aman y obedecen la Verdad como Jesús la enseñó y demostró.
salmo. La Verdad de Dios hablada en forma de música o poesía; un himno de alabanza o gozo; aspiración espiritual del alma. “¿Está alguno alegre? Cante alabanzas” (Stg. 5:13).
salud. Estar saludable e íntegro en mente y cuerpo. La unidad con la Mente crística asegura salud perfecta. La salud es la condición normal del hombre, una condición fiel a la Verdad de su ser. La salud proviene de lo interno y no tiene que ser fabricada en lo externo. Es la esencia misma del Ser, universal y perdurable.
Lo que parece ser enfermedad no existe en la Verdad. Cuando el hombre llega a ser uno con la Mente de Dios que mora en la conciencia de salud, él entra en la paz eterna en la cual sabe que “¡Consumado es!” (Jn. 19:30). Para conocer
a Dios como salud uno debe empezar el estudio de la mente saludable y hacerlo la base de todo, en lugar de la apariencia física.
salud, la, y la palabra. Las experiencias, repetidas innumerables veces, prueban que el poder de las palabras trae salud. La salud puede demostrarse siempre por medio del poder de la palabra hablada.
salvación. La restitución del hombre a su derecho espiritual de nacimiento; la recuperación consciente de los atributos dados por Dios al hombre. Es el resultado de la redención; el cambio del pecado a la rectitud. La salvación llega al hombre como un regalo de Dios. Conlleva un conocimiento de Dios que nos libera de todas las limitaciones y señala el camino por el cual la mente y el cuerpo pueden ser elevados al lugar espiritual de la conciencia.
La creencia de que Jesús expió de manera externa por nuestros pecados no es salvación. La salvación se basa únicamente en un logro interior, un cambio de conciencia. Es una purificación de la mente, por medio del Cristo, de los pensamientos negativos.
Salvador. La Mente crística es nuestro Salvador. Mediante la Mente crística encontramos salvación de la pobreza, la enfermedad, el pecado y la muerte.
sanador. El que sana los pecados del hombre, y lo restaura a su estado original libre de pecado. El sanador es el centro de la fe; por medio de él la fe llega al paciente, directamente o por medio de alguien muy interesado en el paciente.
sanador, natural. El que tiene gran compasión y anhelo de ayudar a la humanidad a salir de sus errores y sufrimiento. Cuando uno entra en este estado de conciencia, mana de éste una virtud sanadora que convierte toda discordia en armonía.
sanar. “Restituir a uno la salud que había perdido” (DRAE). Manifestar el hombre crístico perfecto que existe en cada uno de nosotros.
sangre. Expresa el principio espiritual que ha sido introducido en la conciencia de la raza por medio del Jesús purificado. Es un principio espiritual que se funda en ideales puros; sin embargo, se manifiesta en la mente y en el cuerpo de manera concreta cuando es apropiado correctamente. Hoy en día miles de personas dan testimonio que se puede apropiar y utilizar para la purificación de la mente y la curación del cuerpo.
Por medio de Su experiencia en la cruz, donde Su preciosa sangre fue derramada, por medio de Su sufrimiento allí, Jesús bajó Su conciencia a la conciencia de la raza, administrando, de este modo, una transfusión de sangre a toda la raza humana, impartiendo al hombre las propiedades del Ser que lo restaurarán a su estado divino. Tal transfusión no solamente nos reconforta en enfermedades temporales, sino que comienza un proceso purificador y revitalizador en el cuerpo que finalmente nos salvará de la muerte.
sangre, de Cristo. La vida contenida en la Palabra de Dios. Por lo tanto, es energía espiritual que purifica y redime al hombre al verter en su vida corrientes de un torrente nuevo y más puro. Esta energía divina purifica la conciencia de lo inservible para capacitar al hombre para servir al Dios viviente.
sangre de Jesús. La que representa el principio de vida eterna. Jesús elevó la actividad de vida de Su sangre y reveló su potencial espiritual. En este respecto se convirtió en parte de la vida espiritual de la raza y, por lo tanto, se hizo accesible a todas las personas. Es de esta manera que bebemos Su sangre. “Si no coméis la carne del Hijo del hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros” (Jn. 6:53).
sangre del Cordero. La vida inocente y sin mancha o la vida primordial del Ser, la cual Jesús hizo accesible para todos aquellos que creyeran en Él como el revelador de la vida pura de Dios el Padre. “Estos son los que han salido de la gran tribulación; han lavado sus ropas y las han blanqueado en la sangre del Cordero” (Ap. 7:14).
sangre, derramamiento de. (Ver comer carne)
santificar el nombre de Dios. Darse cuenta de que Su nombre significa integridad y perfección para nosotros.
santificación. El vestirse con la naturaleza de Dios y elevarse al plano de dominio que le da al hombre paz y satisfacción; la pureza y santidad de la conciencia crística. “La voluntad de Dios es vuestra santificación” (1 Ts. 4:3).
santo. “Perfecto y libre de toda culpa” (DRAE). Santidad es integridad en Espíritu, mente y cuerpo. En este estado de conciencia el hombre está consciente de la gloria de Dios que está en todo.
santo, santo, santo. La palabra de Verdad; la afirmación de integridad del todo el cuerpo; una percepción espiritual de la gloria de la perfección divina que está en todo.
santuario del alma. El lugar secreto en el ser del hombre donde se encuentra con Dios.
Satanás. El Adversario, el gran negativo universal cuyo poder se deriva de la expresión ilícita del ser del hombre. La serpiente como “Satanás” es la sensación que busca complacencia en placeres que están más allá de la ley fijada por la Mente creativa.
sectas. En la interpretación espiritual de los principios fundamentales implícitos en las Escrituras, no hay sectas, no hay diferencias entre estudiantes de la Verdad. Pero cuando la Biblia se lee según la letra y no según el espíritu, cada lector la ve desde su propio punto de vista. Esto da lugar a una gran variedad de opiniones. Muchas personas que tienen lo que ellas consideran el punto de vista correcto, tratan de ganar seguidores y convertir a otros a sus ideas, y de esta manera se han formado las sectas.
segunda venida. La segunda venida es el resultado de edificar los principios del Ser en el alma del hombre, donde comienzan a expresarse mediante él.
Los acontecimientos en la vida de Jesús de Nazaret representan ciertas etapas de crecimiento espiritual en el hombre natural. Jesús fue la reencarnación del Hijo de Dios, y fue el gran Ejemplo, el Señalador del Camino, y manifestó la Mente de Dios. Si vamos a ser realmente hijos de Dios, debemos seguir Su ejemplo. La segunda venida está muy cerca de nosotros. El Espíritu del Señor Jesús está aquí ahora, y ha estado desde que Él dio Su cuerpo y sangre espirituales a la conciencia de la raza.
seis días de la creación. Las seis grandes proyecciones ideales de la Mente Divina, cada una más detallada que la anterior. El punto culminante se alcanza cuando esa fase del Ser llamada hombre aparece, y tiene dominio sobre las ideas que lo han precedido.
