Y ahora ve, escríbelo delante de ellos en una tabla, y escríbelo en un libro, para que quede por testimonio para siempre en el tiempo venidero. — ISAÍAS 30:8

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a los cientos de hombres y mujeres que me han escrito, contándome sobre su uso de la imaginación para crear un bien mayor tanto para los demás como para ellos mismos; para que podamos ser animados mutuamente por la fe de cada uno. Una fe que era leal a la realidad invisible de sus actos imaginados. La limitación de espacio no permite la publicación de todos los cuentos en este único volumen. En la difícil tarea de seleccionar y organizar este material, Ruth Messenger y Juleene Brainard han sido de inestimable ayuda.

Esta entrada es solo para suscriptores de pago

Suscríbete ahora y ten acceso a todas nuestras historias, disfruta de contenido exclusivo y mantente al día con actualizaciones constantes.

Suscríbete ahora

¿Ya eres miembro? Iniciar sesión