Él para dar, tuyo para recibir
Bueno, les dije, estuve en presencia del Amor Infinito, y Él me abrazó y nos volvimos uno; y luego Él me “envió” a contarles la historia tal como se desarrollaría dentro de mí. Su Palabra es verdadera, y a Aquel que Él envió, lo encontrarás desempeñando todos los papeles.