“selah”. Tranquilo, seguro, en descanso, pausa, callado. Selah es ese estado mental en el cual descansamos de afirmar la Verdad y aguardamos a Dios en la quietud. Entonces el Espíritu Santo puede revelarnos más de sus inspiraciones y
puede establecernos más firmemente en la armonía y el bien divinos.
sembrar. Todo pensamiento es una semilla y produce según su género. Todo pensamiento carnal, o pensamiento de egoísmo de cualquier forma, es una semilla sembrada en la carne. Manifiesta error y crea una conciencia carnal. El fruto de esta siembra es muerte y corrupción. Todo pensamiento espiritual es una semilla sembrada en el Espíritu. Los pensamientos espirituales alimentan, nutren y fortalecen al hombre espiritual. El resultado es vida e inmortalidad para el hombre íntegro: Espíritu, alma y cuerpo.
semilla. La idea creativa inherente a la Palabra. Su naturaleza es heredada de su fuente de origen, Dios. La “semilla”, esto es, “la palabra de Dios” es el hombre real —no la personalidad externa pensante que tiene conciencia de separación, sino el centro Espiritual interno. La semilla es un centro generativo por la cual la inteligencia manipula la sustancia y produce la forma. En sí misma es incapaz de producir cualquier cosa, pero es el medio por el cual las fuerzas interiores se manifiestan en lo externo. El hombre absorbe las fuerzas universales internas y externas, del mismo modo como el árbol absorbe el Espíritu invisible y la tierra, el aire y el agua.
La ilustración de la semilla de mostaza se utiliza para demostrar la capacidad del pensamiento de Verdad aparentemente pequeño para desarrollarse en la conciencia hasta convertirse en el lugar donde mora una gama de pensamientos más altos (las aves del cielo).
seno, de Abraham. La paz y satisfacción que reciben aquellos que confían en Dios.
sensación. Estado de interés o sentimientos excitados, derivado de la estimulación de los órganos de los sentidos. Espiritualmente, eleva esta creación divina y la restaura a su belleza prístina. Al cultivar la naturaleza espiritual, la sensación se corona con pureza, y el hijo del hombre se hace consciente de la
presencia de Dios en su cuerpo como vida, poder, amor y gozo.
sentidos, cómo desarrollarlos. Al declarar que nuestros sentidos son espirituales y al decir la palabra creciente del YO SOY a cada uno de ellos, multiplicamos sus capacidades y les damos vigor y vitalidad sustanciales.
Esto se hace por medio de la simple palabra del YO SOY, respaldada por la comprensión de su poder espiritual.
sentimiento. El sentimiento es externo al pensamiento; detrás de todo sentimiento o emoción existe un pensamiento, el cual es la causa directa. Para borrar un sentimiento se requiere un cambio de pensamiento.
señal en Caín. La señal impuesta en Caín para evitar que fuera asesinado fue la conciencia de su origen divino. No importa cuán profunda pueda ser la agresión del cuerpo, de todos modos tiene el sello de Dios.
Señor. La actividad del YO SOY espiritual como la conciencia regidora. El Dios Señor de las Escrituras es Cristo, el Hombre Espiritual; nuestra conciencia divina; el poder creativo en nosotros.
Señor, ausencia del. Un estado en el cual tanto la mente como el cuerpo funcionan en carnalidad.
Señor es Uno, el. Unidad de pensamiento y propósito en el individuo, también como una sola Presencia y un solo Poder, el bien omnipotente, que el hombre debe conocer y considerar en su contacto con el mundo exterior. El principio de unidad controla la vida.
Señor, ira del. (Ver ira de Dios)
separación de Dios. El hombre, siendo hijo de Dios, tiene el poder de crear. Él ha utilizado este privilegio y ha creado un plano de pensamiento erróneo que lo separa del Padre en conciencia.
separación de la religión y el estado. Algunos estadistas y políticos exhortan la separación de la religión y el estado porque no comprenden el verdadero carácter o misión de la religión. El clero es responsable de esta concepción falsa porque enfatiza la salvación del alma para que ésta pueda ser preparada para morar felizmente en el cielo después de la muerte. Esta enseñanza saca a la religión de su verdadero trabajo, que es mejorar a la gente y hacerla más feliz aquí y ahora. Como resultado de la enseñanza de que las mayores recompensas de la religión vendrán después de la muerte, al cristianismo se le ha robado la mayor parte de su poder como conciliador de los asuntos mundiales. Jesús no prometió recompensas después de la muerte, sino por el contrario, enfatizó el servicio en este mundo como lo supremo. El hombre mortal piensa que el liderazgo es evidencia de grandeza, pero Jesús enseñó que la grandeza se adquiere por medio del servicio.
Ser. Dios; la Mente del universo compuesta de ideas arque-típicas: vida, amor, sabiduría, sustancia, Verdad, poder, paz, y así sucesivamente. El Ser es omnipresente, omnipotente, omnisciente; es la plenitud de Dios, el Todo Bien.
ser. Cristo, la idea divina es el ser verdadero de todo hombre. Adán, el hombre natural, es el ser incompleto. La satisfacción del ser se logra cuando el hombre asume el Cristo.
Ser, ley del crecimiento y el. El Ser existe bajo dos fases: invisible y visible, abstracto y concreto. Lo visible se manifiesta de lo invisible, y esta manifestación siempre es de acuerdo con un método universal de crecimiento de centros generativos diminutos. El plan de procedimiento en todo el universo es desde el centro hacia la circunferencia. Estudiar sólo la forma y esperar aprender el secreto de la existencia de ella y de sus evoluciones no nos capacita para captar al Espíritu entrando en acción sobre cada centro generativo.
Ser, naturaleza personal e impersonal del. El Ser no es solamente Principio impersonal en lo que respecta a sus leyes inherentes e infalibles, sino también personal en lo que respecta a la relación con cada uno de nosotros. Nosotros como individuos nos convertimos verdaderamente en un foco del Espíritu universal.
serafín. Ideas de pureza; el poder purificador de las ideas elevadas.
serpiente. Conciencia de los sentidos o deseo de sensaciones por parte del hombre no espiritualizado. Él busca satisfacción por medio de los apetitos. Al escuchar la serpiente de los sentidos, el hombre cae a su estado más bajo.
servir al Señor. Cuando escuchamos la voz del Espíritu esperamos sirviendo al Señor.
sicoanálisis. Análisis de la mente subconsciente. Los seguidores de Jesús van un paso más allá en la terapia mental que el sicoanalista; ellos incorporan el Espíritu con el alma y hacen del Espíritu la fuente primaria y sostenedora tanto del alma como del cuerpo. “El espíritu es el que da vida” (Jn. 6:63).
sicología y religión. El control del pensamiento es imprescindible, y hay una necesidad urgente de maestros, tanto en el plano mental como en el espiritual de la conciencia, si la raza humana ha de avanzar en su desarrollo. Para lograr esto se necesita que haya más cooperación entre estas dos escuelas, porque se complementan la una a la otra. La religión llega a ser práctica y efectiva en la vida diaria cuando incorpora la sicología como parte de su oración en conjunto. Sin religión la sicología es débil en sus fundamentos, y sin sicología la religión no le da la atención apropiada a la salida de sus ideales. El hecho es que la religión, comprendida en su totalidad, incluye la sicología. Jesús era un sicólogo profundo.
El crítico mordaz exclama: “Tu religión es sicología en vez de cristianismo”. Nuestra respuesta es que el nuevo cristianismo incluye la comprensión de la sicología y no se detiene con un análisis de la mente, sino que continúa a la fase más alta de las posibilidades de la mente, la unidad con el Espíritu.
siete. El número siete representa plenitud en el mundo de los fenómenos; siete se refiere a la ley divina de perfección para el hombre natural y divino.
siete candelabros de oro. Se refiere a los siete centros nerviosos del organismo que han sido avivados, purificados y transmutados a la inteligencia espiritual.
siete estrellas. Representan los poderes del hombre aumentados siete veces en acción inteligente.
