Date cuenta de que tú mismo provocaste esta condición de desperdicio y carencia y toma la decisión dentro de ti mismo de elevarte a un nivel superior.
La razón por la que la mayoría de nosotros no logramos realizar nuestros deseos es porque los estamos condicionando constantemente. No condiciones tu deseo. Simplemente acéptalo tal como te llega. -Neville
Hemos hablado de cómo podemos hacer lo que queremos en nuestro interior, cambiando las metáforas del "yo", y ahora nos centraremos en un ejemplo de Neville. Esta es mi historia favorita de Neville. Cuando Abdullah lo llamó loco.
Esta historia me llamó la atención al principio porque era como Neville. Quería seguir reglas para poder sentirme bien conmigo mismo. Recuerdo ser cristiano e hice lo mejor que pude para seguir las reglas. Nada de alcohol, nada de sexo, nada de fumar marihuana. Simplemente leyendo la Biblia y haciendo lo que pudiera por la iglesia. En el fondo quería agradar a "Dios".
Pero ahora ME SIENTO como los dos personajes de esta historia. Cuando lo leí por primera vez, entendí a Neville y, en cierta medida, a Ab. Ahora debo decir que estoy bastante cerca de entender a Ab en su totalidad. Todas estas reglas me parecen tan estúpidas ahora. Eso es todo lo que puedo sentir ahora después de hacer lo que quiero en mi interior. Siento que todo es estúpido, pero al mismo tiempo me siento muy normal por pensar que es estúpido. Aunque en un momento pensé que seguir ese tipo de reglas era la forma de vivir.
Si realmente ves tu mente como la realidad y cumples tus deseos internos, verás cuán estúpido es todo. Por ejemplo, quería que me quitaran la culpa. Quería dejar de sentirme culpable, porque A PARTIR de este sentimiento me crearía todo tipo de castigos. Estos castigos nunca dejaron de manifestarse en mi mundo porque simplemente reflejan "yo". Entonces, cuando comencé a SENTIR que podía hacer y sentir lo que quiero en mi propia mente, simplemente me di cuenta de que no quiero sentirme culpable. No lo quiero, y eso me basta para detenerlo y darme en cambio lo que quiero. Entonces dejé de hacer eso. No es lo que quería. Realmente fue así de simple. Pasaría años intentando eliminarlo y nunca pude. Pero ahora veo que estoy creando la culpa en mí. Nadie más que yo está creando el miedo en mí. Quería que desapareciera, así que comencé a SENTIR que puedo tener lo que quiero. Me permití la libertad de tener paz en lugar de culpa. Me permití la libertad de SENTIR lo que quisiera. Dejé de sentir miedo en mi propia mente y sentí que allí podía hacer CUALQUIER COSA. Dejé de seguir las reglas: "Debes sentirte agradecido", "Debes asegurarte de quedarte dormido perfectamente con el sentimiento", "Asegúrate de pensar estos pensamientos en lugar de aquellos malos".