“silbo apacible y delicado, un”. La voz del Espíritu que habla en lo profundo de nuestro ser. El “silbo apacible y delicado” no es una voz audible. Proviene de lo interno como conocimiento espiritual.
silencio, el. Estado de conciencia al cual uno entra con el propósito de ponerse en contacto con la Mente Divina para que el alma pueda escuchar “un silbo apacible y delicado” (1 R. 19:12).
Cuando vamos al silencio entramos al “abrigo del Altísimo”, el lugar de oración interna. Cerramos la puerta y en la quietud de ese lugar de encuentro oramos a Dios, comulgamos con Dios y meditamos en la Verdad. Luego escuchamos lo que Dios tiene que decir.
símbolos. Representan los pasos en la mampostería del alma. Todos los símbolos de las Escrituras tienen que ver con el progreso espiritual del hombre. En la Biblia cada nombre representa una idea y tiene un significado que da un indicio al símbolo.
Un símbolo pierde su utilidad cuando el hombre se aferra a él como la realidad y no reconoce la verdad que representa.
sinagoga. Representa un agregado de ideas religiosas basadas en la Verdad, pensamientos que todavía no han recibido la inspiración de toda la Verdad. Una sinagoga también representa un estado de conciencia religioso fijo.
Una sinagoga judía era una capilla pequeña, donde cualquiera podía oír la ley leída en voz alta de las Escrituras hebreas; o si la persona era un rabino podía leer la ley él mismo. Una afluencia constante de gente entraba y salía de la sinagoga, y de manera apropiada representa la mente del hombre, o una fase de la mente del hombre que se ocupa en el pensamiento religioso. En el nuevo nacimiento, o la regeneración, la reedificación de la conciencia del hombre comienza en esta sinagoga de mentalidad religiosa.
La sinagoga de Hechos 17:1, 2 en la que Pablo “por tres sábados discutió con ellos”, es el pensamiento religioso establecido inculcado en nosotros por tradición, educación y herencia.
síquico. Relativo a los poderes mentales no comunes al hombre ordinario;
poderes mentales que van más allá del hombre físico, pero no avivados todavía al patrón del Espíritu.
El hombre tiene un cuerpo en el éter que es el equivalente al físico. Es mediante este cuerpo síquico que el hombre tiene sensaciones en lo físico. Es posible pensar en el cuerpo síquico y cultivar sus sensaciones hasta que parezca tan real como el físico. Muchas personas han hecho esto hasta que han formado una conciencia del mundo síquico y a menudo no son capaces de separarlo del físico. Para ellos el plano de las formas del pensamiento es la finalidad de la creación, en vez de las imágenes mentales de lo que está por aparecer.
El primer paso del estudiante de la Verdad al tratar con las fuerzas síquicas de la conciencia es el mismo que tratar con cualquier otra fuerza, y éste es el de darse cuenta de que Dios es el único poder; declarar como el poeta inglés Byron: “¡No hay dios sino Dios! —a orar— ¡he aquí! ¡Dios es grande!”
El siguiente paso es hacer contacto consciente con esta Mente de Dios todopoderosa y darte cuenta de que toda fase de la mente y todo pensamiento son llevados a la cautividad del Cristo, y por medio del poder y dominio de tu YO SOY eres el amo de toda situación.
siquis. Una palabra prominente en la mitología griega, que significa “el alma”. Se puede concebir la siquis como el hombre en sus muchas experiencias terrenas tanto en sus fracasos como en sus éxitos.
sol. Plano de la conciencia que ha sido iluminado por el Espíritu. “La lumbrera mayor para que señoreara en el día” (Gn. 1:16).
soñador. Alguien que tiene ideas brillantes indescriptibles, pero que no están acompañadas de la acción. El soñador tiene una idea, pero no le da forma al infundir en ella la sustancia de la fe viviente. Él no se da cuenta de que toda proposición tiene dos lados: imagen y expresión.
soplo. Símbolo de inspiración. Jesús sopló sobre Sus apóstoles y les dijo: “Recibid el Espíritu Santo” (Jn. 20:22).
sueño. El sueño es un gran armonizador de pensamientos discordantes. “Desenreda la madeja de las preocupaciones.” No conocemos los misterios profundos del sueño ni lo que sucede en el alma cuando el hombre está en reposo. Aquellos que entran en el “silencio profundo” producen un estado de conciencia parecido al sueño. Todos los otros pensamientos se aquietan, y el alma escucha “un silbo apacible y delicado”. También puede ver símbolos, sentir las fuerzas internas o recibir ideas divinas de la Fuente. Aquellos que son expertos en concentrar la atención en los planos internos del Ser se dan cuenta de que reciben un gran descanso y una gran paz. Al salir de uno de estos períodos de comunión con el Señor, se sienten como si hubieran tenido una noche de sueño refrescante.
suerte. Todas las cosas vienen a manifestación por medio de la ley. A veces los hombres mantienen ciegamente la ley o parte de ella por un tiempo, y funciona para ellos. No comprendiendo la causa de éxito, la llaman “suerte” y crean una creencia en el “azar”.
sugestión. Proceso mental por el cual una mente influencia a otra, o una mente subconsciente es influenciada los esfuerzos de uno.
La sugestión y la comprensión difieren en el sentido de que la comprensión espiritual viene de entrar conscientemente en la Verdad del Ser, mientras que las sugestiones pueden ser Verdad o error. Los resultados de la sugestión son temporales; la comprensión espiritual permanece.
supermente. Conciencia crística; la mente que conoce todo y es capaz de lograr todo porque es una con la mente de Dios.
supersticiones. Creencias de aquellos que viven en la mera superficie de las cosas; creencias de que ciertas cosas o sucesos son buenos o malos presagios. Bajo toda condición o circunstancia, declara la ley perfecta de la Mente Divina. “Perfecto serás delante de Jehová tu Dios” (Dt.18:13).
súplica. Oración formal o ruego de la mente por una manera de escapar del dominio de los sentidos.
supremacía y dominio. Demostramos supremacía y dominio al tener persistentemente pensamientos de poder y fortaleza en el principio absoluto de la Verdad, y por medio del YO SOY, que los establece en nuestras propias conciencias.
sustancia. Idea divina de la realidad subyacente de todas las cosas. La sustancia está presente en todas partes, penetra todas las cosas e inspira a la acción. Es la base de toda manifestación y la esencia espiritual, la energía viviente de la cual todo está hecho. Por medio de la sustancia se expresan todos los atributos del Ser. Ella sostiene y enriquece cualquier idea que se proyecta a ella.
La sustancia divina es la provisión del hombre. De ella él forma lo que necesita según su fe y comprensión. Al entrar en el silencio, reconocer la sustancia divina, afirmar su fe en ella y su unidad con ella, el hombre se vuelve consciente de la sustancia.
La comprensión espiritual de la sustancia divina enriquece el pensamiento. Jesús consideraba la sustancia divina como un campo lleno de tesoros donde Él encontraba la satisfacción de todas sus necesidades. Toda demostración sobre las limitaciones mortales está seguida de una comprensión de la presencia de la sustancia verdadera. Cuando el hombre pone a un lado la creencia en la realidad de la materia, llega a comprender la presencia de la verdadera sustancia, de la cual la materia es un concepto mortal. Por lo tanto, esta sustancia de pensamiento puede activarse al afirmar: La magnífica sustancia del reino de Dios derrama su abundancia perpetuamente en mi mente y mis asuntos, y soy próspero en todo.
T
tabernáculo. Representa el cuerpo temporal del hombre, al igual que el Templo construido por Salomón en Jerusalén representa el cuerpo permanente. En el desierto de los sentidos, el hombre adora a Dios en una tienda, o en un estado mental temporal, transitorio, el cual hace un cuerpo perecedero. Sin embargo, en esta estructura endeble está todo el material para el gran templo que se va a construir. Así que el cuerpo de todo hombre es la promesa de un cuerpo imperecedero.
tablas de piedra. Representan la fundación misma de nuestro ser sobre la cual están grabados los recuerdos de todas nuestras experiencias religiosas.
tacañería. En la conciencia mortal, la idea de estrechez en los gastos; frugalidad indebida. Indica falta de comprensión de la accesibilidad de la provisión por medio de la sustancia omnipresente.
talentos (Mt. 25:14-30). Simbolizan nuestros dones espirituales de vida, amor, verdad, sustancia, inteligencia, fe, poder, juicio y voluntad. Todo atributo inherente al ser del hombre tiene su raíz en Dios. Debemos utilizar todos los dones del Espíritu a nuestra máxima capacidad.
telepatía. Transferencia de pensamiento; intercambio de pensamiento entre personas sin medios visibles de transmisión. Éste es un concepto limitado de conocimiento omnipresente. Cuando llegamos a estar desarrollados espiritualmente no enviamos nuestros pensamientos a otros, sino que nos damos cuenta del conocimiento omnipresente, y las ideas que deseamos comunicar son recibidas y comprendidas.
temor. 1. “Pasión del ánimo que hace huir o rehusar las cosas que se consideran dañosas, arriesgadas o peligrosas” (DRAE). 2. miedo. “Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o mal que realmente amenaza o que se finge la imaginación” (DRAE). El miedo es uno de los errores más sutiles y destructivos que la mente carnal en el hombre experimenta. El miedo paraliza la acción mental; debilita tanto la mente como el cuerpo. El miedo nos engaña y esconde las poderosas fuerzas espirituales que siempre están con nosotros. Benditos los que niegan la ignorancia y miedo y afirman la presencia y poder del Espíritu.
temor, cómo vencerlo. El temor es expulsado por el amor perfecto. Conocer el amor divino es ser desinteresado, y ser desinteresado es no tener miedo. La persona consciente de Dios está llena de quietud y confianza.
temor de Dios. “Solamente temed a Jehová y servidle de verdad con todo vuestro corazón” (1 S. 12:24). En esta cita bíblica la palabra temor se utiliza según la definición del DRAE: “Miedo reverencial y respetuoso que se debe tener a Dios”.
Templo de Salomón. Con sus patios internos y externos, es una representación simbólica del cuerpo del hombre.
Metafísicamente, un símbolo del cuerpo regenerado del hombre, que una vez que el hombre lo obtiene, nunca lo pierde. Este templo duradero está construido en la comprensión del Espíritu como la única causa de todas las cosas.
templo sagrado. El cuerpo espiritual redimido.
tener un pensamiento. Investigar y absorber en nuestra conciencia, por el proceso de meditación y oración, la Verdad contenida en palabras espirituales. Repetir alguna aseveración de Verdad contenida en palabras espirituales. Repetir alguna aseveración de Verdad en el silencio y meditar en ella hasta convertirse en palabra viva en la conciencia, que ilumina y edifica la mente y el cuerpo.
tentación. Prueba, examen o intento. Las tentaciones en el desierto (Mt. 4:1-11) representan los deseos y ambiciones de las fuerzas en el subconsciente no puestas a prueba ni adiestradas. Cuando estaba en el desierto, Jesús fue tentado por el adversario, o la personalidad; pero con Su comprensión superior, Él resistió las promesas engañosas que le hicieron. Cuando la personalidad sugirió que Jesús hiciera materia de la sustancia, que utilizara Su poder para reinar sobre otros, o que hiciera otras cosas maravillosas para probar Su dominio, Él le dijo a la personalidad satánica: “¡Vete, Satanás!”
Es evidente que las tentaciones en el desierto no fueron físicas, porque no había montaña desde la cual se pudieran ver todos los reinos de la tierra, ni había un templo en el desierto al cual el adversario pudiera haber llevado a Jesús.
Todas éstas y muchas más, incluyendo la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén montado en un pollino, son representaciones alegóricas de la manera en que el iniciado maneja ciertos estados de la mente.
terapia. Fase de la metafísica que trata de la curación divina. Todos estamos interesados en el alma y cómo salvarla. Aquellos que siguen a Jesús y van un poco más allá en la terapia del alma que el sicoanalista común, incorporan el Espíritu con el alma y lo hacen la fuente primordial que sostiene tanto el alma como el cuerpo. “El espíritu es el que da vida” (Jn. 6:63).
tesoros, de los sabios. Ofrendas de amor al Cristo; recursos internos receptivos a la Mente crística.
tiempo. La limitación de la conciencia del hombre en cuanto al espacio. Un día es una medida de tiempo en el plano de los efectos. Un día sideral es el período en el cual la Tierra rota una vez sobre su eje. El hombre dividió ese período en segundos, minutos, horas, y como consecuencia, inventó el tiempo.
El tiempo es la medida que el hombre les da a los acontecimientos pasados. El único poder del tiempo es el que el hombre le imparte. Cuando el hombre entra a la comprensión del Absoluto, se libera de toda esclavitud del tiempo y declara que éste no entrará más en la sustancia de su mente, cuerpo o asuntos.
tiendas. El cuerpo de carne que el hombre se quita y se pone una y otra vez. (Ver tabernáculo)
tierra. Hablando en términos metafísicos, la tierra representa la conciencia del cuerpo físico.
tierra prometida. Metafísicamente, comprensión de la sustancia divina. Es la base subyacente del nuevo cuerpo en Cristo. Que el hombre debe poseer un cuerpo de inmortalidad no es un sueño.
Cuando surge en el hombre el gran deseo de ser libre de la esclavitud de la ignorancia y de las inclinaciones animales, comienza su viaje hacia la Tierra Prometida.
tierra, santa. Sustancia en su integridad espiritual, o la idea de sustancia en la Mente Divina. Cuando nos damos cuenta de esta idea dejamos ir toda limitación y sólo estamos conscientes del Absoluto.
timidez. Pensamientos faltos de valor, sin habilidad ni eficiencia.
tinajas. Las “seis tinajas de piedra” (Jn. 2:6, 7) representan los seis centros nerviosos del cuerpo, los cuales están llenos de agua de vida, fluido nervioso.
Las tinajas llenas de agua hasta el borde por los sirvientes muestran la medida en la cual Dios está preparado para cumplir la transformación de la vida natural a la espiritual por medio del poder de la palabra.
Esta transformación en Espíritu vivificador se logra al añadir una idea espiritual a cada palabra. Entonces la idea de vida omnipresente en el hombre acelerará la vida natural en él, hará contacto consciente con la única vida y la sacará para beneficio de muchos.
tinieblas. La ignorancia del hombre de los sentidos; la ausencia de Verdad (luz) en la conciencia. Las tinieblas representan capacidad subdesarrollada. Son causadas por falta de amor. “El que dice que está en la luz y odia a su hermano, está todavía en tinieblas” (1 Jn. 2:9).
Todo Bien. Mente Divina; Dios; el principio de benevolencia divina que penetra el universo.
todopoderoso. Todo poder; tener todo el poder o la fuerza para llevar a cabo algo. Todas las cosas son posibles con Dios, porque Él es infinitamente todopoderoso. Todo el poder, toda la fuerza y todo el potencial del universo son de Dios; Él es, en realidad, Dios Todopoderoso. “Se le apareció Jehová (a Abram) y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso” (Gn. 17:1).
tolerancia. Paciencia; permitir que se haga sin obstruir. La tolerancia es pasiva, y buena hasta cierto punto. El amor es buena voluntad activa. El amor toma la iniciativa al hacer y pensar en el bien, y es muy superior a la tolerancia.
trabajo en la conciencia. A menudo es necesario aumentar el uso de negaciones y afirmaciones para borrar formas persistentes de negaciones manifestadas. El hombre hace las obras que Jesús hizo al entrar a la misma conciencia en que Él estaba: la comprensión de la unidad con el Padre.
trabajo, objeto del. El verdadero objeto de todo trabajo es expresar los poderes de nuestro ser y beneficiar a la humanidad.
transfiguración. Cambio sobrenatural de apariencia que tiene lugar cuando experimentamos el fluir completo del poder divino en nuestro ser. Una elevación del alma que electrifica el cuerpo, y lo hace brillar. Un ejemplo para todos los seguidores del Cristo, de la gloria que es posible experimentar por medio de la elevación habitual de vida y pensamiento.
transgresión de la ley. Tener pensamientos que violan el principio de armonía mental inherente al Ser.
transmutación. Cambio de carácter, de una fase a otra. La elevación de mente y cuerpo del aspecto material al carácter espiritual.
Según la ciencia moderna todo este universo de formas puede ser disuelto en energía, de la cual puede ser formado de nuevo. La ciencia no dice que el poder directivo y formativo es el hombre, pero la Biblia así lo enseña y especialmente Jesús. Jesús dijo que toda la autoridad se le había dado a Él en el cielo y en la tierra. Él manifestó este poder de manera limitada al multiplicar los panes y los peces para alimentar a más de cinco mil personas. En varios otros casos Él demostró que comprendía la transmutación de la sustancia. Elevó Su cuerpo mortal a un nivel de energía mucho más alto en vida y sustancia potenciales que no se había alcanzado nunca antes.
transubstanciación. Doctrina en que la consagración del pan y el vino por parte del ministro, cambia los elementos materiales a elementos crísticos sin afectar su apariencia. En la Última Cena, Jesús enseñó que el pan y el vino que Él consagró eran Su cuerpo y sangre, y les dijo a Sus seguidores que lo compartieran en memoria de Él. Jesús no dijo que estos elementos eran símbolos de Su sangre y cuerpo, sino que esencialmente eran la misma sustancia y vida como la de Su cuerpo. Esto también lo ha enseñado la iglesia, tal y como fue interpretado en el Concilio de Trento: “Bajo cada especie y bajo cada partícula de cada especie Cristo está contenido íntegramente”.
Esta doctrina ha sido atacada dentro y fuera de la iglesia, la mayoría de ministros y laicos la aceptan con fe como si de algún modo estuviera relacionada con lo milagroso.
tratamiento. Comprensión espiritual de la Verdad de Dios para nosotros mismos y para otros. Proceso espiritual, u oración, por medio de la cual el hombre recibe el poder sanador de Dios.
Un tratamiento es una oración de fe y comprensión por salud, armonía, sabiduría, prosperidad o cualquier otro bien que el hombre pueda desear. Su objeto es elevar la conciencia de la persona tratada a una conciencia espiritual más alta por medio de la cual se logra la curación.
tribunal de Cristo. El “tribunal de Cristo” (Ro. 14:10) está en el hombre. Diariamente se produce un juicio o discernimiento en nosotros como vencedores; cada día cosechamos los resultados de nuestros pensamientos y acciones.
trinidad. Los términos religiosos para la trinidad son: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Metafísicamente los términos son: mente, idea y expresión.
El Padre es la fuente, el origen, la esencia, la raíz, el creador de todo. El Hijo es aquello que procede de, es engendrado del Padre, como Él en naturaleza, y esencialmente todo lo que el Padre es. El Espíritu Santo es la palabra de Dios en movimiento: el trabajo, el movimiento, la respiración, la progenie del Espíritu, que se le hace conocer a los hombres por medio de la revelación, inspiración y guía. El Espíritu Santo es el Consolador que traerá todas las cosas a su memoria.
La doctrina de la trinidad a menudo es un obstáculo, porque se nos hace difícil entender cómo tres personas pueden ser una. Tres personas no pueden ser una, y la teología siempre será un misterio hasta que los teólogos se conviertan en metafísicos.
Dios es el nombre de la Mente que lo abarca todo. Cristo es el nombre de la Mente, toda amor. El Espíritu Santo es la manifestación, toda acción. Estos tres son una Mente fundamental en sus tres aspectos creativos.
trompetas y címbalos (Esd. 3:10). Las trompetas y los címbalos en las manos de los sacerdotes y levitas son las emociones y las ondas de energía armoniosa. Ellas van por todas partes de nuestra mente y cuerpo cuando nos regocijamos en el Espíritu, cuando nuestro corazón está lleno de gratitud y expresamos agradecimiento al Autor de nuestro ser.
tumba de José de Arimatea. Una tumba es un lugar de descanso; Arimatea representa un agregado de pensamientos de carácter elevado, un estado alto de conciencia en el hombre. José representa un estado de conciencia en el cual mejoramos espiritualmente.
La tumba donde Jesús fue puesto a descansar representa un estado de conciencia elevado y sereno en el cual Él descansó los tres días previos a Su resurrección. La palabra de Verdad en Jesús no murió, sino que expandió silenciosamente de un punto a otro durante este período, aprestándose para la prueba suprema: el vencimiento de la apariencia de la muerte. Para nosotros, la tumba representa un estado alto de conciencia en nosotros que mejoramos en carácter en todos los sentidos. No solamente obtenemos una mayor comprensión, sino también aumentamos en vitalidad y sustancia. Descansamos en Dios, y al
mismo tiempo adquirimos fortaleza para el poder de las demostraciones mayores que siguen. En este estado de conciencia la palabra de Verdad no es ociosa, sino que se expande silenciosamente. Este proceso continúa hasta que el Espíritu Santo vivifica la conciencia.
túnica. La radiación o el aura que rodea el cuerpo.
túnica, sin costuras de Jesús. La túnica indivisible que Jesús usó en contacto con Su cuerpo. Era una túnica de pensamientos tejida sin una sola rotura de Sus profundas comprensiones de la Verdad. Estas comprensiones no sólo Lo envolvían, sino que entrelazaban la sustancia de Su conciencia espiritual y corporal.
túnicas de piel. El cuerpo de carne. El hombre estaba conectado originalmente con la idea del cuerpo espiritual, pero cuando tomó conciencia personal se le dio “túnicas de piel”, las cuales, bajo la ley divina, corresponden a la calidad de su mundo de pensamiento. Cuando el pensamiento espiritual llega a ser supremo en la conciencia, las túnicas de piel darán paso a la manifestación del cuerpo espiritual, que es el cuerpo inmortal del cual hablaba Pablo.
túnica sin costura. La “túnica … sin costura”, que los soldados no separaron, representa la gran doctrina unificada de la Verdad que nos dejó Jesús. (Jn. 19:23).
U
una Mente. No hay sino una Mente. Todo individuo y las diferentes fases de carácter que hacen al individuo no son sino estados de conciencia de la única Mente.
una Mente-Espíritu. Dios es la única Mente-Espíritu en la cual se originan todas las ideas de vida, amor, sustancia, inteligencia y poder.
una presencia y un poder. Dios, Espíritu, es la única presencia en el universo, y es el único poder. Él está en todo y alrededor de toda creación como su vida y poder sustentador.
una vida y una inteligencia. Hay un Espíritu; un principio de vida, amor, inteligencia y bondad en todo y sobre todo; Dios, el bien omnipotente.
unción. Expresión simbólica de verter el espíritu de amor sobre aquel que tiene fe en Dios. Frotar con aceite; consagrar el cuerpo con el Espíritu viviente de Cristo. “Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro” (Mt. 6:17).
Ungido de Dios, el. Quien está consciente del verdadero fluir espiritual de la fuente de su ser; una persona consagrada, “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido” (Lc. 4:18).
ungüento. Simboliza una afirmación de paz, equilibrio y alegría.
ungüento en frasco de alabastro. El fluido nervioso conservado, que está guardado en las cavidades secretas del cuerpo.
ungüento, precioso. Fragancia de amor con el cual a menudo se humedecen los pies (entendimiento).
unidad. Unidad universal de Dios, el hombre y toda la creación. La única unidad verdadera está en el Espíritu. No se encuentra en ninguna otra parte porque la personalidad siempre se esfuerza por su propio éxito y aspira al bien del hombre personal, en lugar del bien para todos los hombres.
El hombre logra una unidad consciente con Dios primero en el centro de la espiritualidad, dicho centro tiene su base de acción en la coronilla de la cabeza. La única manera de establecer unidad con la Mente del Padre es por medio de la oración. El nombre de Dios es YO SOY. Nuestro nombre es YO SOY. Al pronunciar este nombre en silencio, reconociendo que es el nombre de Dios y el nuestro, establecemos unidad consciente con Él.
unión con Dios. Unificación de nuestra conciencia con la de la Mente de Dios. Ésta es la conciencia crística. “El Padre y yo uno somos” (Jn. 10:30).
universal. Que lo abarca todo. Hay una fuerza de vida: la vida creativa universal, todo Dios. Esta vida es eterna e infinita, de eternidad a eternidad.
universal, Espíritu. Dios omnipresente, omnipotente y omnisciente.
universal, impulso. El impulso hacia la perfección. En el hombre este impulso es la semilla espiritual del Cristo, la cual siempre trata de desarrollar su naturaleza divina.
universal, recurso. Sustancia y realidad cósmica omnipresente de la cual fluye al hombre toda provisión por medio de la palabra hablada.
universal, sustancia. El material omnipresente de la mente que puede ser moldeado por el pensamiento del hombre para su uso; la sustancia de la mente.
universo. El total de todo lo que hay. Primero fue expresado como una idea en la Mente Divina y luego hecho manifiesto; es decir, se hizo visible a los cinco sentidos por medio del poder creativo, la Palabra.
utensilios sagrados. (1 Re. 8:4). Pensamientos que forman los diferentes órganos del cuerpo. Los utensilios que habían sido tomados del templo por Nabucodonosor y devueltos por Ciro (Esd. 1: 7-8) representan nuestra capacidad de comprender y nuestra habilidad de medir y apreciar la vida, el amor y la Verdad.
utensilios de plata. Fruto de nuestra experiencia en la conciencia de los sentidos añadida a nuestra conciencia espiritual innata.
V
valor. Cualidad espiritual que nos permite permanecer equilibrados y centrados en Dios en medio de grandes dificultades y peligros. El darse cuenta de que el Dios todopoderoso del universo es una presencia espiritual que constantemente se esfuerza por expresarse en nosotros y nos llena de nuevo valor y arrojo más allá de toda descripción. “Den ánimo y valor a sus corazones todos los que confían en el Señor” (Salmo 31:24) (Versión popular).
vara. Metafísicamente, el poder del YO SOY en la conciencia espiritual; la maestría y el dominio del YO SOY.
vegetariano. El que se abstiene de comer carne o productos animales. “Mirad, os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, así como todo árbol en que hay fruto y da semilla. De todo esto podréis comer” (Gn. 1:29).
El vegetarianismo es una de los caminos hacia la buena salud, porque requiere, en cierta medida, que se mantenga la ley espiritual.
vejez. Creencia falsa incrustada profundamente en la mente de la raza. Acepta la ley biológica como la conclusión para el hombre, en lugar de la ley de Dios, la cual es vida eterna en el hombre.
velo del templo. Aquello en el cuerpo que ha obstaculizado la luz del Espíritu y ha impedido que el hombre se afirme conscientemente en la presencia de Dios. El acto de rasgar el velo del templo representa el dejar ir la creencia en la realidad de la conciencia material. La entrega del alma a Dios es la renuncia final de todas las ambiciones y los objetivos humanos.
vencedor. Metafísicamente, el que ha logrado el dominio de la conciencia de los sentidos. “Somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (Ro.
8:37). El que reconoce la Verdad de su ser y renueva su mente, cuerpo y asuntos al cambiar sus pensamientos de las viejas creencias mortales a las nuevas creencias según las ve en la Mente Divina. Él demuestra la ley divina, no sólo en la vida superficial sino en la conciencia más íntima. El vencedor logra el poder espiritual, la autoridad y el dominio. “Al vencedor le concederé que se siente conmigo en mi trono” (Ap. 3:21).
vencer. “Sujetar, desbaratar o rendir al enemigo” (DRAE). El hombre de los sentidos es vencido por medio del dominio de los pensamientos. Los pensamientos victoriosos de amor vencen los pensamientos de odio y temor. “Confiad, yo he vencido al mundo” (Jn. 16:33).
vencer, espiritualmente. Tratar los problemas de la vida con comprensión espiritual y demostrar sobre el pensamiento erróneo por medio de la observancia de las leyes espirituales.
vencer al mundo. Corregir pensamientos que no se ajustan al ideal divino.
vender la primogenitura. Cuando negamos nuestra verdadera herencia como hijos de Dios en pensamiento, palabra o hecho, hasta cierto punto vendemos nuestra primogenitura.
ventanas de la nariz. Representan receptividad a las inspiraciones de la Mente Divina.
ver a todas las personas en la Verdad. Nunca pensar mal de nadie, no importa cuánto error parezca expresar, sino ver a todos como son realmente en Espíritu: perfectos, armoniosos, gozosos y prósperos.
Verdad. El Absoluto; aquello que está de acuerdo con Dios como principio divino; aquello que es, ha sido y siempre será; aquello que eternamente es. La Verdad de Dios es realidad: “la misma ayer y hoy, aun y siempre”. Las verdades del ser son eternas y siempre han existido. La Verdad mora en su totalidad en la esencia misma del hombre. Al expandirse su conciencia, él toca la Verdad eterna. Lo que parece nuevo no es sino la revelación de lo que siempre ha sido.
El principio básico de la Verdad es que la mente de cada individuo puede unificarse conscientemente con la Mente Divina por medio del Cristo morador. Al afirmar la unidad con la Mente de Dios, a la larga nos damos cuenta de la mente perfecta que estaba en Cristo Jesús.
Verdad, camino a la. La senda recta y estrecha a lo largo de la cual dirige el Espíritu, y demuestra ser tan uniforme y segura que nos negamos a dejar que el hábito de confiar en la percepción de los sentidos nos engañe.
verdad, Espíritu de la. El pensamiento de Dios que proyecta en nuestra mente ideas que edificarán una conciencia espiritual como la de Jesús. El Espíritu de la verdad observa cada detalle de nuestra vida. Cuando pedimos y por afirmación proclamamos su presencia, trae nueva vida tanto a la mente como al cuerpo y nos conduce a observar las leyes espirituales y físicas que restauran salud.
Verdad, fuente de la. Dios es un Padre especial y personal para todos Sus hijos, y ellos no pueden obtener la Verdad absoluta de ninguna otra fuente.
verdades, eternas. Verdades del Ser, que no tienen ni principio ni fin; hechos de la existencia.
vestido de boda. La ropa representa el vestuario externo de la mente. El “vestido de boda” (Mt. 22:11) es la misión de lo justo y correcto y es simbólico de un estado de conciencia en el cual hay una preparación especial para la unión única. En otras palabras, nuestro pensamiento externo debe estar en armonía con la revelación interna antes de que podamos efectuar una unión completa con el Cristo.
vestidos de Jesús. (Jn. 19:23). Simbolizan la conciencia de unidad, la cual es la convicción interna de todas las cosas. (Ver túnica sin costura)
vibraciones. Velocidad a la cual se mueven todas las fuerzas. Uno de los más grandes descubrimientos de todos los tiempos es el de la física, que nos muestra que todas las cosas tienen su fuente y su ser en las vibraciones. Lo que Jesús enseñó tan profundamente en símbolos acerca de las riquezas del reino de los cielos ahora ha sido comprobado como cierto.
Todo el universo vibra, y esa vibración está bajo una ley. Si la ley no fuera suprema sería el caos. Cada cosa en particular vibra a cierta velocidad. El calor, la luz y el color son velocidades de vibración diferentes en un campo de energía primaria. Los diferentes colores son causados por las diferentes frecuencias de vibraciones al impactar el ojo. Pero ¿qué causa la vibración?
Nosotros respondemos: la mente.
vibraciones, del pensamiento. Energías emitidas por la fuerza y el poder del pensamiento.
vid y pámpanos. El YO SOY en nosotros es la vid, nuestras facultades son
los pámpanos, y el cuerpo perfecto es el fruto. La corriente de vida tal como viene de la fuente universal, se combina en la viña, los pámpanos y el fruto, y es en esta fuerza interna que fluye libremente que fijamos nuestra atención cuando demostramos el poder del Espíritu. Es probable que los símbolos materiales sean engañosos a menos que recordemos buscar siempre el valor espiritual de su aplicación del YO SOY.
vida. Expresión del Ser que se manifiesta como ánimo, actividad, vigor. La vida y la sustancia son ideas en la Mente Divina. La vida es el principio que las lleva a cabo; la sustancia es la idea que recibe la acción. En el mundo de los fenómenos, la vida es la energía que pone todo en acción. La vida no es inteligente por sí misma; requiere del poder directivo de una entidad que sepa dónde y cómo aplicar su fuerza para obtener los mejores resultados.
Para poder darle al hombre un cuerpo que tuviera vida en sí mismo, Dios tuvo que dotarlo con un centro focal de vida, localizado en los órganos generativos. Este centro de actividad en el organismo también es la sede de la sensación, la cual es el factor más sutil y seductor de todos los factores que entran en juego. Pero estas cualidades (sensación y generación) son necesarias para el carácter del hombre, y sin ellas él no sería el representante completo, o imagen y semejanza de Dios.
La vida no emana de la mente; no es una cualidad puramente síquica o mental, ni surge de lo físico. La vida es divina, espiritual, y su fuente es Dios, Espíritu. El río de la vida está en la conciencia espiritual del hombre. Él obtiene conciencia del río de la vida mediante el avivamiento del Espíritu. Él puede ser acelerado con vida nueva y vitalizado en mente y cuerpo sólo por medio del contacto consciente con el Espíritu. Este contacto se hace por medio de la oración, la meditación y las buenas obras.
vida, corona de la. Vivir eternamente en la presencia de Dios. Su logro depende de comprender la ciencia del pensamiento correcto.
vida, suprema. La vida suprema es un estado mental superior. Sabemos esto
cuando nos damos cuenta del YO SOY el Hijo de Dios.
viento, este. Las corrientes de vida que proceden del interior y envuelven a todo el ser; el poder ejecutivo de la mente que prepara el camino a estados de conciencia más altos.
vino. Simboliza la vitalidad que forma el vínculo entre el alma y el cuerpo. Representa una esencia libre que todo lo penetra y es generada de la sustancia nerviosa, o agua de vida. El vino de la vida, o vitalidad del organismo, debe estar disponible en grandes cantidades antes de que pueda hacerse con éxito una combinación de pensamientos, o de alma y cuerpo (boda). Cuando la vida nueva de Cristo viene a una mente donde se han mantenido viejas creencias con relación al cuerpo, éste se transforma en su perfección espiritual innata.
viñedo. El fruto de la viña es un símbolo de vida. Jesús dijo: “Yo soy la vid”. El viñedo representa el hombre manifestado, o la humanidad la cual fue plantada en perfección, y la perfección es su destino.
vírgenes. Las diez vírgenes representan los sentidos. Los sentidos son cinco en número, pero tienen una acción doble, cinco en el plano interior y cinco en el mundo exterior. La manera de suplir el aceite para las lámparas de las vírgenes aun para las de las insensatas, es afirmar que la fuente de la vida, el Espíritu del cual proviene la capacidad de oír, oler, ver, tocar y saborear, no es material sino espiritual. Cada sentido tiene un equivalente interno, el cual está conectado con la única vida, de la cual obtiene su aceite, o corriente de vida. En este plano intelectual, la mente mortal tiene su ciudadela y causa tanto problema con los órganos externos.
visión, espiritual. Ver a Dios como la base de todo, la fuente de todo y la sustancia de todo. Ver el bien, la verdad y la belleza en todas partes. De esta
manera el ojo es bueno y la visión se perfecciona.
viuda. La que no ve a Dios como soporte. Cuando la mente consciente ha dejado de ser positiva, la mente subconsciente es como una “viuda”. La unidad consciente entre la mente y la vitalidad del organismo ha sido cortada, y hay escasez y carga (deuda). A la larga esto le sucede a todos los que no toman posesión conscientemente de las doce facultades del organismo.
La “viuda” en Lucas 18:1-5 tipifica una creencia en la escasez. La escasez no es buena en sí misma, pero sirve para llamar la atención del hombre a la ley (juez). La dependencia de los juicios de la ley, sin la conciencia del amor, nos sujeta a experiencias duras y difíciles.
Jesús representa el poder de la oración afirmativa, o peticiones silenciosas repetidas de justicia, como una viuda, que no tiene la protección y el poder mundanos. Bajo su insistencia hasta el juez impío sucumbe. La oración incesante de fe aparece como un mandato en varios lugares de las Escrituras.
viuda de Sarepta. La viuda de Sarepta, a quien Elías fue enviado por sustancia, representa amor que ha sido privado de sabiduría. Ella representa lo femenino divino, mientras que Elías aquí es lo masculino divino o la sabiduría. Separados ambos están en un estado de semi-inanición, pero cuando están unidos en conciencia, inmediatamente comienza el aumento y cesa la escasez. “La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá” (1 R. 17:14).
voluntad. La voluntad es la facultad ejecutiva de la mente, el factor determinante en el hombre. Lo que el hombre desea o decreta viene a formar parte de su experiencia. “Asimismo lo que tú determines, se realizará” (Job 22:28).
La voluntad es el centro en mente y cuerpo alrededor del cual giran todas las actividades que constituyen la conciencia. Es el canal por medio del cual el YO SOY expresa su potencialidad.
Puede decirse que la voluntad es el hombre, porque es el poder directivo que determina la formación del carácter. Cuando el hombre desea hacer la voluntad de Dios, ejercita su voluntad individual con sabiduría, amor y comprensión espiritual; él forma su carácter espiritual.
El uso de la voluntad es muy importante en las demostraciones. Debemos ser muy persistentes porque ella es esencial para la demostración. La Verdad forma el cuerpo perfecto, y la voluntad definitivamente debe asirse a ella y mantenerse firme en la palabra de Verdad hasta que ésta se haga carne.
voluntad, divina. (Ver Dios, voluntad de)
voluntad, personal. El adversario en la voluntad de la conciencia de los sentidos. Usurpa el poder y se considera el legítimo gobernante. Su creencia errónea en relación a la voluntad personal se discierne y se ajusta por los pensamientos espirituales alcanzados por medio de la oración.
Este adversario nos inquieta porque nos esforzamos en mantener la libertad personal en lugar de someternos a la guía divina. La confianza en sí mismo es una virtud cuando está fundada en la Verdad del Ser, pero cuando sale de la conciencia personal mantiene al hombre fuera del dominio de esta Verdad.
voluntad y deseo. El deseo es el intento de la mente de obtener satisfacción. La voluntad es la facultad de la mente que controla y dirige. Podemos tener el deseo de sentirnos bien y sin embargo, no tener la voluntad de sentirnos bien.
voluntad y sabiduría. Cuando la voluntad del hombre se adhiere fielmente a la sabiduría y en su trabajo lleva a cabo los planes que son idealizados en sabiduría, crea en el hombre una conciencia de armonía y paz. A tal persona el Espíritu lo infunde continuamente con la inspiración y el conocimiento necesarios para darle una comprensión superior.
voluntad y YO SOY. La voluntad es la facultad ejecutiva de la mente y lleva a cabo los edictos del YO SOY. Todos los pensamientos que entran y salen de la conciencia del hombre pasan por la puerta donde está situada la voluntad. Si la voluntad comprende su oficio, el carácter y el valor de cada pensamiento se investigan y se establece cierto tributo para el beneficio del hombre íntegro.
voz. “Sonido que el aire expelido de los pulmones produce al salir de la laringe, haciendo que vibren las cuerdas vocales” (DRAE). El centro del poder que está en la garganta controla todas las energías vibratorias de este organismo. Es la puerta abierta entre los mundos de vibraciones formados y no formados, pertinentes a la expresión del sonido. Cada palabra que sale recibe su carácter específico del poder de la facultad. De aquí que la voz es el medio más directo de expresión de la conciencia.
El Espíritu es “el silbo apacible y delicado” en todo hombre, que oye, bendice y eleva. El Espíritu se manifiesta por medio de la mente iluminada como integridad perfecta.
Bien vale la pena desarrollar el arte de escuchar la voz interior y obedecerla. Es entonces cuando el Cristo de nuestra vida exclama: “Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar”. Cuando la facultad del pensamiento es obediente y hace lo que se le dice, siempre es recompensada con una multitud de ideas nuevas (peces).
voz suprema. La voz del Espíritu de la verdad en cada hombre.
Y
Yahvé. Forma hebrea original de Jehová. Significa “el autoexistente” que se revela a Sí mismo a Su creación y por medio de Su creación.
Yahvé se reveló a Jesús como el Padre morador; Yahvé se reveló a Moisés como “Yo soy el que soy” (Ex. 3:14).
YO SOY. Identidad espiritual; lo verdadero o Mente crística de cada individuo. El Ser YO SOY. Dios es el YO SOY, y el hombre, Su hijo, también es YO SOY. YO SOY es el Señor morador de vida, amor, sabiduría y todas las ideas eternamente en la Mente Divina.
El YO SOY es el nombre metafísico del ser espiritual, y es diferente al humano. Uno es gobernado por el Espíritu, y el otro por la voluntad personal. Cristo y Jehová son los nombres bíblicos del YO SOY espiritual. Jesús lo llamó el Padre. El YO SOY es eterno, sin principio ni final, el verdadero hombre espiritual a quien Dios hizo a Su imagen y semejanza.
El YO SOY tiene su comienzo en el cielo; su hogar está en el reino de los ideales de Dios. Es el centro alrededor del cual giran todos los pensamientos del hombre. El concepto limitado del YO SOY personal debe ser asimilado por la conciencia del gran y único YO SOY. El hombre se identifica a sí mismo con todo aquello con lo cual él vincula su YO SOY, y manifiesta todo aquello con lo cual se vincula. Eleva tu YO SOY a la estrella de Cristo, y seguirá gozo infinito, tan seguro como la noche sigue al día.
YO SOY, identidad. Así como la voluntad de Dios, el hombre representa la identidad YO SOY individual. La conciencia individual es como un remolino en el océano —todos los elementos que se encuentran en el océano también se encuentran en el remolino, y todo remolino, a su debido tiempo, da y recibe todo lo que está en el océano. Esto es conciencia individual, libertad de actuar sin mandato de ninguna clase, individualidad sin conciencia de causa, el
poder de hacer o deshacer sin limitación.
“YO SOY la luz del mundo.” (Jn. 8:12). Se refiere a Cristo como el que expresa la Verdad en todos sus aspectos.
YO SOY, utilizado de manera adversa. El hombre que busca felicidad mediante el placer de los sentidos. Esto es pecado (errar el tiro), y las recompensas son dolor, enfermedad, pobreza y muerte. Piensa YO SOY en armonía con la Mente de Dios, y salud, riqueza y armonía serán tuyas.
Z
zapatos. Representan las palabras con las cuales está revestida la comprensión (Verdad). Cuando el hombre se aproxima a tierra santa, o a sustancia en su plenitud espiritual, él debe eliminar de su comprensión todo pensamiento limitado acerca del Absoluto, o sea, debe quitarse los zapatos.
zarza ardiente. Cuando llegamos a un estado mental equilibrado, la luz de la intuición o la llama del fuego arde en nuestro corazón, sin embargo, éste no se consume; no hay pérdida de sustancia. Al pensar, se produce un proceso vibratorio en el cerebro que utiliza tejido nervioso, pero en la sabiduría que procede del corazón, la “zarza” o tejido no se consume. Este pensar con sabiduría es “tierra santa” o sustancia en su integridad espiritual; esto es, la idea de sustancia en la Mente Divina.
zona, espiritual. Por medio de Sus logros espirituales, Jesús formó una zona espiritual en la atmósfera mental. Sus seguidores hicieron conexión con esa zona cuando oraron en Su “nombre”. Él declaró este hecho en Juan 14:2: “Voy, pues, a preparar un lugar para vosotros”. “Le dijo Simón Pedro: — Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: —Adonde voy no me puedes seguir ahora, pero me seguirás después” (Jn. 13:36).
Acerca del la autor
Charles Fillmore 1854-1948
Charles Fillmore fue un pensador innovador, un pionero en el pensamiento metafísico en una época en que la mayoría del pensamiento religioso en Estados Unidos era completamente convencional. Toda su vida él apoyó la mente abierta e inquisitiva, y se enorgullecía de estar a la vanguardia de los últimos descubrimientos y teorías científicas y educativas. Hace muchos años escribió: “Lo que piensas hoy puede que no sea la medida de tu pensamiento mañana”; y es probable que si él fuera a recopilar este libro hoy en día, utilizaría diferentes metáforas, referencias científicas, etc.
La Verdad es inmutable. Aquellos que conocieron a Charles Fillmore creen firmemente que a él le hubiera gustado expresar de otra forma algunas de sus observaciones para los lectores de hoy, para darles la efectividad adicional del pensamiento contemporáneo. Pero las ideas en sí mismas —la esencia de los escritos de Charles Fillmore— están tan vigentes hoy (y lo estarán mañana) como lo estaban cuando se publicaron por primera vez.